“Es una barbarie”: Obispo de Irapuato condena asesinato de Los Chuparrecio
Enrique Díaz Díaz, obispo de Irapuato, condenó el asesinato de Los Chuparrecio en Celaya, y lamentó la violencia que envuelve a Guanajuato
Nayeli García
Irapuato.- “No podemos seguir viviendo en esta barbarie y en esta guerra”, advirtió el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, al condenar la muerte de ‘Los Chuparrecio’, quiénes fueron asesinados y calcinados la semana pasada en Celaya.
“Nos causa indignación, nos causa tristeza y dolor, porque si bien estamos diciendo que cese la guerra en Rusia y en Ucrania, también condenamos esta barbarie, esta forma de matar a personas y que no sólo ha sido hasta ahí, sino es en todo Guanajuato. Aquí queda nuestra condena a toda falta de respeto a la vida y que ojalá sigamos luchando”, indicó.
El obispo consideró que en México también se vive una guerra disimulada de mexicanos contra mexicanos a la que se le tiene que poner un alto.
“Necesitamos orar y decir que es una barbarie que se sigue viviendo en nuestro México, en nuestro Guanajuato y lo hemos vivido esta semana con un grupo de personas que fueron calcinadas, no podemos vivir en esta barbarie y en esta guerra”, sentenció el religioso.
Compartió que el viernes pasado se realizó una reunión para hacer oración y pedir respeto a la vida en todos los sentidos, ya que la violencia sigue estando presente en el estado.
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“La violencia sigue siendo una presencia muy fuerte en el estado, que nos duele, que duele y preocupa y que necesitamos cada día estar más activos y construyendo un camino de paz”, puntualizó.
Iglesia sufrió la violencia de primera mano con el robo del Sagrado Sacramento
Aunque se recuperaron la mayoría de los objetos que fueron robados en el Templo del Hospitalito, a excepción del Santísimo Sacramento, el obispo Enrique Díaz Díaz advirtió que siempre se estará expuesto a la delincuencia aún con la implementación de más medidas de seguridad.
Debido a esto, la Diócesis de Irapuato buscará implementar mayores medidas de seguridad para evitar un robo como el ocurrido en el mencionado templo.
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“Se está todavía investigando, sobre todo nos duele que se llevaron el Santísimo Sacramento, y se recuperaron las cosas, pero solo las hostias, que parece que para quién las sustrajo no tenían valor, pero para nosotros sí tienen mucho valor”, señaló el religioso.
Compartió que tras el robo perpetrado el pasado seis de marzo, se sostuvo una reunión con un grupo de sacerdotes que son los encargados de los bienes eclesiásticos y con diferentes autoridades para buscar la forma de contar con mayor seguridad en los templos, así como también se emitieron recomendaciones para incrementar la seguridad.
“Desgraciadamente a veces estamos expuestos como todo mundo, estamos expuestos en casa, y aunque se tienen ciertas medidas de seguridad, pero frente a la delincuencia siempre estamos expuestos, entonces siempre se ha procurado buscar el camino de mayor seguridad”, lamentó.
A nivel nacional, comentó, que les han pedido implementar varias medidas de seguridad, como es el contar con un archivo de todas las cosas que son valiosas en los templos, lo cual a veces no existe, pues sólo se tienen los objetos en las parroquias y ya.
Este catálogo o inventario forma parte de varias medidas de seguridad que se estarán implementado en diferentes Iglesias.
“La militarización no es la solución de la violencia”
El obispo Enrique Díaz Díaz insistió en que la militarización del país, y en este caso de Guanajuato, no es la única solución para resolver el tema de la violencia, pues se requiere de un cambio integral en los valores de las personas.
“La militarización no es la única solución, necesitamos cambiar el corazón, cambiar los valores, cambiar la educación que tanto nos preocupación nos da, necesitamos cambiar muchas cosas para superar la violencia”, indicó.
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Enrique Díaz retomó su mensaje de la semana pasada en donde comentaba que la inseguridad no se puede resolver solo con la presencia de más militares, sino que se tenía que ir a la raíz del conflicto, como es la pérdida de valores entre la ciudadanía.
“Es preocupante que se está apostando a la militarización. Si no están los resultados que esperamos, implica un compromiso de la sociedad, la Iglesia e instituciones educativas”, mencionó.
JRP