Entre bajas ventas e inseguridad, conviven comerciantes del Mercado La Luz en León

Dentro del Mercado la Luz en los pequeños locales y sus pasillos se ven las hojas de piel colgadas; tiene una larga historia

Jazmín Castro
León.- En el corazón del Coecillo se encuentra el Mercado la Luz, un sitio emblemático por su historia y tradición en la venta de piel y productos para el calzado. Sin embargo, actualmente los locatarios siguen padeciendo los estragos de la pandemia por la COVID-19 y a esto se suma la competencia de los bajos costos en los productos sintéticos.

Malú de la Lama contó a Correo que por el Coronavirus las ventas se fueron a pique y disminuyeron hasta un 80%. A dos años de la pandemia aún no se han recuperado de este golpe económico tan fuerte.

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“La recuperación está fluctuando porque a veces sube, en otras ocasiones baja y así. No se tienen una constante como en otros años que hasta conocíamos las temporadas”, explicó

Aunque no es el único sector que padece los estragos de la pandemia, la reactivación económica no ha sido lo esperando, pues se sigue viendo otras industrias que van en crecimiento y ellos aún van al día.

Se suman adversidades

Dentro del Mercado la Luz en los pequeños locales y sus pasillos se ven las hojas de piel colgadas, el olor es peculiar, pero no desagradable, para quienes no han acudido a este espacio, se logra ven los trozos de piel exótica, la silueta dibujada de la piel de cocodrilo, pero también de otro tipo de animales.

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Desde la hoja de piel más sueva como un terciopelo, hasta la más gruesa y rugosa, pues todo depende el fin que se le quiera dar que va desde una prenda de vestir, bolsas, calzado u otros productos.

Pero las adversidades no solo las trajo la pandemia por la COVID-19, el mercado de productos sintéticos también es una competencia que se debe sortear, aunque los vendedores, reconocen que la piel tiene su propio mercado y preferencia, el sintético está tomando terreno.

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“Ahora la gente prefiere sintético a pieles, también es por economía porque mucha gente se quedó sin trabajo (…) y escasamente las personas están logrando recuperar su trabajo, y eso afecta porque es una cadena, hay quienes siguen comprando pieles pero de todos modos la venta se bajó en todo”, comentó.

Otro factor la inseguridad

Por otro lado, los vendedores de piel también señalaron que otro de los problemas que han tenido al interior del mercado es la llegada de personas que no son compradores, y que sólo están observando que se roban.

“Por eso cuando empieza a cerrar uno, sigue el otro y así nos vamos todos porque no queremos ser asaltados o que nos roben, son personas de la zona que ya se dedican a eso y hay que estar siempre atentos”.