Elecciones en Venezuela causan indignación internacional
Agencias
Caracas.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afianzó su poder en Venezuela al asumir el control del Parlamento en unas elecciones duramente criticadas por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina, y elogiadas por Rusia, uno de sus principales aliados.
Las elecciones del domingo fueron boicoteadas por los principales partidos políticos opositores, liderados por Juan Guaidó, denunciándolas como fraudulentas. Hubo apenas una participación del 30.5%, según un nuevo boletín electoral.
La alianza de partidos que apoyan a Maduro se llevó 68.43% de los 6.2 millones de votos contabilizados con 98.6% de las actas transmitidas, informó ayer Indira Alfonzo, presidenta del Consejo Nacional Electoral.
Ello consolida el dominio del mandatario socialista, que controlaba de antemano el resto de las instituciones del Estado y que tiene el apoyo de las Fuerzas Armadas.
“Ha iniciado una nueva etapa de reconstrucción del Parlamento y la recuperación de nuestro país”, escribió Maduro en Twitter ayer.
La victoria del chavismo ha desatado cruces de rechazo y apoyo en la comunidad internacional. El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, reiteró ayer que la Casa Blanca “seguirá reconociendo” a Guaidó como presidente interino de Venezuela.
“La comunidad internacional no puede permitir que Maduro, que está en el poder de manera ilegítima porque robó las elecciones de 2018, se beneficie de robar una segunda elección”, expresó Pompeo, que el domingo había tildado de “farsa” las votaciones legislativas.
La oposición rompió 15 años de hegemonía chavista en el Parlamento en 2015, en unas elecciones con 71% de participación.
Sin embargo, en 2018, se marginó de los comicios presidenciales al considerarlos un fraude y la mayoría opositora del Parlamento declaró a Maduro “usurpador”. Desde la jefatura del Congreso, Guaidó reclamó entonces la presidencia encargada de Venezuela con respaldo de medio centenar de países.
Washington lidera la presión contra Maduro con sanciones económicas a Venezuela que incluyen un embargo petrolero vigente desde abril de 2019.
El Reino Unido, en tanto, “no reconocerá la legitimidad” de esta nueva Asamblea Nacional surgida de “elecciones profundamente defectuosas”, afirmó ayer el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab. “Mind your own business” (Métete en tus propios asuntos), respondió en inglés el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en Twitter.
La Unión Europea, que trató sin éxito de postergar el proceso para enviar observadores, indicó por su parte que el domingo no hubo “estándares internacionales mínimos”. El bloque “no puede reconocer este proceso electoral como creíble, inclusivo o transparente”, dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
AC