Denuncian a mujer policía en Irapuato por intento de homicidio contra familia; intentó lincharlos
La familia de Irapuato denunció intento de homicidio, daños, lesiones y amenazas de muerte en su contra por parte de una oficial de policía
Irapuato, Guanajuato.- Una elemento de la Policía Municipal de Irapuato y su esposo, ex policía municipal, fueron denunciados por intento de homicidio, daños, lesiones y amenazas de muerte en contra de una familia de la colonia Josefa Ortiz de Domínguez. Esto luego de que, estando en su día franco, utilizó sus armas y herramientas a cargo propiciando un intento de linchamiento, todo por no querer pagar ‘cuotas’ para una supuesta regularización de los terrenos promovida por otro elemento de la corporación.
La familia señaló a la elemento Margarita ‘N’, como la responsable de lo sucedido el pasado 20 de julio alrededor de las 9:30 de la noche, denunció ante medios de comunicación Sandra, esposa de la víctima Marco Antonio, quienes ya presentaron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) radicada en la carpeta 84653, además de iniciar un procedimiento en la Unidad de Asuntos Internos de la Presidencia Municipal de Irapuato.
La afectada relató que todo el pleito inició luego de que su esposa Antonio se negó a pagar la cuota para la regularización de los terrenos de la colonia, que tienen más de 14 años que no han podido ser regularizados, pero que la policía municipal está promoviendo en la colonia junto con otro policía activo, identificado como Gustavo, el ingreso de documentos para introducir servicios de Japami y poner en orden los terrenos de la colonia.
Relató que el día de los hechos, su esposo había limpiado unos terrenos de uno de sus familiares ubicado en la zona y toda la basura la empezó a quemar, por lo que vecinos de la colonia salieron a encararlo y acusarlo de estar quemando los terrenos de los vecinos, así como de sólo causar molestias por su forma de beber y supuestamente estar agresivo.
Fueron al menos 50 personas las que llegaron al lugar encabezadas por Margarita, y una mujer llamada Leticia, que al parecer son parientes y empezaron a insultar a Marco, quién días antes había colocado una jardinera afuera de su casa y la policía reclamó que no tenía dinero para dar las cuotas, pero sí para las jardineras, tomándole fotos y videos.
Con videos como prueba, Sandra contó que, ante las agresiones de las personas, Marco Antonio entró a la casa y entonces amenazaron con lincharla a ella, pero ella dijo que estaba lastimada y la policía la jaloneó y alzó la sudadera para comprobar lo que decía y la dejó, y cuando ella entró a su casa, la policía y otras personas ingresaron a la fuerza a su hogar, de donde sacaron a empujones a Marco.
“Ella (la policía) se le sube arriba a mi esposo, se le sube arriba y lo esposa, y le dice: aquí está, ustedes dirán que vamos a hacer con él”, para después darle varios golpes, con palos, tubos y el tolete que llevaba la policía municipal; deteniéndose hasta que llegó una hermana de Marco Antonio y detuvo la agresión que era observada y grabada desde del interior de la casa, frente a una pequeña niña de ocho años, hija de la pareja afectada.
Marco Antonio ingresa herido a la casa y minutos después llegan sus hijos, qué preguntan qué estaba pasando y por qué su padre estaba herido. Tras ello, la policía municipal que iba vestida de civil toma el tolete y golpeó a uno de ellos, de apenas 18 años de edad, abriéndole la ceja, en donde le fueron colocados cinco puntos para su curación.
El joven forcejeó hasta quitarle el tolete a la elemento y entrar a la casa y encerrarse con candado.
Fue ahí cuando avisaron al Sistema de Emergencia 911 lo que estaba pasando y la operadora le dice que ya habían más reportes y que varias patrullas ya estaban en el lugar de los hechos. Sin embargo, los policías no entraban porque la propia Margarita les ordenó que no lo hicieran hasta que ella lo indicara, porque la gente iba a linchar a Marco Antonio, a quien acusaban de ser agresivo y causar varios destrozos en la colonia; dicho por los propios elementos a las víctimas.
“Ellos dijeron que no habían entrado porque no les habían dado la orden, la policía les dijo que no se metieron porque nos iban a linchar, y los policías nos dicen: hay de dos o se quedan aquí para que los maten o no los llevábamos detenidos”, contó Sandra, ya que en ese momento su casa estaba siendo apedreada por los vecinos enardecidos que querían sacarlos.
Ellos decidieron salir esposados en las patrullas, mientras que los vecinos los insultaban. Al llegar a barandilla, el médico llevó a cuatro personas y señaló que las lesiones de Marco Antonio sí ponían en riesgo su vida, ya que tenía un piquete en la pierna, otro en el cuello, una lesión en la nuca, otra en la frente que ameritó ocho puntadas y otra más en el entreceja, con cinco puntas.
Narró que, en barandilla, incluso nadie pudo quitarle las esposas a Marco, pues los elementos presentes no traían la llave, y fue cuando ella contó lo que había sucedido con la policía, quien en ese momento, según le contó su cuñada, se había quedado en su casa junto con vecinos, y su esposo, el expolicía municipal de Irapuato, identificado como Enrique sacó un arma de fuego y la amenazó de muerte.
“Le dijo el ex policía, que fue dado de baja: que si ya mató a una que no matara a otra a perra”, amenazando a la familia de Sandra con no decir nada de lo que había ocurrido en el lugar, al cual desde entonces la familia no ha podido regresar pues los vecinos se organizan para evitar que ingresen.
Tras lo sucedido y haber interpuesto una denuncia en la FGE y en la Unidad de Asuntos Internos, al menos 30 vecinos acudieron al Ministerio Público a presentar denuncias en contra de Marco Antonio por supuestas lesiones, y al parecer presionados por la policía, quien amenaza a los vecinos que no quieren meterse en ese lío y denunciar a Marco.
Este asunto ya es de conocimiento de la alcaldesa Lorena Alfaro García y de la Unidad de Asuntos Internos, pues ya se presentó la queja correspondiente e incluso el Centro de Atención a Víctimas ya acudió con la familia afectada y tomó conocimiento de los daños de la vivienda, la cual se encuentra vandalizada en estos momentos.
Mientras tanto, en el Ministerio Público, asegura Sandra que no han investigado y solo se están concentrando en llegar a un acuerdo. Sin embargo, las lesiones son evidentes en su esposo, y es el único asunto que se le dio seguimiento, pues la inconformidad por los daños en su casa y en una motocicleta que estaba en la vivienda, no se tomó en cuenta por parte de los agentes ministeriales.
La familia de Sandra pide la intervención y que este hecho no quede impune, pues asegura que fue un abuso de autoridad por parte de la policía municipal que, estando de civil, usó un tolete y esposas para agredir a su esposo y a uno de sus hijos, además de que el ex policía amenazó con un arma de fuego a su cuñada, cuya pistola se desconoce si también es el arma a cargo de la elemento municipal.
Ante las denuncias de los vecinos, Sandra pide que presenten pruebas y las lesiones que supuestamente su esposo hizo en contra de los vecinos.