Confiar en el petróleo para volver a crecer

Redacción

Ciudad de México.- Unos países exportan productos tecnológicos, otros atraen a decenas de millones de turistas todos los años, unos exportan servicios financieros, y los hay que han tenido la suerte de asentarse sobre un subsuelo rico en recursos naturales y han fiado su bienestar económico a vender en el extranjero los frutos que arrancan de la tierra, y en Latinoamérica se dan por lo menos tres de estas circunstancias; hay países, como México, que exporta petróleo y atrae turistas, los hay que tienen recursos naturales como Argentina, Brasil o Chile y hay países como Panamá que además de tener un famoso sector bancario y funcionar como una suerte de Suiza latinoamericana, también cuenta con un valioso recurso en forma de canal que acorta significativamente el paso entre el Océano Atlántico y el Océano Pacífico -en torno a los cuales se genera muchísima riqueza-, algo que el país alpino jamás podrá tener.

En el caso mexicano tanto el sector turístico como la industria petrolera han sufrido un duro golpe por la pandemia, algo que era evidente que iba a ocurrir en el caso del turismo, al fin y al cabo los potenciales visitantes extranjeros estaban confinados en sus países, pero que en el caso del petróleo quizás no fuera tan evidente al principio. Afortunadamente el precio del petróleo se ha recuperado y ya se puede confiar en su aportación de cara a la recuperación.

 Máximos de los últimos años

Si hace cerca de año y medio el petróleo marcó mínimos que en el caso del WTI llegaron a estar por debajo de cero, actualmente el precio del petróleo se encuentra en unas saludables cotizaciones que no se veían desde hace años, las cuales no sólo habrán sido aprovechadas por los traders que hubieran abierto posiciones en largo arriesgando su capital esperando haber acertado en la predicción o para quienes comprasen futuros en medio del desplome de precios, sino que es una gran noticia para los presupuestos del gobierno mexicano, los cuales se nutren en parte de las divisas que obtiene PEMEX vendiendo el fruto de su trabajo a países de todo el mundo.

El petróleo brent ha logrado superar sus anteriores máximos y aunque todavía está muy lejos de los precios que alcanzó en el 2008, año en el que los países exportadores de petróleo lograron unos ingresos sin precedentes y con los que difícilmente volverán a contar en un periodo de tiempo cercano, su valor es lo suficientemente alto para justificar nuevas inversiones en esta industria. Por su parte, el WTI también se encuentra lejos de los precios del 2008, pero igual que el brent el WTI ha recuperado precios que no se veían desde hace años, lo que puede suponer un respiro para los países extractores mientras todo vuelve a la normalidad.

 Consolidar la recuperación para el 2022

 Esa es al menos la intención de la administración de AMLO, además de contar con unas cuentas saneadas para finales de este año, ya que, con el PIB retornando a valores pre-pandémicos de nuevo, ahora una de las principales amenazas se encuentra al norte del país, ya que la enésima amenaza de que el gobierno estadounidense entre en default supondría un duro golpe para sus planes de estímulo estatales, de cuyo dinero no poco termina en las familias mexicanas gracias a que las transferencias de dinero que realiza la diáspora mexicana son otro de los grandes aportes a la economía nacional, al ser el gobierno de los EEUU uno de los que se ha decantado por realizar ayudas directas a sus ciudadanos en forma de cheques de estímulo para personas o unidades familiares que entre otras condiciones tuviesen unos ingresos brutos de entre 75.000 y 150.000 dólares, además de ser residente legal en el caso de los extranjeros.

 Por otro lado el T-MEC, un tratado que liberaliza enormemente el comercio entre los tres estados que forman América del Norte, región en la que viven casi 600 millones de personas y que supone más del veinte por ciento del PIB mundial, se presenta como una oportunidad ideal para que la economía mexicana se integre más en las economías de Canadá y EEUU y aproveche sus inercias positivas, y es que a pesar de los lazos indisolubles que unen al gigante hispano con Centro y Sudamérica, lo cierto es que se debe asumir que es un país de Norteamérica.