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La Cristalita: La historia de la familia que convirtió la fresa en toda una industria turística

Explora viaje de La Cristalita desde un sembradío familiar hasta convertirse en una industria turística icónica. La historia de cómo la fresa se transformó
Irapuato

Nayeli García

La Cristalita: La historia de la familia que convirtió la fresa en toda una industria turística La Cristalita: La historia de la familia que convirtió la fresa en toda una industria turística

Descubre el legado que convirtió a La Cristalita en más que una marca: ¡un símbolo de Irapuato! Desde fresas congeladas hasta experiencias únicas, la fresa trasciende en cada rincón. Foto: Nayeli García

Irapuato, Guanajuato.- Hablar de la Cristalita no sólo es hablar de una cajita tetra pack con fresas congeladas, hablar de la Cristalita, es hablar de un negocio familiar que nació en un sembradío de fresas y que hoy es una de las empresas más importantes y representativas de la ciudad de Irapuato.

Visitar ‘La capital Mundial de las Fresas’ y no hacer escala en la Cristalita es como si nunca hubieras pisado las tierras freseras.

 
Fotografía que destaca el esfuerzo y la dedicación del equipo de La Cristalita en la elaboración de productos derivados de la fresa. Foto: Nayeli García

La historia

María Dolores Miranda Elizarraras se autodenomina la clienta más frecuente de la Cristalita, a sus 85 años recuerda como su papá Miguel Miranda, originario de Aldama se dedicaba a la producción de fresa, pero en los años 60’s le fue muy difícil que le compraran su producto, por lo que su esposa María Trinidad Elizarrás idearon ¿qué hacer con la fresa? 

Así en 1965 su mamá comenzó a deshidratar la fresa y hacer fresas cristalizadas, de ahí el nombre de Cristalita, y empezaron a hacer bolsitas de fresas que su papá iba a vender a los puestos de comercialización de fresa en la carretera y después abrieron su primer local en la calle 20 de noviembre, en donde la señora Trinidad ponía un mostrador para ofrecer su producto. 

 
Mostrador con artesanías y productos en la tienda. Foto: Nayeli García

Las fresas comenzaron a gustar y muy pronto el primer local fu insuficiente y tuvieron que abrir uno más grande sobre la misma calle, y es que la fresa era demanda en otras ciudades, en otros estados, por lo que comenzaron hacer más y más productos relacionados con la fresa: mermelada, jarabes, licores. 

Hoy en día la Cristalita tiene un centro de distribución en el Estado de México, en Veracruz y en Chihuahua, y en la mayoría de las ciudades se pueden encontrar las fresas cristalizadas u otro de sus productos estrellas, las fresas congeladas, esas que son preparadas en la mayoría de los paleterías y heladerías de la región. 

 
Escena colorida que refleja la fusión de productos derivados de la fresa y artesanías locales en la tienda de La Cristalita. Foto: Nayeli García

“La Cristalita es un paso obligatorio, somos conocidos por ser un punto de atracción turística, y sí, la gente que viene a Irapuato sabe que tiene que llevar algo de la Cristalita”, comentó con orgullo María Dolores, quien junto a sus otros tres hermanos siguieron con el negocio familiar, algunos produciendo fresa, otros distribuyendo el producto, y su hermana que era la encargada de la tienda; hoy solo quedan dos de ellos.

Una fuente de empleo

María Dolores estudió Química, no sabe si esa era su vocación o fue por el gusto que tenía por el negocio familiar, y es que a su edad sigue muy presente en los procesos de producción, en donde, aunque han incluido otras frutas, la fresa es sin lugar a duda su principal producto, la materia prima, lo que los distingue y es parte de la identidad de su querido Irapuato. 

 
Variedad de productos derivados de la fresa disponibles en La Cristalita Foto: Nayeli García

“Somos freseros de corazón”, comentó entusiasta al contar que para la producción tiene 15 proveedores principales de la materia prima, y todos son fresicultores de la zona, también da empleo a muchas personas y a artesanos, pues en las sucursales no solo venden los productos derivados de la fresa, sino que a lo largo de los años y principalmente su hermana se dedicaba a buscar novedades para la tienda y traía artesanías de muchos lugares, y hoy en día los artesanos llegan a vender artículos relacionados con Irapuato y con las fresas, así como juguetes típicos y demás.

