José Francisco logró superar su drogadicción tras nueve años perdido
Jessica de la Cruz
León.- José Francisco Guisar Aguilera tiene 25 años y cayó en el mundo de las drogas a los 15 años de edad. Inició con la marihuana y, con el transcurso de los años, la droga con la que pasó más tiempo fue el cristal, hasta que se perdió casi por 9 años seguidos. Desde hacer un año y 9 meses está en rehabilitación, y el viernes 13 de julio recibió su título como licenciado en administración.
El 9 de noviembre del año 2019, José ingresó al centro de rehabilitación Sirviendo a Dios, ya que había tocado fondo en el mundo de las drogas, estaba perdido y no sabía ni siquiera quien era.
Ingresó al mundo de las drogas porque querría verse como una persona mala, que causaba una mala imagen y la presión de su familia lo orilló a seguir en este mundo.
Pese a que duró solo 5 meses en uno de los centros de rehabilitación que tiene este grupo de Sirviendo a Dios, fue un tiempo suficiente. Antes de ingresar al centro de rehabilitación, José dejó una carrera trunca y ya en el centro de rehabilitación continuó su formación académica, pese a que no tenía un cuarto privado, uno de sus padrinos, le prestaba su dormitorio para acudir a las clases virtuales.
“Yo anteriormente caí con la droga llamada cristal, con pastillas que le llaman tachas, éxtasis, hasta con gasolina. Desafortunadamente fue un refugio que tuve anteriormente familiares, por querer entrar a un círculo social que no era correspondido, y eso me llevó a tocar esta bendita casa, que me dio la oportunidad de vivir, de seguir adelante”, dijo.
José pasó por una etapa en la que estuvo escaso de comunicaciones y también de herramientas básicas de supervivencia.
Cuando llegó al centro de rehabilitación, encontró agua caliente, una cama, comida, y también internet que lo ayudó a continuar con sus estudios, pese a que asistía a la universidad drogado, después ya no pudo hacerlo, no tenía los recursos necesarios para hacerlo.
“Yo quería intimidar a las personas, quería verme malo, porque no me gustaba el ser niño bueno, no me gustaba el ser sobajado por las demás personas, quería verme malote, quería hacer cosas de gente mala, pero no sabía el monstruo que habría detrás de eso”, agregó.
Este viernes 13 de agosto, recibió su documento, su constancia que le da los créditos a ser licenciado en administración, el cual dio un agradecimiento a todos los asistentes que estuvieron presentes en al acto inaugural del quinto anexo de este grupo.
José también logró superarse
De los solventes, el alcohol y otras drogas, pasó a las libretas, plumas y libros; es la vida de José Reyes Álvarez Quesada, de 48 años de edad, quien tuvo que enfrentarse a sus ‘demonios’ producto de las drogas para salir adelante. Hoy, con gran esfuerzo, es un abogado.
Desde el corazón de la colonia San Felipe de Jesús, en una oficina que montó en su hogar donde colocó su título y la fotografía grupal del día de su graduación como licenciado en derecho, cuenta que nada fue fácil en su desapego y adicción a las sustancias nocivas, pero gracias a una de sus hermanas y la gente que lo rodea salió adelante.
Inauguran nuevo anexo en la ciudad
El grupo de centros de rehabilitación Sirviendo a Dios, inauguró el quinto anexo en la ciudad de León hasta ahora el más grande en sus instalaciones, José, el encargado de los anexos, comentó que el año salen 3 mil personas de los anexos y lo que se busca no solo es una rehabilitación, sino que también se pueden preparar cuando salen a la vida.
El Inaeba este viernes 13 de agosto firmó un convenio en donde se dará u otorgará la educación a todas las personas que se encuentren en el nexo y les haga falta la educación primaria y secundaria, es decir, la educación básica.
En el acto protocolario, en donde estuvo el director del Inaeba, Eusebio Vega Pérez, se graduaron alrededor de 14 personas entre los grados de primaria y secundaria, todas, personas que actualmente se encuentran anexadas.
Entre personas en su mayoría son jóvenes, e incluso algunos menores de edad los que están en una rehabilitación, hay uno que otro adulto, en su mayoría hombres y de edad muy joven son las adicciones los que se ven en problemas.
Este último centro de rehabilitación tiene una capacidad para poco más de 200 personas, ya que tiene literas triples, y son varios cuartos los que se tienen para rehabilitar.