¿Por qué pelean Israel y Palestina? Así puedes entender el conflicto de Medio Oriente
Jerusalén, Israel.- El conflicto entre Israel y Palestina ha alcanzado niveles de tensión sin precedentes en los últimos años. La última escalada de violencia comenzó cuando el ejército israelí lanzó una intensa oleada de ataques sobre Gaza en respuesta a un asalto coordinado por parte de Hamás, el grupo militante islamista que controla Gaza.
Hamás lanzó cientos de misiles y penetró en el sur de Israel, desencadenando una serie de enfrentamientos que han resultado en cientos de muertos en ambos lados y que los analistas consideran sin precedentes.
Durante décadas, ha marcado Medio Oriente un conflicto largo, sangriento y sin una resolución cercana. Estas preguntas te ayudarán a entenderlo.
¿Cómo empezó el conflicto entre israelíes y palestinos?
A comienzos del siglo XX, el movimiento sionista cobró fuerza, impulsado por el antisemitismo en Europa y la búsqueda de un Estado para los judíos. En aquel tiempo, la región de Palestina, considerada sagrada para musulmanes, judíos y católicos, estaba mayormente habitada por árabes y otras comunidades musulmanas. Sin embargo, la inmigración judía, promovida por las aspiraciones sionistas, generaba resistencia.
Tras la desintegración del Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial, el Reino Unido recibió un mandato de la Liga de Naciones para administrar Palestina. Sin embargo, las promesas incumplidas por los británicos a árabes y judíos, junto con la división de Medio Oriente con Francia, aumentaron las tensiones. Esto condujo a enfrentamientos entre grupos paramilitares judíos y bandas árabes.
Después de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, la presión por establecer un Estado judío aumentó. El plan original implicaba la partición del territorio entre judíos y palestinos. La fundación de Israel en mayo de 1948 desencadenó la primera guerra árabe-israelí, en la que Egipto, Jordania, Siria e Irak invadieron el territorio. Esto resultó en la reducción del territorio destinado a un Estado árabe.
La Nakba, o "catástrofe", comenzó para los palestinos, con 750,000 de ellos huyendo o siendo expulsados a países vecinos por tropas judías. En 1956, se produjo una crisis por el Canal de Suez que enfrentó a Israel con Egipto y se resolvió internacionalmente.
La Guerra de los Seis Días en 1967 marcó un punto crucial. Israel obtuvo una victoria aplastante sobre una coalición árabe y capturó la Franja de Gaza, Cisjordania (incluida Jerusalén Oriental), el Sinaí y los Altos del Golán. Medio millón de palestinos huyeron.
La guerra de Yom Kipur en 1973 involucró a Egipto y Siria contra Israel, y permitió a Egipto recuperar el Sinaí pero no Gaza. Seis años después, Egipto se convirtió en el primer país árabe en firmar la paz con Israel, seguido solo por Jordania.
¿Por qué se fundó Israel en Medio Oriente?
La tradición judía sostiene que la Tierra de Israel es la Tierra Prometida por Dios a Abraham y sus descendientes. Sin embargo, a lo largo de la historia, esta región fue invadida y gobernada por varios imperios, incluyendo asirios, babilonios, persas, macedonios y romanos. Fue el Imperio Romano el que la denominó Palestina y, en el siglo I d.C., expulsó a los judíos después de reprimir los movimientos independentistas.
En el siglo VII d.C., con la llegada del Islam, Palestina fue ocupada por los árabes y posteriormente conquistada por los cruzados europeos. En 1516, cayó bajo el dominio otomano, que se mantuvo hasta la Primera Guerra Mundial, cuando se estableció el Mandato Británico.
El Comité Especial de las Naciones Unidas sobre Palestina (UNSCOP) informó a la Asamblea General el 3 de septiembre de 1947 que la creación de un Estado judío en Medio Oriente se justificaba en razones bíblicas e históricas, así como en la Declaración de Balfour de 1917, en la cual el gobierno británico respaldaba un "hogar nacional" judío en Palestina. Este informe reconoció la conexión histórica del pueblo judío con Palestina y las bases para establecer un Hogar Nacional Judío en la región.
Después del Holocausto nazi durante la Segunda Guerra Mundial, que afectó a millones de judíos en Europa, aumentó la presión internacional para el reconocimiento de un Estado judío. Debido a la polarización entre el nacionalismo árabe y el sionismo, el gobierno británico llevó la cuestión a la ONU.
El 29 de noviembre de 1947, la Asamblea General de la ONU aprobó un plan de partición de Palestina, que recomendaba la creación de un Estado árabe independiente y uno judío, así como un régimen especial para Jerusalén. Aunque Israel aceptó el plan, los árabes lo rechazaron, considerándolo una pérdida de su territorio, y nunca se implementó.
El 14 de mayo de 1948, un día antes de que expirara el Mandato británico, la Agencia Judía para Israel proclamó la independencia del Estado de Israel. Al día siguiente, Israel solicitó la membresía en las Naciones Unidas, que finalmente se le otorgó un año después.
