Diana Araceli, otra mujer que deja un hijo huérfano en León, víctima del crimen
León, Guanajuato.- Cortijos de la Gloria, comunidad dónde localizaron el cuerpo de Diana Araceli, es una zona que desde sus periferias confirma su soledad y falta de alumbrado público. Una noche antes de hallarla, la víctima habría sido abandonada en este camino poco transitado.
En la entrada del Rancho Nuevo la Venta, que lleva a Cortijos de la Gloria, hay pocos vecinos. Son contadas las casas que se ven en el camino, un sendero de terracería que lleva al camino de Cortijos de la Gloria, una comunidad empedrada conocida por la producción y venta de pulque.
Por las tardes, Cortijos de la Gloria aún se percibe como una colonia poco transitada pero no peligrosa. Ya en las noches, que no hay alumbrado público que ilumine el camino, la comunidad se vuelve poco transitable y peligrosa para los vecinos y visitantes.
Ahí, en un camino de terracería que conduce a Cortijos, en un terreno solitario, empedrado y frente a un pozo de agua de Sapal, localizaron el cuerpo sin vida de Diana, una joven de 24 años, madre de un niño de tres años e integrante de la porra de Club León.
Poco se habló del crimen contra Diana porque su cuerpo fue encontrado en medio del camino a Cortijos, dónde no hay vecinos ni casas aledañas. La porrista del León no era vecina de ahí, sino de una colonia a la otra orilla de la ciudad, a 12 kilómetros de ahí.
El asesinato de Diana continúa en investigación.
La víctima llevaba un mes y una semana desparecida. Una ficha de Protocolo Alba Guanajuato anunció su desaparición, y que finalmente fue desactivada este martes. El 26 de agosto a las 7:40 de la mañana vecinos de Cortijos avisaron a la policía sobre el cadáver de Diana a mitad del camino. Tenía una herida a la altura del cuello que habría provocado su muerte, de acuerdo con la necropsia, fue 10 horas antes de su hallazgo.
Diana Araceli dejó a un niño de tres años en orfandad.