Así vivieron los vecinos la explosión de polvorín en Irapuato: “Hubiera muerto”
La casa de Don Natividad, afectada por la explosión en Peñuelas. Foto: Eduardo Ortega
Irapuato, Guanajuato.- Con temor, pero agradecido porque afortunadamente la explosión de la fábrica de pirotecnia sólo provocó daños materiales, Eduardo Ramírez pidió a las instancias competentes que reubiquen el polvorín para evitar futuras tragedias.
La noche del jueves pasado fue larga para Eduardo Ramírez, porque mientras trabajaba en una empresa en Salamanca, sus familiares le avisaron vía telefónica, que de su vivienda ubicada en la comunidad Peñuelas sólo quedaban escombros tras la explosión de la fábrica de pirotecnia ubicada a escasos metros de su vivienda.
Vecinos de Peñuelas limpian escombros tras la explosión en Irapuato. Foto: Eduardo Ortega“Me habló la familia que se había caído la casa, estaban confundidos, no había buena información y a mí se me hacía tarde para llegar a ver qué había pasado”, compartió Eduardo.
Entre el tráfico del Libramiento Norte, como pudo Eduardo cumplió sus obligaciones laborales, llevó un vehículo hasta Silao y de ahí se dirigió a la comunidad Peñuelas, donde entre la oscuridad, elementos de seguridad y cuerpos de auxilio, llegó a la media noche con la certeza de que no encontraría su vivienda.
“Cuando por fin llegué me tranquilicé porque vi que los daños no eran tan graves, en mi caso fueron los vidrios, las puertas de los cuartos, la principal con todo y chapa, pero del tejabán si se salieron las varillas y los cables de la luz, son gatos que no sé cuánto serán todavía, pero agradecido con Dios porque no pasó a más”.
Las casas de Peñuelas quedaron afectadas por la explosión del polvorín. Foto: Eduardo OrtegaIgual que los sus vecinos de Peñuelas que pasaron la noche cuidando sus hogares, retirando cristales y tratando de reparar las puertas y baños, Eduardo urgió a las instancias oficiales a revisar las condiciones en que opera el polvorín que explotó la noche del jueves pasado.
“Si se necesita que los alejaran un poco más, puede haber una desgracia mayor”.
“Hubiera muerto”, clama don Natividad tras explosión en Irapuato
“¡Hubiera muerto!”, exclamó Don Natividad quien desde la madrugada del viernes se encuentra cuidando su casa y la de sus familiares tras haber sido dañada por la explosión del polvorín de Peñuelas, pues además de sufrir por el fuerte golpe patrimonial teme que saquen sus pertenencias.
“Yo me quedaba a dormir en esta cama, pero ayer me fui a Irapuato, cuando me avisaron lo que pasó llegue y todos los vidrios y la televisión estaban arriba de mi cama. Hubiera muerto”, señaló don Natividad quien mostró todos los daños que la explosión provocó en su casa y en la casa de sus familiares.
Don Natividad muestra los daños en su casa tras la explosión en Peñuelas. Foto: Eduardo OrtegaDon Natividad, un hombre ya mayor y retirado decidió regresar a Irapuato para estar un rato con la familia cuando a las ocho de la noche sintió como la tierra retumbo.
“Una bomba, un temblor, un cañonazo ¿qué sucedió”, más tardó en pensar en todas las posibilidades del origen del estruendo cuando llegó un segundo, un tercero y un cuarto y con ellos acompañados de decenas de llamadas en donde le avisaban que el polvorín había explotado y había muchas casas afectadas.
A su esposa la llamaron las vecinas de Peñuelas para preguntar si estaba bien y no les había pasado nada, por lo que decidieron ellos con más de 10 familiares ir a la comunidad y ver qué había sucedido con sus casas.
Vidrios rotos y puertas dañadas en la casa de Don Natividad en Peñuelas. Foto: Eduardo Ortega“Cuando entre una de las ventanas estaba hasta la mitad del patio, los vidrios destruidos, las sillas regadas por todos lados, las puertas abiertas y todo destruido”, contó Don Navidad, quien desde la madrugada se dedicó a levantar vidrios y tabiques junto con sus nietos.
Al recorrer su casa se pueden ver las huellas de la explosión con más de 20 vidrios de su casa destrozados, puertas descuadradas que ya no quieren cerrar, láminas dobladas y un sentimiento de dolor y tristeza de ver que su patrimonio, por el que trabajó tantos años ahora está destruido y sin certeza de saber quién pagará los daños.
“Esta ventana estaba tirada y como pude la recorrí para la pared, para que se sostenga, pero se desprendió toda. Adentro de la casa todo está destruido, muebles, puertas, todo”, dijo.
Inseguridad, lo que más preocupa en Irapuato
El otro problema es que las autoridades no dejaron vigilancia en la zona y los ladrones ya hicieron de las suyas al ver las casas con puertas abiertas y vidrios rotos.
“Cuando llegamos ya había personas haciendo un hoyo en la barda para meterse a robar. Aquí la delincuencia está muy fuerte y ahora con esto, no tenemos como proteger nuestras cosas”, dijo Don Natividad.
Y es que muchas puertas ya no cierran y otras optaron por atrancarlas con muebles en lo que las reparan, pero para eso va a tardar mucho tiempo.
Es por eso que solicitaron apoyo de las autoridades para resguardar las casas afectadas y evitar que haya robos y saqueos de sus pertenencias, ya que viven desprotegidos.
**Con información Nancy Venegas y Nayeli García
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