Llegada de Starbucks a León cambió, hace 14 años, el consumo de café

Óscar Jiménez

León.- En una fotografía de entonces, Claudio Triches posaba con una gran sonrisa mientras sostenía un vaso, con lo que parecía era un frappé. Él era gerente de mercadotecnia de Starbucks México y había viajado a León para inaugurar la primera tienda de la compañía.

En el ahora lejano 09 de agosto de 2007, la compañía estadounidense de café, que se ha vuelto mítica a nivel internacional, comenzaba sus planes de expansión en el Bajío. Aquel año se había optado por inaugurar un primer lugar del tipo en la zona de Paseo del Moral, pero muy pronto, se le agregarían la tienda de Plaza Mayor y una más en Centro Max, abarcando así, tres puntos claves en el movimiento multitudinario de la ciudad.

Para cuando se instaló en León, Starbucks llevaba cinco años de funcionamiento en México (principalmente en la Ciudad de México) y con 145 sucursales; se vendían especialidades como latte, cappuccino, caramel, macchiato, frappuccinos, entre otras variantes del café frío y caliente.

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Cambios sociales e innovaciones ‘cafeteras’

Cuando Starbucks irrumpió en México lo hacía bajo el modelo de otros países; un ‘café rápido’ que pudiera trasladarse con facilidad. Pero las ‘necesidades’ de México eran otras: un lugar para socializar, trabajar… y de paso, tomar café.

Esto, lejos de parecer negativo, le ha abonado a una nueva cultura cafetera. En León, Alejandro Muñoz, dueño de Frappé & Smoothie House, considera que, desde hace 14 años, se ha evolucionado en el consumo del café, pero también, en la forma de ofertarlo y con las variaciones en los productos. “Ha existido un cambio para bien; ha generado competencia y se han abierto negocios agradables para las personas”, comenta Muñoz en relación, también, a lo denominado por el mismo Starbucks como el ‘tercer espacio’, es decir, un lugar que la marca pretendía como el sitio predilecto para ‘anclarse’ fuera de la casa o la oficina.

Y con la forma de consumirlo, también cambiaron las combinaciones. En el caso de Alex (quien trabajó para Starbucks durante sus primeros años en León), se ha optado por los productos fríos, como frappés o smoothies, que tienen infinidad de combinaciones, y ahora, formas vistosas para ‘presumirse’ en las redes sociales.

“Antes, el consumo era totalmente dirigido al café, pero luego vieron que el consumo acá en México era muy alto en frappés y se metieron e innovaron más en este tipo de productos, hasta llegar a los que son muy llamativos (…) Me fui para ese lado, se podría decir que es algo como lo decorativo; la gente incluso aprovecha para subir sus fotos a las redes sociales”, dice Muñoz, que en su local del sur de la ciudad tiene alrededor de 60 combinaciones en productos.

Del café se ha pasado a productos como el frappé unicornio en los últimos años, y para las cafeterías y derivadas locales, la oportunidad ha recaído en la nueva oferta de productos y de atención en sus lugares para los clientes. Finalmente, algo hay de cierto: la cultura del café cambió hace 14 años en León.

LC