La Presa de la Esperanza de Guanajuato capital: Un tesoro arquitectónico en riesgo
Guanajuato, Guanajuato.- La Presa de la Esperanza, una de las joyas arquitectónicas del siglo XIX en Guanajuato, enfrenta actualmente el abandono y el vandalismo, a pesar de su relevancia histórica y belleza estructural.
Diseñada por el ingeniero Ponciano Aguilar, esta presa neoclásica cuenta con una cortina de 166 metros de largo, 7 metros de espesor y 34 metros de altura, erigida entre 1887 y 1894. Su servicio a la ciudad comenzó en este último año, aunque su inauguración oficial se realizó en 1903, en presencia del entonces presidente Porfirio Díaz, junto con otras emblemáticas obras como el Teatro Juárez.
A pesar de que su diseño original contemplaba una vida útil de 50 años, la presa sigue siendo un vaso captador esencial para la ciudad, más de un siglo después de su construcción. Su fachada, revestida con cantera verde y rosa —conocida como "mármol guanajuatense"—, le otorga un aspecto majestuoso, similar al de una fortaleza europea.
Deterioro por Abandono y Falta de Mantenimiento
A lo largo de los años, la presa ha sido utilizada como paso para vehículos, incluidos camiones pesados, lo que ha ocasionado un deterioro significativo en su estructura. Aunque el acceso de transporte pesado ha sido restringido, automóviles y camionetas ligeras continúan transitando, contribuyendo al daño progresivo de la cortina.
Actualmente, la loseta de los acabados está fracturada, el empedrado en forma de rombo del camino superior se encuentra severamente deteriorado, y en algunas secciones ha desaparecido por completo. Además, la falta de vigilancia ha propiciado el vandalismo, con pintas en casi toda la superficie superior de la presa y acumulación de basura, afectando su atractivo para los visitantes.
Vecinos Exigen Atención Urgente
Habitantes de la zona, como Alan Cortés, expresan su preocupación por el abandono del lugar. “Sería bueno que las autoridades voltearan a ver este tesoro que tenemos en Guanajuato. Hace años que se está yendo para abajo esta presa. De repente vienen jóvenes, se ponen a tomar y dejan su basura, además de hacer pintas. Hace falta más vigilancia”, comentó.
Incluso, el pretil de la cortina, en la entrada de las instalaciones de Simapag, está completamente fracturado y en riesgo de colapsar. Fragmentos de cantera han sido extraídos y la zona de derrames se encuentra vandalizada y llena de desechos, dejando una imagen desoladora para quienes aún visitan este histórico lugar.
Los ciudadanos esperan que las autoridades municipales intervengan para preservar este ícono arquitectónico, garantizando su conservación y promoviendo su restauración para que continúe siendo un espacio emblemático de Guanajuato.
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