Migrantes reúnen fuerza en León para seguir buscando un futuro
Jazmín Castro
León.- “Lo más difícil fue caminar con mi hijo por la selva en Panamá, fueron 17 días y aunque intenté hacerle parecer que se trataba de un juego y estaríamos bien, conforme avanzamos se dio cuenta que no era así”, contó Luis Eduardo de 34 años, un migrante que un día se armó de valor, tomó de la mano a su hijo de 11 años y se marchó de Venezuela para buscar un mejor porvenir.
Desde hace más de dos meses Luis decidió dejar su país porque existe una crisis social que no le deja avanzar, sin dinero y sin esperanzas, tuvo que moverse para brindar una mejor vida a su pequeño hijo.
Ayer llegaron a la ciudad zapatera y están pernoctando en la Deportiva del Coecillo, un espacio habilitado por las autoridades con algunas colchonetas, comida y servicios básicos para no pasar frío mientras estén de paso por Guanajuato.
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Las autoridades federales con apoyo de la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional, se les brindaron credenciales que funcionan como un permiso humanitario con vigencia de año y podrán recorrer toda la república.
Sin embargo, para casi 200 persona provenientes de Honduras, El Salvador, Nicaragua, Venezuela, Haití y Chile, la travesía no concluye aquí, pues la mayoría busca llegar a la frontera y la principal limitante es el dinero, aunado a los riesgos que siempre son latentes, pues hay senderos hostiles y algunos otros más ligeros, así como su paso por la entidad, refieren.
Luis Eduardo está a un paso de llegar a su destino en la CDMX donde verá a unos amigos que le ofrecieron ayuda, pero primero tendrá que buscar quien le de ‘un aventón’, pedir dinero y avanzar un poco más de manera segura para él y su hijo.
En el refugio temporal existen familias completas con niños, mujeres embarazadas y pocos adultos mayores, pero todos ellos con un deseo en común, un mejor futuro para sus familias, pero el precio es alto, “nos da miedo, nos roban, caminamos mucho y no conocemos los lugares, no sabemos si las personas tienen buenas intenciones o no, es muy complicado”, comentó otro migrante de nombre Carlos, quien platicó con una sonrisa porque dijo que se sentía seguro.
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Podrían quedarse en León
Paola Monroy Flores asociada de protección de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) México en Guanajuato, informó que de los grupos de migrantes que llegaron en caravana desde el pasado miércoles, al menos 10 familias podrían quedarse a vivir en la ciudad de León y solicitar apoyo como refugiados.
“Las personas refugiadas es porque viven situaciones de violencia, económicas, y desastres naturales y deciden agarrar los que encuentran a la mano y salir a otros países”, y “podría quedarse el 10% a lo mejor si así lo decidieran todo mundo tiene derecho a solicitar el refugio solamente es que ellos lo decidan y lo pidan (…) son personas que están interesadas en quedarse acá, son personas que no están interesadas en ir a Estados Unidos”, precisó.
LC
