En el Zapotillo el agua no alcanza para León: pobladores advierten sequía y escasez

Óscar Jiménez

León.- Aunque la cortina de la presa de El Zapotillo está prácticamente lista para comenzar operaciones a una altura de 80 metros, uno de los grandes obstáculos se encuentra en la ‘sequía’ de la zona.

En poco más de un año, el avance en la obra de la cortina es mayor y se encuentra prácticamente terminado. Se ha fijado una altura de 79 metros (para evitar llegar al límite de los 80 estipulados) y solo queda pendiente la culminación de las coronas de la cortina.

Sin embargo, los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo reconocen que el caudal de los ríos resultaría insuficiente al momento de intentar repartir el agua a Guadalajara, Los Altos y León, tal como se había estipulado en el Acuerdo de Entendimiento Relativo al Aprovechamiento de las Aguas del Río Verde, donde participaron los gobernadores de Jalisco y Guanajuato, Enrique Alfaro y Diego Sinhue Rodríguez, respectivamente.

“No sabemos ni a quién le vayan a dar el agua. Enrique Alfaro hizo un convenio para darle agua a Guadalajara, Los Altos y León. Él la hizo a los 105 metros, pero no hay siquiera el torrente para alimentarla para lo que se ocupa”, advirtió Alfonso Íñiguez, que desde hace 15 años se ha mantenido, junto al padre Gabriel Espinoza, al frente de las labores de gestión y acuerdos para beneficio de los pobladores de Temacapulín.

“A mí ya ni me quita el sueño la presa, porque gente que nos viene a visitar nos dice que le batallan por agua en sus presas, e incluso se pelean por el agua negra. No hay agua en esta región, y nosotros tenemos una presa y se sufre porque puede quedar vacía. Yo ya estoy tranquilo, sin problemas porque nos inunden. Ya no”.

La zona de la presa, por ahora, ya está allanada, únicamente con el pendiente de las coronas, pero ya sin trabajadores de las empresas encargadas del proyecto. Aun así, los habitantes de Temacapulín consideran que el proyecto aún tardaría más del trienio que le quedaría al presidente Andrés Manuel López Obrador en el poder.

“Nos comentan que para los 80 metros ya sólo les falta el vertedero y la corona. La detuvieron a los 79 y ya sólo falta el final”.

Por el momento se mantienen las restricciones para ingresar a la zona de la cortina, y seguridad privada limita el paso únicamente a vecinos de las comunidades que se ven en la necesidad de cruzar frente a las crecidas de los ríos. Fuera de ello, la permisividad para ingresar es nula.

“No podemos permitir el ingreso, son órdenes”, señaló el encargado del acceso principal a la zona.

Sin embargo, quienes sí ingresaron apenas la semana pasada, fueron un grupo de habitantes de Temacapulín, que acompañaron a los representantes de la Comisión Nacional del Agua para dar un recorrido por la zona. Ahí, les confiaron que la presa operará y lo hará hasta el límite de los 80 metros.

Ni llega ni preocupa

Aunque estuvo de visita en Jalisco, donde incluso realizó su tradicional ‘Mañanera’, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador no visitó los pueblos involucrados en el proceso de la construcción de El Zapotillo. Aún así, no es algo que le preocupe ya a los pobladores.

En la entrada del mesón que atiende, Alfonso Íñiguez tiene colgadas fotos e imágenes de campañas con los diversos partidos de Andrés Manuel, sin embargo, al momento de esperarle para que se posicione frente al Tema de El Zapotillo, Don Poncho ya no le da mayor importancia.

“El estudio comenzó desde el 2006, con la mecánica de suelo, ya después entre 2008 y 2009 comenzaron a trabajarla y para 2010 la esperaban llena. Ahora ya llevamos más de 10 años y sigue igual”, señaló Íñiguez, quien recuerda el gasto de 30 mil millones de pesos de inversión, para la obra que no ha seguido al mismo ritmo desde 2014 cuando se obtuvo el amparo por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Pareciera así, que, en un año, la situación en los pueblos que serían afectados con un incremento en la altura de la cortina, ha cambiado en demasía. Ahora, las paredes que aún mantienen rayadas frases como “Temaca no se vende” o “Temaca vive porque resiste”, son ya, de las contadas referencias del pueblo, que, al parecer, resistirá.

Será un trabajo complicado

Una de las situaciones que haría que el funcionamiento de El Zapotillo aún tardara años se debe a todo lo que queda en el ínter. Y es que, desde la cortina, el terreno de la serranía se encuentra prácticamente virgen, y para que el agua llegara en buenas condiciones a las ciudades habría que tener un proceso de limpieza de por medio.

“Si ya quisieran agarrar el agua, ya pueden, pero no han determinado. Parece incluso que tendrán que limpiar la barranca y son más de 30 kilómetros”, comentó ‘Poncho’, “Lo que prometió Alfaro yo lo comparo con una Chiva, que no da comida a tres familias, y la presa del Zapotillo no da para brindar agua a Guadalajara, Los Altos y León. Ellos dicen que sí, pero nosotros estamos monitoreando el río cada año… y no, ahora en mayo se cortó, ni siquiera corrió el agua”.

Aunado a ello, en la zona las pequeñas presas existentes se han quedado sin agua durante período. Por ello, no ven, ni siquiera por dónde, pueda correr un gran caudal que de abastecimiento ciudades. Y otras, pequeñas como Temacapulín, terminarían por hacerle honor a sus paredes: “Temaca vive porque resiste”.

Un problema sin resolver

Ya desde finales de junio anunciaban la complicación de que la presa de El Zapotillo no podría abastecer con agua a León ya que, de acuerdo con el director general de la Comisión Estatal del Agua (CEAG) Francisco García León, el problema tiene un trasfondo político.

“Vemos las deficiencias de que no se haya podido concluir en los últimos 20 años, obedece a diferentes factores principalmente políticos y legales que están impidiendo que ese proyecto se lleve a cabo en diferentes circunstancias”, señaló.

 Esto a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió viajar para tener una reunión con los gobernadores Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y Enrique Alfaro en la que se abordaría la obra en El Zapotillo para dar solución al problema y ver cuánta gente sería beneficiada.

Desde ese momento, el mandatario adelantó que abordaría la resolución de la Suprema Corte de la Nación que establece 80 metros de cortina para no afectar a pobladores y no los 120 que se tenían previstos.

“Esa presa la construyeron porque se pretendía llevar agua a León y por eso el acueducto que se contrata con una empresa española (…), voy a ir a ver a la gente para buscar alternativas con el propósito que no se tire a la basura todo ese dinero”, aseguró López Obrador.

Esta decisión fue considerada por Sapal como la posibilidad de que este proyecto se reactive, el cual sigue siendo considerado por mucho clave para la dotación de agua al municipio en un momento de crisis hídrica.

No obstante,  Enrique de Haro Maldonado, director de SAPAL, informó que la construcción de la cortina en la presa El Zapotillo, no se podía llevar a cabo a menos de 80 metros, pues prácticamente está ya construida a esta altura.

Y aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció próximas visitas a Jalisco, para negociar la continuidad de la presa El Zapotillo directamente con los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, el gobernador Diego Sinhue aseguró que sigue esperando para concertar una cita con el mandatario.

Además, el alcalde de León, Héctor López Santillana, dijo que espera una definición, bien o mal, pero que ya se dé una solución al tema El Zapotillo porque “la ciudad de León no puede estar paralizada respecto al tema del agua”.