 
Muestra de productos en la tienda, desde mermeladas hasta fresas cristalizadas. Foto: Nayeli García

Irapuato es tierra de la fresa 

Alberto Medina, bioquímico encargado de la producción explicó que la fresa de Irapuato es muy singular por la tierra en donde se produce, el agua y el clima para poder dar una fresa tan peculiar, porque no es una fresa grande es mediana de tamaño, muy roja y con un sabor agridulce, y en otros lugares se produce mucho un ‘fresón’ que tiene un gran tamaño, el color no es tan rojo y el centro es blanco, su sabor es insípido.

“La fresa de Irapuato tiene un sabor, un color y un olor muy específico. Ojalá que nunca se deje de producir fresa, es un icono de Irapuato, por esta frutilla se conoce la ciudad y sería muy difícil posicionar otro producto como ya lo tiene la fresa. Irapuato es tierra de la fresa”, señaló.

 
Muestra de productos en la tienda, desde mermeladas hasta fresas cristalizadas. Foto: Nayeli García

¿Quién no conoce las fresas con crema? 

Pues sí, aunque en la región del Bajío es muy conocido este postre en estados del norte como Nuevo León hay gente que no conoce este simple pero delicioso platillo, así lo recuerda Alberto Medina que unos turistas originarios de Monterrey observaban asombrados como unas personas estaban comiendo en la tienda fresas con crema y preguntaron ¿qué era eso?, pues era la primera vez que visitaban la ciudad en un viaje guiado.

 
Fresas maduras en el campo de cultivo. Foto: Nayeli García

“Son fresas con crema, les dije, compren unas y verán que ricas están, es un postre típico de Irapuato. Me quedó muy grabado ese día, porque cómo era posible que no conocieran las fresas con crema, y me hizo darme cuenta lo afortunados que somos de vivir en una tierra que da esta fruta, también conocida como el ‘diamante rojo’, y poder disfrutarla en ricos platillos”, contó. 

En la tienda también se hacen recorridos guiados, que se deben de programar con cita previa para conocer cómo se hacen los productos y todo lo que implica la Cristalita. 

Y es que, en la tienda ubicada en la Zona Centro, Álvaro Obregón 354 Barrio de San Vicente, se encuentran todos los productos derivados de la fresa y las ricas fresas con crema, que pueden ser acompañadas con chocolate, rompope o con variantes con chantillí, chispitas de dulce, entre otros. 

 
Fresas maduras en el campo de cultivo. Foto: Nayeli García

Artesanías alusivas a la fresa, e incluso venden regalos ya hechos con los principales productos de fresa en precios de menos de cien pesos hasta canastas mucho más grandes. 

Producción 

La Cristalita cuenta con cuatro líneas de producción: 

  • Las mermeladas: de fresa, zarzamora, piña, chabacano, naranja y frambuesa. 
  • Los congelados: fresa congeladas, mango, frutos rojos, chocobanana 
  • Frutas deshidratadas: fresa cristalizada en sus tres versiones: en chile, azucarada y con chocolate. 
  • Frutas en almíbar: fresas y durazno. 

Y a su vez se tienen productos derivados de los procesos que son los jarabes, el licor de fresa, todo con relación a la fresa. 

 
La Cristalita ha llegado a distintos rincones del país, llevando consigo el encanto de Irapuato. Foto: Nayeli García

La Cristalita representa una gran aportación para la ciudad en materia económica por los empleos directos o indirectos que ofrece y a nivel turístico, ya que es parte de Irapuato y de los lugares obligatorios a visitar, además de que en cada lugar en donde llega una cajita de tetra pack congelada, hasta ese rincón del país o del mundo, ahí está Irapuato. 

*En números: 1965 fundación 

GALERÍA

Fotos: Nayeli García

 

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