María Concepción: 40 años vendiendo antojitos a alumnos de la Prepa Oficial de Guanajuato
María Concepción atiende su puesto de antojitos diariamente. Foto: Francisco García.
Guanajuato, Guanajuato María Concepción, una figura emblemática para generaciones de estudiantes guanajuatense o foráneos y habitantes de Guanajuato Capital, lleva 40 años vendiendo churritos, frituras, cueritos y dulces en diversos puntos de la ciudad de Guanajuato, principalmente frente a la Escuela de Nivel Medio Superior de la Universidad de Guanajuato, conocida popularmente como la Prepa Oficial, y en el Mercado de Embajadoras.
Su puesto, tradicionalmente ubicado justo frente a la salida de la Prepa Oficial, ha sido por décadas un punto de encuentro para los estudiantes: "A las 7 u 8 llego y como a las 5 me voy", cuenta María Concepción sobre su rutina diaria. "Me agarraba más cerca en la prepa oficial de donde vivo", explicó sobre su elección de ubicación.
Además de su presencia constante en la Prepa Oficial, María Concepción es una de las comerciantes que se instala en el Mercado de Embajadoras todos los domingos. De hecho, fue en este lugar, cerca del asta bandera en el Jardín Embajadoras, donde compartió su historia. Su participación en la vida comercial de Guanajuato se extiende también a diversas festividades de la ciudad, donde ofrece sus productos.
A lo largo de cuatro décadas, María Concepción ha sido testigo de innumerables cambios en la ciudad y en la vida estudiantil; generaciones completas han acudido con María a comprar una bolsa de “churros” o de figuras para mitigar el hambre: "Vienen a comprarme porque dicen que se acuerdan de mí, a veces me acuerdo y a veces no… pero sí me acuerdo de muchos por que ellos me dicen quienes son (…) la verdad es que me da gusto”, comenta con una mezcla de nostalgia y cariño.
María Concepción se dedicaba a la elaboración y venta de charamuscas, un dulce típico de Guanajuato pero una caída cambió su vida, pues fue el motivo para comenzar como comerciante: ”Yo no podía trabajar la charamusca. Hervía el azúcar y el piloncillo.”
Los últimos años han presentado nuevos desafíos para esta comerciante. La pandemia de COVID-19 tuvo un impacto significativo en su negocio:”A partir de la pandemia se quedó solo, no hay gente (…) Está bien tranquilo. Hay gente pero no compra, se ha quedado solo por lo mismo que no hay venta", explicó.
La vida personal de María Concepción también ha estado marcada por dificultades. "Ya nada más tengo 3 en la casa y murió uno, murió el más grande", comparte con dolor. Uno de sus hijos enfrenta problemas de salud que requieren atención constante en el Hospital General motivo por el cual María no cesa de luchar y llevar un peso más a su casa.
En años recientes, María Concepción ha enfrentado problemas que la tienen preocupada: ”Hace como 6 años me quitaron mi patrimonio y tiene 3 meses que me quitaron mis botes", relata.
No es la única situación que María ha enfrentado por lo que pide ayuda a las autoridades para que la escuchen: “ahí en la Prepa me quieren quitar” situación que busca esclarecer pues el único sustento que tiene es vender.
A pesar de las adversidades, María Concepción continúa siendo una presencia constante en la vida comercial de Guanajuato. Desde churros de harina con salsita y limón hasta aguas frescas María Concepción tiene todo listo para que la visiten en las inmediaciones de la Prepa Oficial o el Jardín de Embajadoras.
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