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¿Conoces el Ojo de Agua de los Reyes en León? Este arroyo tiene más de 160 años de historia

En la comunidad de Ojo de Agua hay un gran arroyo que se dividía en dos cuencas que terminaban en este cauce de agua, rodeado de verdes cerros 
León

Ivonne Ortíz

¿Conoces el Ojo de Agua de los Reyes en León? Este arroyo tiene más de 160 años de historia ¿Conoces el Ojo de Agua de los Reyes en León? Este arroyo tiene más de 160 años de historia

Ojo de Agua de los Reyes. Foto: Ivonne Ortiz

León, Guanajuato.- Ojo de Agua de los Reyes era un rancho. Luego pasó a ser una congregación, una comunidad de sacerdotes guiados por su devoción. Los primeros pobladores se asentaron ahí hace 163 años. Este es uno de los pocos arroyos que quedan en León, y que se vuelven una joya natural que resiste entre sus cerros y su agua. 

En la comunidad de Ojo de Agua hay un gran arroyo que se dividía en dos cuencas que terminaban en este cauce de agua, rodeado de verdes cerros. 

De acuerdo con el Archivo Histórico Municipal, lo poco que se sabe de la comunidad es que en 1861 se tuvo el registro de sus primeros habitantes, es decir 285 años después de que se fundara León. En ese entonces el presidente de México era Benito Juárez (1861-1865). Antes, Ojo de Agua de los Reyes era un rancho, luego pasó a ser una congregación, para finalmente volverse una comunidad. 

 
En la comunidad de Ojo de Agua hay un gran arroyo. Foto: Ivonne Ortiz 

Para llegar a Ojo de Agua se recorre prácticamente todo el bulevar Hilario Medina, en el sentido rumbo a Ibarrilla. Se atraviesan las colonias Coecillo, Real Providencia, Santa Rosa de Lima, San José del Consuelo, La Selva, 8 de marzo, y pasando esta zona, sobre un señalamiento que anuncia la calle Presa Tilostoc, está el Camino Ojo de Agua, así se convierte el bulevar Hilario Medina a este sendero que lleva hasta el arroyo, todo derecho. 

Al llegar al cauce, que este se ve desde las alturas, cuando se va caminando o en vehículo, hay un desnivel de terracería donde se parquean los visitantes para tener la vista del arroyo. 

Alrededor hay una tiendita y baños públicos. La mayoría de familias, amigos o parejas, visitan este lugar los fines de semana, pues de lunes a viernes hay poca gente, comúnmente los vecinos de la zona. 

 
Para llegar a Ojo de Agua se recorre prácticamente todo el bulevar Hilario Medina. Foto: Ivonne Ortiz

El cauce natural de agua se ve totalmente verde, así como la flora de su entorno. Luego de las lluvias de los últimos meses del 2023, su aspecto luce cuidado. Una agradable vista para quienes disfrutan de la naturaleza con un picnic, en bicicleta, o simplemente apreciar el paisaje. Arriba del arroyo hay un gran puente que divide el cerro y el cuerpo de agua. 

Esta comunidad al parecer ha sido poco explorada, por lo escondido que podría resultar el camino, pero resiste entre la urbe y su movimiento desenfrenado del día. Es uno de los sitios naturales más valiosos de la ciudad. 

En la zona hay pocas viviendas. El camino no está pavimentado, y hay pocas tiendas o negocios en el trayecto. Los habitantes se desplazan caminando a sus labores, recorren varios kilómetros para llegar a sus destinos, pues el lugar donde hay locales comerciales y servicios es el bulevar Hilario Medina, abajo de este lugar.  

 
La mayoría de familias, amigos o parejas, visitan este lugar los fines de semana. Foto: Ivonne Ortiz

Además de Ojo de Agua, hay otros cerros en los que incluso hay cascadas escondidas, como Alfaro, Ibarrilla o El Potrero, en este último se construirá un nuevo Parque Metropolitano, donde hay vestigios arqueológicos que datan de los años 200 a.C., que podrían pertenecer a una cultura teotihuacana, pero no se tiene mayor información, hasta que intervenga el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Luego de la creación de este parque, el Municipio aspira a convertirlo en una Área Natural Protegida.  

Todos estos lugares naturales en las periferias de León. Entre arbustos, mezquites y cerros. Algunos de ellos cubiertos o entre fraccionamientos privados. Quedan pocos, pero han significado un valor intangible para sus habitantes por ser un escaparate entre el caos de la ciudad.

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