Relaciones por redes sociales, ¿cómo es vivir un amor así?
León, Guanajuato.- Relaciones por redes sociales, son cada vez más frecuentes en los tiempos actuales. Diana y Kevin se ven una vez al mes. Hacen videollamada, se cuentan el día por teléfono, por Whatsapp o por Messenger. Así se viven las relaciones en los tiempos de redes sociales. Días de San Valentín atípicos en los que están distanciados, pero al mismo tiempo un noviazgo que les permite darse su 'espacio'. Y que no cualquiera puede sobrellevar, mencionan.
Imaginar una relación a distancia, pero enterados de lo que publica tu pareja en Facebook, en Instagram, en Whatsapp o en TikTok era impensable para las generaciones pasadas. Que, en sus palabras, muy apenas se hablaban por teléfono a sus casas, y tenían que esperar el momento de verse.
Diana, de 24 años, no sabe en qué estado del país va a trabajar Kevin en la siguiente semana. Originarios de León y de Ciudad de México, respectivamente, la pareja se ha adaptado al trabajo de él. Es conductor de una empresa de transporte de carga, por lo tanto, sus rutas se extienden a lo largo del país.
“Un día puede estar aquí, otro día en Toluca, otro en Monterrey”, cuenta la chica a Periódico Correo.
Relaciones por redes sociales, ¿son posibles?
Hace siete meses que comenzaron su relación a distancia, algo que suponía un reto para Diana por no llevar esa dinámica con otra pareja antes. Confiesa que los primeros meses fueron la parte más difícil, pues acopló su rutina a la de él y ahora tendría que adaptarse a verlo a través del celular.
“Si hablamos por llamada, por mensaje, pero no es lo mismo”, pensaba.
“Yo creo que al principio estás en una etapa de enamoramiento, al menos yo me sentía con la necesidad de estar con él. Lo extrañaba mucho, a veces llegaba después de un mes, a veces tardaba más, era un tiempo incierto”.
Para Diana, la dificultad estuvo en acoplarse a los primeros meses de relación. Como estudiante y trabajadora, reconoce que una relación a distancia también tiene bondades, entre ellas el tiempo libre que el noviazgo le permite para hacer sus ocupaciones.
Cada mes, la pareja se ve entre cuatro días o una semana, pero están conscientes de que ese tiempo será aprovechado al máximo.
“Ya después de tener esa necesidad y pasar esa etapa, me gusta porque me da mi espacio. Tengo tiempo de hacer más cosas. Y es que antes con algún novio era de verlo un día si un día no, y aunque tuviera cosas que hacer tenía que hacer un espacio y ahorita no. Él se queda cuatro días y esos cuatro días los dedico totalmente a él, pero el resto del mes libre”.
Los días en que Kevin viene de visita a León por fallas mecánicas en su unidad también es aprovechado para ver a Diana.
“A veces se llevan dos, tres días, ese es tiempo que se aprovecha”, dice la joven.
Los momentos difíciles en la relación es cuando se atraviesa una situación complicada y no están juntos, o los planes improvisados que se podrían hacer estando ambos en León. Un tema que han aprendido a lidiar en casi un año de relación.
“Sí hemos tenido diferencias por el tema del tiempo. Cuando estoy muy sensible y si quisiera tener su compañía (…) voy a alguna plaza y veo parejas y digo: quisiera ir con él. En el momento te sientes así, esa necesidad de tener ahí a tu pareja”.
Diana ha pensado en viajar con él en sus rutas de trabajo, pero su empleo se lo impide. Conoce historias de conductores que se desplazan por el país con la familia completa, y espera algún día hacerlo.
“Me gustaría vivir esa experiencia, pero por mi trabajo no puedo. Yo desde un principio sabía las posibles complicaciones que íbamos a tener, pero realmente sí me gusta porque siento la libertad de hacer cosas con mis amigos. Aun así, sí tenemos chance de vernos, por ejemplo, el día de mi cumpleaños me adelantó el regalo, el festejo”.
Amor entre vuelos
Paulina e Issac son otra de las tantas parejas que han encontrado nuevas formas de comunicarse. Facebook fue su aliado para comenzar su historia de amor.
La joven de 24 años es sobrecargo de Volaris, originaria de León; él es de Monterrey y trabaja como ingeniero aeronáutico en Viva Aerobus.
Llevan seis años juntos sin pensar que una solicitud de amistad por Facebook terminaría en una relación formal.
Paulina cuenta que se conocían de vista cuando el chico vino a León a participar en una competencia de skate. Tiempo después se encontraron por facebook y se enviaron la solicitud de amistad, empezaron a platicar por ese medio.
Un año después decidieron verse, pero curiosamente no sabían que vivían de estados diferentes, hasta que ella mencionó la "oruga" en la charla y él se dio cuenta que ella era de León.
Entre risas y sorpresa se enteraron de sus lugares de origen, pero el plan de verse en León continuaba.
Al conocerse comprobaron lo que sentían y se hicieron novios. En el 2017 comenzaron a escribir su historia.
Novios a distancia
Hasta ahora, la distancia ha significado así como un espacio para ejercer sus profesiones, también una complicación para su relación. Las llamadas y videollamadas diarias o en los espacios libres, mantienen su noviazgo.
"Nos hablamos por whatsapp, de pronto hacemos videollamada por Face Time, también en Instagram nos mandamos fotos y así".
Al preguntarle si ha habido momentos en los que consideren terminar su relación, cuenta que sí, y muchos.
"Si ha habido muchos de esos momentos pero lo que hacemos es darnos una pausa, hemos terminado un mes, varios, pero nunca hemos perdido la comunicación (...) Por ejemplo en pandemia que yo no podía ir a Monterrey ni él venir a León".
El amor ajetreado que han llevado, pero también divertido por conocer el país juntos, los ha llevado a visualizar su relación a futuro. Pretenden dar una solución y finalmente residir en una ciudad de planta.
"La solución a la que llegamos está en pedir mi base en Monterrey, quedarnos allá un tiempo y luego venirnos a León porque nos gusta más León" , cuenta Paulina.
Por ahora han tenido que "entender que cada uno tiene su individualidad". El respeto, asegura Paulina, es la base que ha mantenido su noviazgo a la distancia.
Su amor empezó en Facebook y hoy apuestan por una boda y un patrimonio juntos..