¿Adiós a la fe? Disminuye el diezmo entregado a la Iglesia en Irapuato, lamenta obispo
Obispo de Irapuato confirma baja en el diezmo por aportaciones voluntarias. Foto: Eduardo Ortega
Irapuato, Guanajuato.- En los últimos años, el diezmo entregado a la Iglesia ha disminuido considerablemente, señaló el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz. Actualmente, cada persona aporta lo que puede.
Entregar el diezmo era una tradición que implicaba destinar el 10% de las ganancias anuales a la Iglesia. Sin embargo, menos del diez por ciento de los sobres repartidos en las parroquias regresan con aportaciones voluntarias.
“El diezmo, que era muy tradicional y fácil de entregar en especie, sobre todo en poblaciones agrícolas, ha cambiado. Antes llevaban maíz, frijol, una gallina o algo. Sí ha disminuido, es cierto”, reconoció el obispo.
El obispo explicó que los recursos recolectados se destinan a obras de evangelización, la administración del seminario, la atención de dispensarios y el mantenimiento de edificios e iglesias.
“El diezmo también se utiliza para apoyar a familias necesitadas. En general, se destina para esto durante diciembre y enero, que es cuando las familias realizan sus aportaciones según lo que quieren y pueden dar a la Iglesia”, precisó.
Obispo pide honestidad en la elección del nuevo fiscal de Guanajuato
El nuevo fiscal de Guanajuato deberá ser una persona con honestidad probada, cuya elección se base en habilidades y capacidad para resolver problemas, y no en pagos de favores políticos, sentenció el obispo Enrique Díaz Díaz.
A pocos días de que el fiscal Carlos Zamarripa Aguirre deje el cargo y se nombre a un nuevo titular, el obispo destacó que la inseguridad es el problema más urgente y grave que enfrenta el estado de Guanajuato.
“El nuevo fiscal debe ser una persona honesta y dedicada al bien de la comunidad. Ojalá los nombramientos se basen en conocimientos, habilidades e idoneidad, y no en criterios políticos, de conveniencia o alianzas. Necesitamos alguien que ayude, sea honesto y busque el bienestar de todos”, señaló el obispo.
Enrique Díaz comentó que la seguridad es una petición constante a gobernadores y presidentes municipales, quienes deben reforzar la coordinación para enfrentar esta problemática.
Sobre la estrategia de CONFÍA, indicó que no tiene elementos para criticar los resultados obtenidos, pero consideró que aún falta mucho por trabajar, ya que aunque a veces parece que hay tranquilidad, los hechos violentos que surgen estremecen a la sociedad.
“Nos preguntan cómo transformar la sociedad, cómo cambiar una comunidad minada por la corrupción y los problemas. Creo que debe ser un esfuerzo conjunto entre las autoridades y todos nosotros, sin culparnos mutuamente”, dijo.
También subrayó su preocupación por la inseguridad en varios niveles, desde los hechos de alto impacto hasta problemas como el aumento en el consumo de drogas entre jóvenes y niños en las escuelas, la falta de una educación adecuada y la necesidad de que las familias trabajen en el bienestar de sus hijos.
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