¿Por qué hay dos territorios palestinos?
En su informe a la Asamblea General en 1947, el Comité Especial de las Naciones Unidas sobre Palestina (UNSCOP) recomendó que el Estado árabe abarcara Galilea Occidental, la región montañosa de Samaria y Judea (excluyendo Jerusalén) y la llanura costera de Isdud hasta la frontera egipcia. Sin embargo, la división del territorio se definió mediante la Línea de Armisticio de 1949, tras la creación de Israel y la primera guerra árabe-israelí.
Hoy en día, los dos principales territorios palestinos son Cisjordania (que incluye Jerusalén Oriental) y la Franja de Gaza, situados a unos 45 km de distancia entre sí. Cisjordania se encuentra entre Jerusalén (reclamada como capital tanto por palestinos como por israelíes) y Jordania hacia el este. Por otro lado, Gaza es una franja de 41 km de largo y entre 6 y 12 km de ancho, con una frontera de 51 km con Israel, 7 km con Egipto y 40 km de costa en el Mar Mediterráneo.
Inicialmente ocupada por israelíes, la Franja de Gaza fue capturada por Israel en la guerra de 1967 y desocupada en 2005. Sin embargo, Israel impuso un bloqueo que restringe el movimiento de bienes, servicios y personas por aire, mar y tierra. En la actualidad, Gaza está bajo el control de Hamás, el principal grupo islámico palestino que no ha reconocido los acuerdos firmados entre otras facciones palestinas e Israel.
En contraste, Cisjordania está gobernada por la Autoridad Nacional Palestina, el gobierno palestino reconocido internacionalmente, cuya principal facción, Fatah, es secular y no islámica.
¿Nunca firmaron la paz palestinos e israelíes?
Después de la creación del Estado de Israel y la consecuente expulsión de miles de personas que perdieron sus hogares, el movimiento nacionalista palestino comenzó a organizarse nuevamente en Cisjordania y Gaza, que estaban bajo el control de Jordania y Egipto, respectivamente. También surgieron campos de refugiados en otros estados árabes.
Poco antes del estallido de la guerra de 1967, grupos palestinos como Fatah, liderado por Yasser Arafat, se unieron para formar la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y llevaron a cabo operaciones contra Israel, primero desde Jordania y luego desde Líbano. Sin embargo, estos ataques no se limitaron a objetivos israelíes en el territorio, sino que también incluyeron acciones en Europa, sin discriminar entre aviones, embajadas o atletas.
Después de años de ataques palestinos y asesinatos selectivos de fuerzas de seguridad israelíes, la OLP e Israel firmaron los acuerdos de paz de Oslo en 1993. En estos acuerdos, la OLP renunció a la "violencia y el terrorismo" y reconoció el "derecho" de Israel "a existir en paz y seguridad". Sin embargo, esta aceptación no fue compartida por la organización islámica palestina Hamás.
Los acuerdos de Oslo dieron lugar a la creación de la Autoridad Nacional Palestina, que representa a los palestinos en los foros internacionales. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina es elegido mediante voto directo y, a su vez, designa a un primer ministro y a los miembros de su gabinete. Las autoridades civiles y de seguridad de la Autoridad controlan las áreas urbanas (Área A según Oslo), mientras que solo sus representantes civiles, no de seguridad, controlan las áreas rurales (Área B).
Cabe destacar que Jerusalén Oriental, que es considerada la capital histórica por parte de los palestinos, no está incluida en este acuerdo y sigue siendo uno de los puntos más conflictivos en el conflicto entre ambas partes.
¿Cuáles son los principales puntos de conflicto entre palestinos e israelíes?
El proceso para establecer un Estado palestino independiente ha enfrentado demoras significativas debido a diversos obstáculos, como la construcción de asentamientos de colonos judíos en Cisjordania y la controvertida barrera de seguridad que rodea ese territorio, la cual fue condenada por la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Sin embargo, estos obstáculos no son los únicos que han complicado el avance hacia un proceso de paz. Este hecho quedó patente en el fracaso de las últimas conversaciones de paz serias entre ambas partes en Camp David, Estados Unidos, en el año 2000, cuando el entonces presidente Bill Clinton no logró alcanzar un acuerdo entre Yasser Arafat y el primer ministro israelí de ese momento, Ehud Barak.
Las diferencias aparentemente irreconciliables entre las partes incluyen:
- Jerusalén: Israel reclama la soberanía sobre la ciudad de Jerusalén, considerada sagrada por judíos, musulmanes y cristianos, y la declara como su capital después de haber tomado Jerusalén Oriental en 1967. Sin embargo, esta reclamación no es reconocida internacionalmente. Los palestinos desean que Jerusalén Oriental sea la capital de su futuro Estado.
- Fronteras y territorio: Los palestinos exigen que su Estado futuro sea establecido en los límites previos al 4 de junio de 1967, antes del inicio de la Guerra de los Seis Días, una demanda que Israel rechaza.
