Crece marea humana en Irapuato en espera del tren por el sueño americano
Migrantes en Irapuato. Foto: Eduardo Ortega
Irapuato, Guanajuato.- Los migrantes no se detienen pese a que los trenes con destino a la frontera fueron detenidos e Irapuato es ahora la ciudad destino para miles de centroamericanos que hasta la tarde del jueves, ya sumaban más de 4 mil 500 debajo del Puente Siglo XXI. Se espera que llegue a los 7 mil en las próximas horas, ante la falta de una política de contención por parte del Gobierno Federal.
La llegada de migrantes continúa a pie o por las vías del tren, siguen llegando migrantes a la ciudad fresera. Este jueves cerca de las dos de la tarde llegó otro tren de la Ciudad de México con más de dos mil 500 migrantes de Honduras, Venezuela, Ecuador, Guatemala, entre otros países.
Miles de migrantes tomaron nuevamente los bulevares y algunos optaron por caminar entre las vías del ferrocarril para llegar al puente que es conocido como 'el de la coca', junto a las instalaciones de 'los amigos del tren'.
Está nueva ola migratoria se sumó a los más de mil 500 que llegaron un día antes a la ciudad y se esperan que lleguen más a la ciudad fresera, y es que no todas las rutas del tren de Ferromex fueron suspendidas, solo aquellas que van hacia el norte del país, e Irapuato sigue siendo destino de trenes de carga.
Irapuato también es identificada como una ciudad segura para el paso de migrantes, comentaron algunos migrantes, quiénes dijeron que desde que cruzan a México, en la frontera con Guatemala les dan a conocer cómo llegar a Estados Unidos, de la forma más segura y les dicen que al pasar por Guanajuato, tienen que llegar a Irapuato y no a Celaya.
"Los que ya vinieron dicen por dónde, hay grupos de WhatsApp que nos van dando norte, dicen por dónde va la gente y nosotros seguimos donde van todos", comentaron migrantes quiénes llegaron a Irapuato con la esperanza de que pase el tren que los lleve a la frontera del norte.
Sin embargo, no ha sido así pues durante la noche y el día, sí han pasado varios trenes, pero ninguno va para Monterrey, que es la ruta que esperan muchos de los migrantes que se dicen desesperados por salir del país, pues los rumores de que las fronteras están abiertas en Estados Unidos.
Vialidades cerradas en Irapuato
El paso migratorio obligó a las autoridades municipales incrementaron la operatividad en la zona, pues en plena hora pico, pasar debajo del puente era todo un reto para los automovilistas que no podían esquivar la gran cantidad de migrantes que bloqueaban las vialidades, por lo que por lapsos, elementos de Tránsito Municipal tuvo que desviar los vehículos por encima del puente y calles como la Del Bosque de las Reynas también fue cerrada por momentos para evitar conflictos, ya que los conductores se hicieron de palabras con los migrantes, dado que es una de las principales avenidas que comunican a la salida a León.
El espacio debajo del Puente Siglo XXI ya es insuficiente, ya no caben los migrantes en el piso, por lo que el acortamiento de las vías del tren también son sitios de descanso para familias enteras que siguen llegando a la ciudad.
Los servicios de apoyo también se han visto sobrepasados, pues no alcanza el servicio de las 10 regaderas que tiene las instalaciones de 'los amigos del tren', ni los baños, por los que los migrantes han hecho uso de terrenos baldíos, frentes de casas para hacer sus necesidades que incluso los propietarios han tenido que poner letreros que son ignorados por los viajeros.
En ese punto se encuentran de forma permanente unidades de la Policía Municipal de Irapuato que se han duplicado ante la gran cantidad de gente que exige una respuesta y solución al problema, pero para el cual no hay nada, no se sabe nada y no hay información clara sobre qué hacer ante está contingencia.
Trenes pasan… pero ninguno a su destino
Existe el rumor de que este viernes pasará un tren hacia la frontera norte, como solía pasar anteriormente comentaron algunos elementos de la corporación policial, pero no es seguro y mientras tanto la desesperación de los migrantes es evidente.
La escena es triste, entre el llanto de bebés y niños que tienen frío y hambre, y sus padres que no saben cómo seguir el camino. No se quieren quedar en México, van de paso, y aunque aseguran que vale la pena el sacrificio, el camino se ha hecho eterno y llegó de incertidumbre y desprecio.
