Cambio de ruta en tren obliga a migrantes en Irapuato a buscar nuevas formas riesgosas de subirlo
Imagen de familias de migrantes corriendo detrás del tren en Irapuato. Foto: Nayeli García
Irapuato, Guanajuato.- “El tren sigue pasando lo difícil es que se detenga”, señalaron integrante de ‘Amigos del Tren’ al señalar que el riesgo de tomar el tren para viajar a la frontera con Estados Unidos se ha incrementado, sobre todo para quienes viajan en familia, con niños.
Este martes, la asociación ‘Amigos del Tren’ compartió en sus redes sociales como decenas de migrantes varados en Irapuato intentaron tomar el tren que los llevaría a la frontera norte, por lo que tomaron sus pertenencias y a sus hijos de las manos para intentar correr detrás de la conocida ‘bestia’.
Viajar en tren a la frontera ya no es igual que antes, antes de que Ferromex intentara detener el viaje de centroamericanos en los vagones de los trenes hace casi cinco meses, después de detener las corridas al norte, ahora la estrategia es no detener las máquinas.
Anteriormente las familias migrantes se decían seguras de viajaran en el tren, más que por la carretera en donde eran víctimas de la extorsión y el robo, no de los criminales sino de las autoridades mexicanas; pero actualmente tomar el tren es todo un peligro para los migrantes.
“Muchos intentan tomar el tren, traen niños, arriesgan su vida para llegar a la frontera, pero tristemente no paro el tren y van a tener que esperar otra oportunidad más para tomar el tren”, señaló una de las integrantes de la agrupación, quién pidió una oración por los migrantes.
En el video se observa como las familias corren detrás del tren con sus niños de la mano, con la esperanza de que se detenga el tren, quienes viajan solos tienen mayor posibilidad de subir al tren en movimiento, aún a costa de su vida, pero quiénes traen niños, el peligro es mucho mayor.
Aunque por un momento, los migrantes creyeron que el tren se había detenido en los patios de Ferromex, cuando antes lo hacia afuera, debajo del Puente Siglo XXI, eso no paso.
Muchos corrieron con todas sus fuerzas para alcanzar a subir, pero la decepción se notó en sus rostros al decidir retornar debajo del puente.
¿Cuándo pasará el próximo tren? Preguntaron algunos. La respuesta es de dos a tres días, pero el problema, señaló la activista, el problema y el gran reto es que se detenga.
