Alcohólicos Anónimos en Guanajuato abre un camino de esperanza, entérate por qué


Alcohólicos Anónimos. Foto: Especiales
Guanajuato, Guanajuato.- En Guanajuato, la comunidad de Alcohólicos Anónimos lleva a cabo la labor de transformar la vida de aquellos que han caído en el alcoholismo. La evolución en cada uno de sus integrantes busca encontrar una salida a este mundo lleno de altibajos y, en ocasiones, de significativas pérdidas.
En entrevista con el Periódico Correo, cuatro integrantes pertenecientes a esta comunidad compartieron cómo ha sido su experiencia durante este camino. Respetando el anonimato de esta agrupación, los nombres de los entrevistados no serán mencionados; se referirán a ellos como CIP, SCIP, MCD y CPA9D, haciendo referencia a los cargos que ocupan dentro de Alcohólicos Anónimos en Guanajuato.

SCIP menciona que lo que lo hace sentirse parte de esta comunidad es el puente de comprensión que existe con los integrantes, ya que han vivido en carne propia lo que pasa dentro del alcoholismo.
"Como ellos ya vivieron, ya sintieron lo que causa el alcohol en las personas y uno también lo vivió, pues hay un enlace. Se comprende uno con el otro más fácil (…) Acá entre nosotros, nuestras historias son mucho muy parecidas. El alcohol nos ha dañado igual, nos ha perjudicado igual, entonces nos entendemos, sabemos de qué estamos hablando porque lo hemos sentido, lo hemos vivido".

SCIP recuerda la primera vez que él decidió acudir a Alcohólicos Anónimos. Llevaba cinco años con la meta de dejar de beber, acudió con doctores, sacerdotes e incluso con brujos. "Que una limpia para dejar de beber, pero nada más era limpia de dinero". Sin embargo, ninguno de estos pudo ayudarle a su problema.
"Y había amigos que estaban dentro de la agrupación (A.A.) y entonces me los encontraba, 'oye mira te invitamos ahí al grupo', pero mi pensamiento era 'nah están locos, pura bola de locos, yo qué voy a hacer ahí, yo no estoy loco'. Claro que estaba bien loco, no aceptaba".
Su vida en aquel entonces, señala, era una llena de vacío y en donde el alcohol estaba presente en todas sus actividades.

"Ya se puede decir que estaba muerto en vida, casi físicamente y espiritualmente muerto, no me interesaba ya nada más".
Recuerda que, en aquel entonces, los pensamientos de dejar de vivir rondaban su mente. Su familia le expresó en aquel momento: "Nosotros ya nos vamos, quédate ahí con tu alcohol. Ahí síguele tú". A pesar de haber experimentado algo de soledad previamente, a pesar de siempre estar rodeado de amigos y gente, principalmente en situaciones vinculadas al alcohol, se sentía solo y vacío. La idea de quedarse verdaderamente solo, sin la presencia de su familia, le hacía pensar que no había más salida que poner fin a su vida.

Todo esto lo llevó a tomar la decisión de unirse al grupo en busca de una nueva alternativa. "Tuve que ir solo, sin que me... también por ese miedo, el temor a perder a mi familia". Al llegar al grupo, se reencontró con personas que no veía desde hacía mucho tiempo. La última vez que las vio, estaban en un estado que describe con las palabras: "Los vi casi muertos, igual que... vi a mucha gente morir a causa del alcohol y ellos ya tenían los síntomas de que les faltaba poco para fallecer. Y aquí los encuentro en el grupo, ¿no estaban ya muertos? Entonces pensamos que esto sí debe funcionar, si sirve". Al escuchar los testimonios de sus compañeros y recibir información por parte del grupo, se identificó: "¿Quién les contó mi vida?, ¿quién les dijo cómo era yo? Es que casi todos vivimos las mismas circunstancias". Fue esto lo que lo hizo decidirse a quedarse: "Yo digo que el borrachito, el alcohólico falleció, se murió y nació otra persona. Cambió completamente la manera de ver la vida".

