Farmacia Santa Fe lleva casi 80 años ‘al servicio’ de Guanajuato capital. Conoce su historia
Nacido en 1917, Carlos Zárate Torres, padre de Marco Antonio, emigra a la ciudad de Guanajuato junto con su madre y hermanos desde la comunidad de El Cedro. Esta mudanza se debió a la búsqueda de una mejor calidad de vida debido a los problemas que prevalecían en la zona a causa de la Guerra Cristera.
La familia Zárate encontró su hogar en el barrio del Temezcuidate, en donde establecieron sus raíces. En sus primeros años en Guanajuato, la abuela de Torres Morales se dedicaba a alimentar a los soldados del Cuartel de San Pedro, que en tiempos pasados fue conocido como "La Soldadera". Por otro lado, Carlos Zárate tuvo diversos oficios a lo largo de su vida, como taxista y ayudante de abogados.
Su primer acercamiento en el negocio de las boticas comenzó cuando Salvador Lanuza, dueño de la Farmacia la Moderna ubicada en la Plaza de la Paz, lo contrató, primero como chofer y luego lo integró a las filas de la botica. Fue en 1945 cuando Zárate Torres adquirió una farmacia, cuyo propietario era el Señor Barba, ubicada frente al Templo de la Compañía, para posteriormente trasladar el negocio a Plaza de la Paz número 52, fue así como se fundó formalmente lo que hoy conocemos como la Farmacia Santa Fe.
El negocio ha perdurado a lo largo de las generaciones gracias al apoyo de la familia. Marco Antonio Torres Morales resalta este aspecto y menciona:
“Este trabajo se ha formado a partir del apoyo de mis hermanos, somos varios hermanos, y todos han contribuido a formar aquí o poner su granito de arena para que continúe la tradición (…) Yo soy la segunda generación, y ya está (colaborando) la tercera generación, actualmente ya tenemos empleados, me ayudan mis hijos. Mi hijo estudia medicina en Guadalajara, y también está un sobrino que es odontólogo que también contribuye y nos apoya aquí en el negocio.”
La farmacia conserva la tradición de la botica tradicional, preparando medicamentos y remedios conforme a los conocimientos heredados y también con base en la farmacopea mexicana. En la parte de posterior de la farmacia se encuentra un consultorio donde el Doctor Marco Antonio realiza consultas generales. Además, aquí se conserva una colección de botámenes que alguna vez albergaron sales y sustancias activas para la preparación de medicamentos en las antiguas boticas. Algunos de estos contenedores de cerámica tienen más de un siglo de antigüedad y cuentan con pintura de oro. Estos botámenes fabricados en España, por Arturo Aranda, son auténticas reliquias que ofrecen un vistazo al pasado de la farmacia.
El establecimiento también juega un papel importante en el apoyo social a la comunidad. Torres Morales destaca que en ocasiones brindan consultas sin costo a personas que necesitan ayuda, y si bien adquirir el medicamento es un requisito en algunas ocasiones, el compromiso de ayudar a quienes más lo necesitan es un valor fundamental para quienes laboran ahí.
La Farmacia Santa Fe ha mantenido viva una rica tradición a lo largo de las generaciones. Desde sus orígenes en 1945 hasta la actualidad, ha sido un pilar en la comunidad de Guanajuato, ofreciendo no solo medicamentos y remedios tradicionales, sino también un compromiso constante con el bienestar de la comunidad.