Hermanos invidentes piden apoyo para hallar casa, viven en pésimas condiciones

Los tres hermanos invidentes quieren rentar una casa en mejores condiciones y cuyo costo no sea tanto como en donde viven ahora

Ivonne Ortiz

León.- Micaela, Juan y Francisco son tres hermanos invidentes que sobreviven rentando una casa de la calle Apolo, en la zona centro. Una vivienda que además del alto costo, carece de servicios básicos que han complicado su estancia diaria. Por este motivo piden ayuda y venden dulces afuera de varios templos.  

“Les hago un llamado a todas las personas, que si alguien tiene una casita en buenas condiciones que nos la renten, de unos tres cuartos, sala, cocina, baño y quienes tengan la voluntad de apoyarnos con una despensita, dinero, pues los recibimos. Pero la renta sí se las pagamos”, dice Francisco Oros, de 54 años, uno de los hermanos invidentes. 

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Rentan cara una casa sin servicios

A su condición se sumó la preocupación de pagar la renta de una casa que está en malas condiciones, por la que les cobran 3 mil 500 pesos mensualmente. La vivienda, en sus propias palabras, no tiene drenaje para la salida de agua, además no tiene tomas de luz ni agua. 

Al momento de rentarla no sabían que se enfrentarían a esta situación, a pesar de todo, las personas que les rentan siguen cobrando la misma cantidad mes con mes, pero la casa está deteriorada y tiene espacios en obra negra. 

“Se encharca el patio, el agua no se va al cien por ciento. Se inundó el baño”, cuenta Micaela, de 58 años. 

Enfermedad congénita

Micaela y Francisco son invidentes desde que nacieron. Se trata de una enfermedad congénita, que está presente desde el nacimiento, que puede ser transmitida por los progenitores o no. Ellos cuentan que es hereditaria, a pesar de que sus padres sí ven, su ceguera vendría de generaciones atrás. 

Juan, su otro hermano, sí ve, pero con un solo ojo y al 50% de su capacidad normal. Juntos salen a varios templos de la ciudad como la Divina Providencia, Santa Teresita y Pío X. Afuera de estas iglesias venden dulces para sobrevivir, dicen que muchas personas no los toman y solo les dan el dinero, que se han portado bien con ellos. 

Pero esta ayuda no es suficiente para sobrellevar los gastos diarios. Actualmente los hermanos, cuidan de su madre enferma de Alzheimer, quien pasa la mayor parte del tiempo acostada y sufre de crisis constantemente. 

“Se pone inquieta mi mamá, la tenemos que controlar con el medicamento”, dice Mica. 

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Sobreviven vendiendo dulces

Los hermanos venden dulces de 8 de la mañana a 2 de la tarde en los templos mencionados. Con venta o no, tienen que trasladarse en taxis porque “las orugas dan miedo”, dice Micaela, quien considera que el transporte público no es seguro para que circulen los invidentes. 

Si puedes ayudar a esta familia puedes comunicarte a los siguientes teléfonos: 477-797-46-08, 477-102-80-08 o 477-595-05-53.

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LC