CIP apropia las palabras de su compañero: "Como decía el compañero, pues sí, muere el borracho, y renace el alcohólico. Nosotros alcohólicos tuvimos un renacimiento al llegar a Alcohólicos Anónimos porque encontramos una nueva forma de vivir, una nueva forma de pensar y una nueva forma de actuar en base a la asistencia al grupo, a base de practicar el método que tenemos de recuperación para el alcohólico". Admisión del alcoholismo, análisis y catarsis de la personalidad, relaciones interpersonales, dependencia de un poder superior, y trabajar con otros, son los 12 pasos que implementan en el grupo. Resumidos, estos llevan a una nueva vida: "Yo no cambiaría, ahora en la calidad, mi peor vida, mi peor día, por alguna borrachera pasada, porque no, no vale la pena. V
ale la pena estar aquí, vale la pena, nada más hay que estar en nuestras reuniones". Destaca que al ser un programa espiritual llega un momento en que sus corazones se van llenando de agradecimiento y comienzan a cambiar en favor de mostrar el agradecimiento con acciones hacia el grupo y hacia otras personas. "Llega el momento en que se hace más afuera, como hacemos ahora en la actualidad, como hacemos pláticas en CAISES, ISSSTE… Esta es una base fundamental para un cambio que hay que dar lo que recibió uno".

Dar para recibir es lo que le ha permitido pertenecer al grupo y también gracias a lo que comparten miembros con más camino en la agrupación: "Nosotros los alcohólicos para sentir la recuperación, ganar el día sin beber, un día a la vez, tratamos de dar(…) Nosotros los alcohólicos, nuestro mejor alimento es la transmisión del mensaje, hacer y sentirnos nosotros bien, porque estamos haciendo bien. ¿Quién puede convencer a un borracho? Otro borracho, está en el puente de comprensión". Menciona que es a través de la comprensión que se puede dar esta empatía y mejoramiento para una vida transformada.
MCD menciona que la mejor herramienta en el grupo es que el ejemplo arrastra a querer convencer. Cuando algún compañero comienza a tener dificultades en su proceso, ellos, cada vez que suben a tribuna, mencionan algo relacionado con lo que está viendo para que él pueda tener un puente de comprensión. La mediación y la oración son sugeridas en el grupo: “Yo recuerdo, cuando llegué a la agrupación, uno de estos señores que mencionaba mucho “no se te olvide en la noche dejar tus zapatitos abajo de la cama, y en la mañana cuando te levantes toma tus zapatitos de bajo de la cama”.

Yo decía “como que este señor ya está trastornado”, pensaba yo “el alcohol lo trastornó” y al paso del tiempo me di cuenta de que era una manera de poder ponerme de rodillas, pedirle a Dios que me dejara llegar al final de la noche, pero levantarme y pedirle que este día sea mejor, ese tipo de ejemplos son los que arrastran, son los que nos hacen vivir, el no me sugirió que me hincara, que rezara, no, él me sugirió dejar mis zapatitos abajo de la cama y poco a poco fui entendiendo que ese era el mensaje que él me daba.”
A decir del entrevistado, los mismos miembros del grupo saben distinguir, sin que se lo digan directamente, de qué lado está flaqueando el compañero: “No le decimos, le sugerimos”. Mencionó que llevar a cabo el método de los 12 pasos no es de manera obligatoria, es sugerida: “Simplemente te sugerimos que le hagas así, porque a mí me funcionó, esperemos que a ti también”. A aquellas personas que llevan tiempo en la agrupación les llama "Gallos Jugados", gente que, a decir de MCD, ya se la sabe y que solamente están esperando a que se acerquen a ellos y les pregunten cómo hacerle para salir adelante. La pregunta que más persiste a quienes acuden en búsqueda de ayuda recién llegados es: “¿Si me funcionará a mí?”:

