Grupo rebelde Wagner cancela avances contra Putin, volverá a sus puestos frente a Ucrania
Moscú, Rusia.- El jefe del grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigozhin, dio hoy marcha atrás en su pulso con la cúpula militar rusa y anunció el retorno de sus combatientes a las bases permanentes, con lo que quedó zanjada una grave crisis de 24 horas que hizo tambalearse al poder en este país.
“Ha llegado el momento de que se podía derramar sangre. Nuestras columnas dan media vuelta y regresamos a nuestras bases de acuerdo con el plan”, afirmó Prigozhin.
Estaban a solo 200 kilómetros de Moscú
El ejército privado de mercenarios que han estado luchando del lado de las fuerzas rusas desde el inicio de la invasión de Ucrania se rebeló este sábado contra los altos mandos militares del Kremlin, avanzando hacia el interior de Rusia, en dirección a Moscú.
Prigozhin afirmó que las élites militares rusas, contra las cuales se rebeló, “querían desintegrar Wagner”, y explicó que por ello anunció la “marcha por la justicia”, durante al cual, en 24 horas, avanzó hasta llegar a 200 kilómetros de Moscú tras tomar la ciudad sureña de Rostov del Don.
“Durante este tiempo no derramamos ni una gota de sangre de nuestros combatientes”, indicó, al reconocer que esto podría haber cambiado.
La oficina de prensa del presidente bieolorruso emitió un comunicado que decía que "Prigozhin aceptó la propuesta de Lukashenko de frenar el movimiento de Wagner en territorio ruso y otras medidas para desescalar la tensión".
Según medios estatales rusos, Prigozhin viajará a Bielorrusia y los cargos contrá él y sus mercenarios serán retirados para evitar "un derramamiento de sangre".
"Puñalada en la espalda"
Previamente, en un discurso televisado, el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó al líder del grupo Wagner de traición, de embarcase en una rebelión armada y de darle a su país lo que calificó como "una puñalada en la espalda".
La alocución de Putin se produjo después de que una enorme columna militar de Wagner tomara la capital de la región rusa de Rostov del Don, un enclave importante porque alberga la sede del comando ruso involucrado en repeler las contraofensivas ucranianas en el sur de Ucrania.
Prevalece incertidumbre
Por su parte, el corresponsal de Seguridad de la BBC, Frank Gardner, cree que Prigozhin esperaba que la gente "se levantara y se uniera a él", pero eso no sucedió.
El ruso Ígor Guirkin, alias Strelkov, líder de la sublevación prorrusa en el Donbás en 2014 y uno de los mayores detractores de Prigozhin, escribió en Telegram que desconfía de los “acuerdos” que fueron alcanzados entre las autoridades y Wagner.
“Espero equivocarme”, indicó, y agregó que en su opinión “nada ha acabado por el momento”.
En opinión de Guirkin, lo que ocurrió en Rusia en estas 24 horas no fue una “rebelión” armada, sino un verdadero “golpe de Estado“.
*Con información de BBC y LopezDoriga.com
JG