- Asentamientos: Se refieren a las viviendas construidas por el gobierno israelí en los territorios ocupados por Israel después de la Guerra de 1967. Estos asentamientos son considerados ilegales según el derecho internacional. En Cisjordania y Jerusalén Oriental, reside una población de más de medio millón de colonos judíos.
- Refugiados palestinos: El número de refugiados palestinos varía según quién haga el conteo. La OLP sostiene que son 10,6 millones, de los cuales casi la mitad están registrados en la ONU. Los palestinos argumentan que los refugiados tienen el derecho de regresar a lo que hoy es Israel, pero para Israel, permitir esto pondría en riesgo su identidad como Estado judío.
¿Es Palestina un país?
En 2012, la ONU otorgó a Palestina el estatus de "Estado observador no miembro", lo que marcó un cambio significativo en su estatus previo como "entidad observadora". Esta modificación permitió a los palestinos participar en los debates de la Asamblea General y mejoró sus posibilidades de ser miembros de agencias y otros organismos de la ONU.
Sin embargo, es importante destacar que este voto no resultó en la creación oficial del Estado palestino. Un año antes, los palestinos habían intentado obtener el reconocimiento completo como Estado en el Consejo de Seguridad de la ONU, pero no lograron el apoyo necesario para ello.
A pesar de esto, más del 70% de los miembros de la Asamblea General de la ONU, lo que equivale a 138 de los 193 países miembros, reconocen a Palestina como un Estado.
¿Por qué EE.UU. es el principal aliado de Israel y quién apoya a los palestinos?
La relación entre Estados Unidos e Israel es muy compleja y está influenciada por varios factores. En primer lugar, existe un poderoso cabildeo pro-Israel en Estados Unidos, y la opinión pública generalmente favorece a Israel, lo que hace que sea difícil para un presidente estadounidense retirar su apoyo a Israel.
Además, Estados Unidos e Israel son aliados militares, y Israel es uno de los mayores receptores de ayuda estadounidense, especialmente en forma de subvenciones para la compra de armamento. Esta alianza militar refuerza los lazos entre ambos países.
Aunque en diciembre de 2016, durante la presidencia de Barack Obama, se tomó la inusual decisión de no vetar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condenaba la política de asentamientos de Israel, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca marcó un cambio en la política estadounidense hacia Israel. La decisión de trasladar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén fue un ejemplo de este cambio y convirtió a Estados Unidos en el primer país en reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
Bajo la presidencia de Joe Biden, se ha adoptado una diplomacia más cautelosa con respecto al conflicto israelí-palestino, aunque el reconocimiento de Israel sigue siendo un elemento importante de la política exterior de Estados Unidos.
Por otro lado, los palestinos no cuentan con el apoyo abierto de una potencia en la región. Aunque históricamente han recibido apoyo de países árabes como Egipto, la relación se ha vuelto más complicada en años recientes. Egipto dejó de respaldar a Hamás después de la deposición de Mohamed Morsi, presidente islamista y miembro de los Hermanos Musulmanes, por parte del ejército. Por otro lado, Siria, Irán y el grupo libanés Hezbolá son los principales apoyos de los palestinos, pero su causa no siempre se traduce en acciones concretas.
En resumen, la relación entre Estados Unidos e Israel es influenciada por factores políticos, militares y de opinión pública, mientras que los palestinos enfrentan desafíos en su búsqueda de apoyo internacional en la región.
¿Qué tendría que ocurrir para que haya una oportunidad de paz duradera?
Desde 1948, año de la creación del estado de Israel, muchas cosas han cambiado, en especial la configuración de los territorios en disputa tras las guerras entre árabes e israelíes. Para Israel, estos son hechos consumados, mientras que los palestinos insisten en que las fronteras a negociar deberían ser aquellas que existían antes de la guerra de 1967. Además, en el terreno bélico, las cosas son cada vez más incontrolables en la Franja de Gaza, donde existe una especie de guerra silenciosa debido a la continua construcción de asentamientos judíos, lo que reduce, de hecho, el territorio palestino en esas zonas autónomas.
Jerusalén, la capital tanto para palestinos como para israelíes, es quizás el tema más complicado por su simbolismo. Tanto la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna Cisjordania, como el grupo Hamás, en Gaza, reclaman la parte oriental como su capital, a pesar de que Israel la ocupó en 1967. La llamada Marcha de la Bandera, que conmemora esa captura de la parte oriental de la ciudad, también es un gatillo para los enfrentamientos.
Un pacto definitivo nunca será posible sin resolver este punto. Por lo tanto, los grupos palestinos deberían renunciar a la violencia y reconocer al Estado de Israel, mientras que los israelíes tendrían que apoyar un Estado soberano para los palestinos que incluya a Hamás, levantar el bloqueo a Gaza y las restricciones de movimiento en Cisjordania y Jerusalén Oriental. Además, se tendrían que alcanzar acuerdos razonables en materia de fronteras, asentamientos judíos y retorno de refugiados.
*Con información de la BBC
MM