UGénero se declara incompetente ante denuncia por violencia de género


Guanajuato, Guanajuato.- La ventanilla UGénero se declaró incompetente y ‘bateó’ una denuncia de violencia de género presentada por una trabajadora de la Universidad de Guanajuato que forma parte de la estructura del sindicato de la ASTAUG. De acuerdo con información hecha llegar a Periódico Correo, la trabajadora fue víctima de agresiones verbales en razón de género por parte de un agremiado del mismo sindicato, al concluir un evento social en febrero pasado, en el Centro de Convenciones, es decir, fuera de las instalaciones de la UG.

Posteriormente fue víctima de represalias de su superior jerárquico, el dirigente del sindicato Víctor Jiménez Ramírez, por denunciar los hechos. Quedó acreditado que Víctor Jiménez ignoró la queja y tomó represalias al quitarle sus funciones a la trabajadora, además de actos de intimidación y obstrucción de las actividades que desempeñaba en virtud de su nombramiento. No obstante, UGénero adujo no tener facultades para asumir la competencia del caso y lo declinó al Comité Ejecutivo de la ASTAUG para que continué con el procedimiento, “en respeto al principio de no intervención y a la autonomía sindical”.
Sin embargo, la omisión del propio Comité ha quedado evidenciada al no ejercer acción alguna de investigación.
Todo en contra de la trabajadora ante incompetencia de UGénero
La trabajadora ha tratado de hacer justicia, pero se ha topado con un rechazo en todas partes.
Primero encontró un rechazo de que se investigara el caso por parte del sindicato al que pertenece y de su dirigente Víctor Jiménez. Ante ello, la trabajadora acudió al programa institucional de igualdad de género de la Universidad, donde se investigó y se confirmó la violencia de género.
De acuerdo con conocidos de la afectada, como consecuencia de la denuncia, ella ha sufrido violencia labora, al privársele de las actividades que desempeñaba en su cartera dentro de la organización sindical, donde sigue en funciones.
En el acuerdo de canalización del caso por parte de UGénero a la ASTAUG, se establece la existencia de violencia de género específicamente psicológica y laboral en contra de la trabajadora, identificando que se incurre en un fenómeno llamado gaslighting, el cual consiste en un patrón de abuso psicológico y emocional, cuyo objetivo es manipular a la persona para que su propia percepción, juicio y/o memoria sean puestos en duda por sí mismas y su entorno.
Más que claro
Ante su sindicato, ella quiso sentar precedente para que no se repitiera esa conducta en el área laboral, pero no le hicieron caso. Dirigió oficios al director de Recursos Humanos de la UG y solicitó la intervención de las autoridades.
Pidió formalmente que se iniciara un procedimiento administrativo ante la Comisión de Honor y Justica del Sindicato, y acudió a UGénero. Se sabe que Recursos Humanos dio seguimiento y sancionó al trabajador suspendiéndolo por ocho días sin goce de sueldo y a pesar de ser acreditada la violencia, el procedimiento ante la Comisión de Honor y Justicia no fue atendido.
En conclusión, no solamente fue la violencia que ejerció contra ella el trabajador Antonio N, sino también la violencia por parte del dirigente del sindicato, Víctor Jiménez, al privarla de las actividades de su encargo, por haber presentado la denuncia.