“Entonces cuando llegan tienen esa duda, esa incertidumbre, pero al paso del tiempo nosotros, los Alcohólicos Anónimos, comenzamos a hablarles de cómo le hemos hecho, el proceso que hemos llevado. Cuando llegué a la agrupación lo primero que me dijeron es “¿Qué estás dispuesto a hacer para dejar de sufrir?”
Yo les dije “lo que sea necesario, lo que me pongan yo lo hago con tal de no volver a beber, porque yo… mi última borrachera fue tres meses y medio, y ya no quiero repetirla”. Ir a juntas diarias, estar puntual a la hora que se abre la junta, quedarse hasta el final, escuchar a los compañeros, compartir con ellos eso a lo que llama “las terapias de café”, son las cosas que ha visto que funcionan para poder salir adelante: “Estar después de la reunión, quedarte veinte, treinta minutos, con el compañero recién llegado a platicar con él, eso es lo que nos ha funcionado.” Tapar la botella y vivir diferente, es la nueva forma de vivir que MCD menciona que experimenta quien comparte con ellos su dinámica.
CPA9D es mujer y menciona que a lo que le tenía más miedo era a las pérdidas, relaciones, trabajos, hijos, familia: "Siempre estaba en un vaivén de que las cosas me resultaran y se me dieran". Cuando ella llegó a la agrupación, menciona que llegó muy abrumada debido a que señala que para una mujer es muy complejo llegar a un grupo de alcohólicos debido a que la sociedad en la que vivimos no lo ve de buena manera: "Esta es una enfermedad que tiene un estigma muy marcado; en las mujeres, es un estigma doblemente marcado porque vivimos en una sociedad que aún tiene conductas muy machistas. Entonces, es muy complicado".
Cuando ella llegó por primera vez a un grupo de Alcohólicos Anónimos, la recibió un señor que rondaba los 44 años: "Me fijé primero en que nadie me viera entrar al grupo porque lo primero que tienes es vergüenza. Entonces, yo dije 'Ay, a ver si nadie me ve' y me metí corriendo. Ya cuando me metí, estaba un señor sentado cerca de una escalera de caracol. Me quedé sentada ahí, y me dice 'Qué bueno que viniste, ya te estábamos esperando'. Y yo me quedé callada y dije 'Ay, ¿a poco al señor le dijeron que iba a venir? Yo no le comenté a nadie', y me dice 'Pásate, ándale, siéntate. ¿A qué vienes?' Y le digo 'Pues venía a ver aquí que ayudan con los problemas para dejar de beber'. 'Hombre, si ni cara de alcohólica tienes tú, nombre, te ves bien buena gente'.
Entonces, el aligerar esa… me hizo entrar en esa atmósfera tan tranquila que me relajé, porque pues no sabes a lo que vas, y cómo dice el compañero: '¿Y esto me funcionará a mí? ¿Esto es para mí? Yo siendo mujer y viendo que había más compañeros y ¿si me funcionará a mí?, ¿si seré bien recibida?'". Cuando sus compañeros fueron haciéndola inmersa en un ambiente de espiritualidad que se vive en los grupos, fue que fue sintiéndose parte: "Al final de las juntas siempre nos damos un abrazo, te invitaban el café, te decían que cómo te encontrabas, cómo estabas". Menciona CPA9D que no tenía un concepto definido acerca de la vida, situación de la cual se dio cuenta al ir siendo parte de la agrupación.
Tampoco se trataba de que tuviera miedo: "Yo tenía más miedo de vivir, mi miedo era vivir, al no saber enfrentar la vida, las situaciones de mi vida, al no saber sortear estas cosas que como mujeres madres, parejas, del área laboral, sienten que todo te abruma y yo no sabía que estaba no viviendo, o sea existía pero ahí como un ente caminando, como dicen por ahí, en automático".

El llegar a Alcohólicos Anónimos y ver cómo te quitan aquello que te da valor, seguridad, jovialidad, sentirse a gusto con los amigos, sentir compañía, el no aburrirse de nada, desinhibirse, es complicado al inicio: "Yo era otro tipo de persona, entonces el alcohol era esa herramienta que yo tenía para huir de mi realidad. Entonces, cuando había la ausencia de este, yo no sabía interpretar las cosas de la vida, yo no sabía cómo atender una situación, fuera que se moría un familiar, que dejara el trabajo, que a lo mejor peleara con la pareja, un problema de dinero, problema con las amistades, problema con la familia, con mi mamá o con mis hermanas". Al llegar a lo que hoy es su grupo, empezó a sentir ese sentido de pertenencia y comenzó a recuperar su individualidad: "Yo tenía esa necesidad tan desesperada de pertenecer, que yo hacía todo lo que se pudiera por tratar de pertenecer a ese grupito".
El grupo, que accedió a esta entrevista, comparte que es mediante la motivación y el puente de confianza como se puede salir adelante. Alcohólicos Anónimos está presente para ellos como un lugar donde pueden ser ellos mediante las actividades en beneficio de los demás, mismos que llevan a cabo compartiendo testimonios e información para poder hacer conciencia de lo que el abuso del alcohol genera en cada una de las personas que adoptan este estilo de vida por cualquier circunstancia.
Este 22 de enero arranca la 29° semana nacional Compartiendo Esfuerzos, la cual este año tiene como lema "un mensaje de vida para los pueblos indígenas". La inauguración de este evento en Guanajuato será en la Casa de la Cultura a las 10 de la mañana, y cualquier persona puede acudir a escuchar y compartir en las actividades que se realizan. Los entrevistados mencionaron que todas las actividades que Alcohólicos Anónimos realizan a favor de la sociedad son muestra de su compromiso con la misma, de mostrar que son personas que han visto una evolución en su vida, y se muestran a favor de no estigmatizar este problema de salud, sino de poder abonar a que más gente pueda transformar su vida y cambiarla.