Empeora crisis en Afganistán, talibanes acechan Kabul
Redacción
Afganistán.- La milicia de los talibanes sigue avanzando y tomando el control de Afganistán. En apenas diez días han tomado dos terceras partes del país. Este viernes ha caído en sus manos Kandahar, la segunda ciudad del país, y Kabul parece ser su próximo objetivo.
Enfrentamientos entre el ejército afgano y los talibanes se han intensificado después del anuncio de que tropas de Estados Unidos y la OTAN se retirarían de Afganistán.
El Ministerio de Exteriores señala que todas las embajadas tienen aprobado un plan de contingencia y evacuación que si la situación lo requiere se activaría en cuestión de horas. Muchos temen que los talibanes los ejecuten.
Noruega también ha cerrado temporalmente su embajada en Kabul y ha comenzado a organizar la salida de los diplomáticos, el personal loal y sus familias. Finlandia va a hacer lo mismo con unas 130 personas. Francia ha exhortado a sus ciudadanos a que salgan de Kabul lo antes posible.
Estados Unidos ha retirado a la mayoría de las tropas excepto las que se quedan para proteger la embajada y el aeropuerto en Kabul. La última fase del repliegue finalizará el 31 de agosto, aunque se espera que sea oficializada el próximo 11 de septiembre. Una fecha significativa al cumplirse exactamente el aniversario número 20 de los históricos atentados en Estados Unidos, que según el Pentágono fueron planeados y dirigidos desde suelo afgano.
El mayor temor: el régimen islámico radical
Con el despliegue de las fuerzas talibanes, el temor de que regrese el régimen islámico radical con la aplicación de la sharía, se vuelve latente.
Mujeres y niñas temen que las estrictas reglas islamistas vuelvan a ser aplicadas por los extremistas, como cuando gobernaron de 1996 a 2001. Entre ellas, la prohibición de recibir educación, hablar en voz alta en público, transitar fuera de sus hogares sin un pariente de sangre, mostrar cualquier parte de su cuerpo o asomarse a los balcones.
Muchas fueron azotadas o lapidadas por el incumplimiento de cualquiera de sus normas, un horror cotidiano que ahora se teme vuelva a extenderse con el resurgimiento armado de los insurgentes.