La conexión en vivo da una nueva oportunidad al deporte y entretenimiento

Ciudad de México, México.- Los avances tecnológicos permiten a los sectores explorar nuevos campos y acercarse de una manera diferente a su público habitual. En los tiempos que corren, existen muchos ejemplos de ello, pero en este artículo queremos poner en foco uno de los más recientes: las emisiones en vivo de contenido audiovisual. Estas han cambiado la manera de hacer de muchas industrias y actividades, como el marketing o la comunicación; mientras está abriendo escenarios inéditos en el mundo del deporte más convencional y del juego entendido como entretenimiento más puro.

Antes de entrar a detallar cómo está influyendo de manera positiva esta forma de llegar al público, debemos empezar por la definición. El famoso streaming, como se conoce en tierras anglosajonas, es la distribución de un contenido multimedia, en la mayoría de ocasiones en forma de vídeo y audio, que el usuario final puede consumir sin necesidad de descarga y a través de la nube. Una de las ramas de esta tecnología son las transmisiones en vivo, muy populares gracias a plataformas recientes como Twitch o YouTube Gaming y a la confianza de las distintas disciplinas deportivas.

Abriendo la puerta al juego e interacción

El juego en directo bebe directamente de este tipo de avances digitales y es clave para mantener el interés en algunas prácticas que, sin la modalidad en línea, seguramente descenderán en la nómina de seguidores. Esto afecta desde actividades más jóvenes, como en su día fueron los videojuegos para consolas; hasta las tradicionales que dieron el salto a las pantallas a principios de siglo como el póker, el blackjack o el ajedrez. Permitiendo el juego desde cualquier lugar y la interacción con otros jugadores, mantiene viva la llama.

En el caso del segundo grupo, considerados de forma popular como deportes mentales, han aprovechado la digitalización de su actividad para seguir presentes en las rutinas de muchos y ofrecer el máximo de facilidades a sus aficionados. No hay restricciones horarias ni físicas para desarrollar ese juego que uno quiere, sino que, con un solo clic y desde cualquier lugar, es posible. Además, lo hace compartiendo la experiencia con otros internautas reales con los que es posible interactuar, siendo uno de los campos más innovadores.

Desde hace ya algunos años, existen plataformas especializadas que llevan el entretenimiento a otro nivel y que permiten a los usuarios, entre muchas otras cosas y como ejemplo, jugar al blackjack en vivo compartiendo espacio con un crupier de carne y hueso al otro lado de la pantalla. De esta manera, se rompe la distancia que provocan las pantallas y se propone una experiencia muy similar a la que se podía vivir antaño en los casinos físicos, pero sin la necesidad de desplazarse y directamente conectándose a un dispositivo inteligente con conexión a internet.

Es de especial mención el mundo de los videojuegos, que ha encontrado con las conexiones a internet un campo en el que crecer sin fin. Hace no muchos años, estos solamente contemplaban modalidades de juego fuera de línea y en las que las actividades que pedían conexión eran mínimas. Actualmente, ya no es así: la gran mayoría de títulos no tendrían motivo de ser sin la posibilidad disputar partidas junto a otras personas conectadas y esto ha dado origen a otro tipo de práctica más profesionalizada como son los deportes electrónicos, campeonatos con gran repercusión.

Llegando a un público más digitalizado

Internet ya no entiende de edades, pero es cierto que el perfil de usuario suele ser más joven y cada vez más habituado a estar conectado en todos los momentos del día. Eso lleva a que industrias como el deporte hayan aprovechado el auge de las plataformas de emisión de contenido en vivo para alcanzar un mayor público de lo que lo harían mediante medios tradicionales como el televisor, la principal vía de consumo. De esta manera, ofreciendo una experiencia más directa, sin intermediarios y en muchas ocasiones a un precio reducido, consiguen atraer el interés. De una forma rápida y directa, se puede ver lo que se desea.

Uno de los ejemplos que varios expertos toman como referencia es el ajedrez, considerado como uno de los deportes más longevos del mundo y que suma más de 600 millones de jugadores. Con las retransmisiones en directo de campeonatos como el Mundial, se permite a los practicantes tener unos ídolos y figuras a las que seguir y, en definitiva, dar visibilidad a un deporte minoritario. Sus audiencias siguen aumentando año tras año, así como el impacto mediático que generan en las redes. Se calcula que cada una de las partidas para decidir el campeón mundial puede movilizar hasta medio millón de seguidores.

También los deportes de masas han apostado fuerte por las plataformas de streaming para no quedarse anclados en el tiempo. Campeonatos como la NBA, en el caso del baloncesto, o la Premier League, en el fútbol, ya ofrecen contenidos a sus subscriptores íntegramente a través de internet y con una plataforma controlada por ellos mismos. Esto sucede, sobre todo, fuera de las fronteras y bajo cuota anual o mensual para cada usuario. Con esto, cualquier persona con un dispositivo inteligente, como puede ser un sencillo celular, puede convertirse en consumidor y cliente sin necesidad de disponer de televisor por satélite. Más facilidades.

Y terminamos, como no podía ser de otra manera, mencionando las competencias de deportes electrónicos. Como muchos ya sabrán, se trata de enfrentamientos entre profesionales expertos en un videojuego que se han convertido en muy populares en todo el mundo. Su principal vía de consumo son las plataformas de retransmisión de contenidos, la mayoría de veces ofreciendo el producto de forma gratuita. Sin ellas nunca habrían podido alcanzar tales niveles de audiencia: según datos registrados, el pico de audiencia jamás conseguido en esta joven disciplina fue de 5,1 millones de espectadores en las últimas finales del League of Legends.