Protestan por agua en San José de los Sapos en León; urgen nuevo pozo desde hace ocho meses


San José de los Sapos. Foto: Ivonne Ortiz
León, Guanajuato.- Ya pasaron ocho meses desde que habitantes de la comunidad San José de los Sapos, no tienen servicio de agua. Se abastecen de pipas particulares y gastan más de 500 pesos a la semana, casi una tercera parte de lo que pagaban al año. La solución apunta a la perforación de un nuevo pozo, mientras tanto tendrán que abastecerse con los tres litros de agua por segundo, que salen de sus llaves, un pequeño chorro de agua.
San José de los Sapos, de por sí está alejado de la urbe, y para llegar ahí hay que atravesar la carretera León-Cuerámaro, a una hora del centro de León, ahora es una comunidad que enfrenta la escasez de agua.
Hace aproximadamente ocho meses, los vecinos de la comunidad se dieron cuenta que ya no había agua. El pozo que los abastecía se secó. Desde entonces contratan el servicio de pipas particulares, por las que pagan de 400 a 600 pesos, por el consumo semanal.

Este miércoles, hartos de la situación, cerca de unos 200 vecinos, pidieron la presencia de la Comisión Estatal del Agua, así como del Municipio, para llegar a un acuerdo. Los funcionarios, en representación del gobierno, prometieron la perforación de un segundo pozo, aunque para eso deberán esperar a que se concrete el trámite con el Municipio de León, y posteriormente decidir si Sapal operará el cuerpo de agua para la comunidad.
"En mi casa somos tres integrantes, y gasto unos 400 a la semana. El pago al año era como de mil 200 (pesos). Cómo un aproximado de ocho meses llevamos así, ya van varias veces que nos reunimos y no llegan a una solución. Incluso la vez anterior comentaron que los del Comité dijeron que si no se llegaba a un acuerdo. que cada quien se rascara con sus propias uñas. Y es que la comunidad es grandísima, más de 700 familias, pero solo las registradas, son unas 4 mil personas", dice una vecina de San José de los Sapos a Correo.
El ingeniero Franciso Barbosa, de Equipamiento y Perforación de Pozos, de la Comisión Estatal del Agua, dijo en la reunión, frente a las decenas de habitantes, que la pronta solución será hacer rendir la poca agua que queda en el actual pozo, que al suministrar con una bomba más pequeña, hará que el agua baje hasta tres litros por segundo, es decir uno o dos tambos llenos de agua, para cada familia, aproximadamente. Misma que tendrán que medir de acuerdo a sus necesidades, en lo que se agiliza el trámite para la construcción del nuevo pozo.

"Lo que revisamos nosotros es que sea un punto factible de perforación ¿cuánto va a sacar (de agua)? No sabemos. Eso hasta que se perfore. Esta zona es buena, aquí hay muchos sistemas de riego. Estamos proyectando que el nuevo pozo se perfore a 500 metros, debe tener agua".
De acuerdo con el gobierno federal, una persona necesita en promedio 100 litros de agua al día para satisfacer sus necesidades. Tres litros por segundo, el pequeño chorro de agua al que se refieren como medida pronta, es prácticamente nada, dicen los habitantes.
"Ahora con tres litros (por segundo) es un chorrito chiquito, el agua se va a quedar en la tubería", comenta un vecino entre la multitud.
En esta primera visita que hizo la Comisión Estatal del Agua, en apoyo técnico a la demanda de agua, informaron sobre el estatus del nuevo pozo, que se construirá luego de tres estudios hidrológicos en un terreno concesionado al Municipio de León, del que seguramente Sapal llevará la operación.

La Comisión de Desarrollo Rural realizó el proyecto para la operación del pozo y su perforación.
Por ahora, mientras se construye el nuevo pozo, los vecinos de San José de los Sapos, piden que al menos Sapal les otorgue pipas de agua gratuita, como lo hacen en otras colonias, por ejemplo Barranca de Venaderos, ubicada en la periferia de León.
San José de los Sapos es una comunidad que resiste a la urbe. Alejada de la ciudad, más para delante de la carretera León- Cueràmaro, prácticamente parece un rancho. Según los mismos habitantes ahí viven unas 4 mil personas. Tienen una Iglesia, escuelas, tiendas y algunos caminos pavimentados. El transporte público que pasa por ahí es la Ruta 108 Puerta Sapos, que los deja en el centro de León, pero que tarda casi una hora en pasar.