Empresa ‘Su Casita’ en Guanajuato: otro fraude del siglo que dejó decenas de víctimas
Guanajuato, Guanajuato.- El 31 de diciembre de 2012, hace más de 10 años, la empresa de créditos hipotecarios 'Su Casita' fue declarada en quiebra tras presentar dificultades financieras.
En Guanajuato, este anuncio se convirtió en un dolor de cabeza para muchos clientes que aún adeudaban el pago de su casa, muchos de ellos, con los pagos al corriente, porque de pronto, ya no había a quién pagarle, comentaron a Periódico Correo, dos personas afectadas.
Así le sucedió a decenas de irapuatenses. No tenían a quién pagar porque en el proceso de bancarrota, 'Su Casita' cerró sus sucursales y sus cuentas bancarias.
Empresa ‘Su Casita’ en Guanajuato a casi once años de distancia
Hoy, a casi once años de distancia, hay vivales que realizan fraudes inmobiliarios, aprovechándose de la información de la cartera vencida que vendió 'Su Casita' a bancos extranjeros, y que se ha ventilado en juicios de distintos estados del país como Quintana Roo. En Irapuato, hay un despacho de cobranza, que se dedican a cobrar y amenazar a decenas de personas que desde hace años resultaron afectadas con el cierre de 'Su Casita'.
Presuntamente, con argucias legales tuvieron acceso a la información de la cartera vencida de la extinta hipotecaria y simularon comprarla para realizar los cobros. Para ello, habrían tenido coludidos a funcionarios del Registro Público, a notarios que elaboraron escrituras falsas y ahora buscan desalojar a los propietarios interponiendo diversos juicios.
De acuerdo con una de las víctimas, se trata de una operación similar a Punto Legal.
“Los responsables del despacho citan a la gente a una notaría en Irapuato, donde presuntamente operan en contubernio con el notario, porque los citan ahí como si fueran empleados de la notaria”, comentó una persona afectada.
Agregó que son diversas personas han sufrido desalojos e intentos de desalojo por parte de este despacho de cobranza, que supuestamente adquirió las cuentas de la extinta hipotecaria 'Su Casita'.
“Hemos interpuesto un sinfín de acciones legales para salvar nuestro patrimonio, este asunto lleva años, es un problema que fue creciendo”, agregó otra de las personas víctimas de fraude inmobiliario.
Hipotecaria 'Su Casita' llegó a ser la segunda hipotecaria más importante del país. Pero una vez iniciado el procedimiento de quiebra, la cartera de crédito que aún poseía pasó a diversas empresas acreedoras, las cuales serían las encargadas de continuar con el proceso de cobranza.
Pero en Irapuato no pasó eso. La gente no pudo continuar con sus pagos porque no había dónde hacerlos.
Una de las víctimas comentó que inicialmente se dirigió a la Sociedad Hipotecaria Federal, ya que asegura, era quien fondeaba a la hipotecaria 'Su Casita', dado que no podía realizar esa operación directa.
'Su Casita' bursatilizó la cartera y pasó a manos de bancos americanos como J. P. Morgan y New Rork Mellon. Años después, apareció un despacho de cobranza en Irapuato, ofreciendo liberar el adeudo a cambio de dinero.
Acusan a este despacho de realizar varios procesos de desalojo de manera irregular, con juicios de los que no son notificados, o incluso con supuestos compradores ficticios, todo en favor del despacho, sin ser poseedores de la cartera vencida.
Eran enganches bajos
Ahora se sabe que la hipotecaria 'Su Casita' realizaba un fraudulento modelo de negocios, en el que se ofrecían casas con un enganche muy bajos a personas que normalmente no serían sujetos de crédito, a cambio de fijar sus hipotecas en UDIs, una unidad que rápidamente aumentó de valor y se volvió impagable.
Pero lo que pasó después fue peor para quienes adquirieron una casa.
Varios afectados en Irapuato han interpuesto denuncias
Hoy en día, a casi once años de la quiebra, denuncia en específico a una red integrada por al menos seis abogados plenamente identificados, que operan en una notaría.
Alteran documentes y manipulan escrituras para concretar despojos de inmuebles. Así se han adueñado ilegalmente de propiedades mediante operaciones bajo sospecha. En la casa de una de las afectadas, llegaron supuestos vendedores a mostrarla, por fuera, a probables clientes, para continuar con el fraude.
