¿Conoces el origen de las fiestas de San Juan y la Presa de la Olla en Guanajuato? Te lo contamos
Presa de la Olla en Guanajuato. Foto: Francisco García
Guanajuato, Guanajuato.- En el mes de junio, la ciudad de Guanajuato se prepara para una de sus festividades más entrañables: las fiestas de San Juan y la Presa de la Olla. Conversamos con el doctor Eduardo Vidaurri Arechiga, cronista municipal de Guanajuato, para entender el origen y la importancia de estas celebraciones para la comunidad.
El doctor Vidaurri explica que estas fiestas, que coinciden con el fin de la primavera y el inicio del verano, se integran en un conjunto de tradiciones veraniegas.
"Las fiestas dedicadas a San Juan Bautista, la apertura de la Presa de la Olla y la celebración del Día de la Cueva de San Ignacio de Loyola conforman un ciclo de eventos significativos para los guanajuatenses", comenta.
Estas festividades están profundamente enraizadas en antiguas creencias relacionadas con los ciclos solares.
"Desde tiempos de la antigua Roma, en junio se celebraba el solsticio de verano, conocido como Sol Invictus. Hoy, continuamos esa tradición, celebrando el ciclo solar y la llegada de la temporada de lluvias, vital para nuestra comunidad", añade Vidaurri.
La tradición de San Juan Bautista tiene un significado especial en Guanajuato. Según relata el cronista, el 24 de junio de 1550, el arriero Juan Rayas descubrió una mina en la región y, en honor a su santo, la nombró San Juan de Rayas. Este evento histórico fortaleció la conexión de la comunidad con San Juan Bautista, a quien se le atribuye la llegada de las lluvias y la prosperidad de las cosechas.
La construcción de la Presa de la Olla en 1741 marcó otro hito importante.
“Las autoridades y vecinos principales de la ciudad impulsaron la construcción de esta obra para garantizar el abasto de agua. Coincidentemente, ese mismo año se restauró el templo de San Juan Bautista, ahora conocido como el Templo de San Francisco", detalla el doctor Vidaurri.
Esta coincidencia reforzó aún más la presencia de San Juan en el imaginario colectivo de los guanajuatenses.
Con el tiempo, las celebraciones han evolucionado.
“En la época colonial, las festividades eran sencillas, consistiendo principalmente en misas y novenarios. En el siglo XIX y XX, las celebraciones adquirieron un carácter más festivo con conciertos, bailes y romerías en la zona de la Presa de la Olla".
Aunque algunas tradiciones han cambiado, como la disminución de actividades con animales debido a la conciencia sobre el bienestar animal, la esencia de la celebración persiste.
“La comunidad sigue subiendo a la Presa de la Olla el día de San Juan, manteniendo viva la tradición", comenta el cronista.
La construcción de la Presa de la Olla en 1741 marcó otro hito importante. Foto: Francisco García La devoción de los guanajuatenses a estas tradiciones refleja su carácter y temperamento:
"El guanajuatense, aquel que ha nacido, vivido y planea quedarse en esta ciudad, se involucra en las festividades de su barrio, manteniendo una conexión profunda con su comunidad y sus tradiciones".
Las fiestas de San Juan y la Presa de la Olla son un testimonio de la rica herencia cultural de Guanajuato y de la fuerte cohesión social que define a sus habitantes. Como concluye el doctor Vidaurri.
”Estas tradiciones no solo celebran el inicio de la temporada de lluvias, sino que también fortalecen la identidad y el orgullo de ser guanajuatense".
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