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Por atacar a joven autista en León, Control Animal prevé sacrificio de perros

Los perros que atacaron al joven autista en León podrían ser sacrificados tras el ataque; en el caso intervendrá Control Animal de León 

León

Ivonne Ortíz

Por atacar a joven autista en León, Control Animal prevé sacrificio de perros Por atacar a joven autista en León, Control Animal prevé sacrificio de perros

León, Guanajuato.- ¿Qué pasará con los perros que agredieron a Eduardo, hombre autista vecino de la colonia Villas de León? Es una de las preguntas que se hacen sus familiares, pues los canes que en sus palabras fueron lanzados a propósito por el dueño, le desprendieron parte de la mejilla y la oreja, el domingo 4 de junio. 

El director del Centro de Control y Bienestar Animal, Emmanuel Rodríguez, explicó a Correo que lo primero que tienen que hacer es acudir a la dirección exacta donde se encuentran los perros para retirarlos con el argumento de las lesiones y daños que causaron a la víctima, siempre y cuando estos sean evidenciados con fotografías, como las publicó este medio el 7 de junio cuando los familiares de Eduardo denunciaron el caso. 

Si las fotografías no se dieran a conocer en un medio de comunicación, se recomienda que la víctima o sus familiares acudan directamente a las oficinas del Centro de Control Animal, ubicadas en la colonia La Luz, para denunciar las mordeduras de los perros. 

 
Foto: Ivonne Ortiz 

“Ante alguna agresión de algún perrito en situación de calle, es importante presentarse en las instalaciones del Centro de Control, calle Río Verde #243 colonia La Luz a reportar la denuncia (…) si no puede venir la persona pueden traer fotografías y es importante que nos comenten exactamente el domicilio: calle número y colonia”, dijo en entrevista el Emmanuel Rodríguez, Director del Centro de Control y Bienestar Animal. 

Una vez que los perros son asegurados por el Centro de Control Animal, son observados por 10 días para determinar primero, si tienen rabia. Después, saber que se hará con ellos. En caso de que su comportamiento no sea agresivo y se compruebe que actuaban así por las condiciones y el entorno en el que vivían, se dan en adopción. De no ser así, los sacrifican, les quitan la vida de una forma no dolorosa, como lo dicta la Norma Oficial Mexicana NOM-/SAG/ZOO-2014 de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). 

“Evitar que se presente alguna sintomatología que pueda ser presumible a rabia, posteriormente se hace una evaluación (…) podríamos proceder a la aplicación de la Norma 033, obviamente evitando el sufrimiento, pero sí es importante observar su comportamiento”.

 
Foto: Ivonne Ortiz 

A pesar de que en León van ya 25 años en los que no se ha identificado un caso de rabia en perros, según el Centro de Control Animal, los familiares de Lalo esperan los resultados médicos para cerciorarse de que no haya presencia de este daño. 

¿Cómo fue el caso de Lalo, joven autista de León?

Tres perros que atacaron a Eduardo Rodríguez, de 29 años, el pasado 4 de junio, cerca de las 8 a.m. Los animales son identificados por su familia como “bravos”. Se trata de dos canes mestizos y un pitbull. Oscar, su dueño, señalado de lanzarlos intencionalmente al joven autista, los resguarda en un taller mecánico en condiciones de encierro. Esta es una de las razones a las que atribuyen su comportamiento agresivo. 

“Pueden atacar a cualquier persona porque ya probaron sangre. No está bien que tenga esos animales porque hoy fue mi hijo, pueden ser ustedes o cualquier persona. Él tiene que estar en la cárcel”, dijo la madre de Lalo, a Correo. 

En las cámaras de seguridad de uno de los vecinos, se ve como los tres perros lo atacan. Su dueño solo se para a un costado de ellos, sin intentar quitarlos ni ayudarlo. Al contrario, los habría acercado para que agredieran al joven autista. 

 
Foto: Ivonne Ortiz 

La familia interpuso una denuncia ante el Ministerio Público que podría ser tipificada como lesiones dolosas, por el señalamiento de que habría sido un daño intencional. Por ahora, Lalo y su familia tienen temor de ser atacados nuevamente por los perros, mismos que ya identifican como un peligro para la colonia. 

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