Contra enfermedades y epidemias, Gloria tiene 42 años de enfermera en San José Iturbide
Gloria tiene 42 años siendo enfermera en San José Iturbide, y si algo ha aprendido, es que “se debe ser enfermero de corazón”
Enrique Pérez Gómez
San José Iturbide.- Gloria García Ledesma cuenta con 42 años de servicio en enfermería, profesión que le ha brindado grandes satisfacciones, pero también ha marcado su vida, pues ha sido protagonista de distintas pandemias y epidemias como tuberculosis, rabia, tétanos, influenza y actualmente el coronavirus.
En entrevista para Periódico Correo, García Ledesma dice ser originaria de la comunidad de Ojo de Agua del Refugio. Pero desde hace varios años, labora para el Centro de Atención Integral en Servicios Esenciales de Salud (CAISES) de San José Iturbide.
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Recordó la fortuna le ayudó al inicio de su labor como enfermera, pues a su comunidad llegó un programa del IMSS llamado Coplamar. Este programa acercaba ofertas laborales a personas que vivían en las localidades. Así, contrataron a Gloria para posteriormente recibir capacitación.
“Nos mandaron a capacitar al IMSS de León. Ahí estuvimos tres meses y nos dieron la unidad y comenzamos a trabajar el primero de abril de 1981 en la clínica”, subrayó.
Sobrevive a varias pandemias y epidemias
Gloria explico que derivado de su larga trayectoria, vivió distintas pandemias y epidemias. Rememora que al ingresar a laborar se encontraba en auge la rabia transmitida por los perros. Incluso comenta que en ese entonces el pánico era tal que se escondían al ver a un perro.
Posteriormente, se presentó la tuberculosis, la cual afecto a la población de adultos mayores. Subsecuentemente se tuvo la epidemia del tétanos, en la cual hubo casos en Doctor Mora y San José Iturbide.
Después vivió la epidemia de la influenza, y actualmente enfrenta la pandemia del coronavirus. Sin embargo, en todas las etapas en cuestión la vacunación logró que los casos descendieran.
Resaltó que las pandemias y epidemias que atendió marcaron su trabajo, pues tenía que acudir a pie a todas las comunidades y hasta la última casa. Todo para realizar estudios a los integrantes de cada familia.
“Son cosas que no se le olvidan a uno, porque costaron mucho esfuerzo y desgaste físico, sobre todo”, mencionó.
Está agradecida de sus experiencias
Sin embargo resaltó que su trabajo también le ha traído muchas satisfacciones. Gracias a eso pudo sacar adelante a sus cinco hijos, que hoy son profesionistas, por lo que siente que ha cumplido con el objetivo que se planteó desde un inicio.
Sin embargo, su plan es retirarse. Justo ahora sus documentos están en proceso, pues ya efectuó la solicitud para que en el mes de octubre próximo comience su etapa prejubilatoria.
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A las nuevas generaciones de enfermería, les aconseja que amen su profesión, o de lo contrario que se dediquen a otra cosa. Esto porque la profesión de enfermería “es sagrada, y se lleva uno muchas más satisfacciones que cosas negativas. Se debe ser enfermero de corazón mas no de convención”, finalizó.
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JRP
