Restaurante Casa de Piedra en León deja sin pago a 12 trabajadores desde agosto

León, Guanajuato.- Trabajadores del restaurante Cuatro León, en Casa de Piedra, propiedad de la conductora de Deportes Inés Sainz, denunciaron que el negocio cerró sus puertas con el adeudo de sus finiquitos, además de la demora en pagos quincenales desde el mes de septiembre. Actualmente el establecimiento al norte de la ciudad está cerrado y no han recibido respuesta.

Antonio y Eduardo, parrilleros y cocineros del restaurante Cuatro, ubicado en Casa de Piedra, denunciaron a Periódico Correo lo que calificaron como una injusticia laboral tras la supuesta quiebra de este negocio. Mismo al que llegó a acudir la dueña y presentadora deportiva Inés Sainz, y su esposo, el productor y empresario Héctor Pérez Rojano. Los colaboradores narran que apenas y los saludaron, sin darle una solución a la problemática económica que comenzó desde el mes de agosto.

El restaurante Cuatro León abrió sus puertas en marzo del 2023 y cerró en octubre pasado. A ocho meses de su inauguración el establecimiento tiene una deuda pendiente con al menos 12 trabajadores de cocina y meseros, de acuerdo con los testimonios a este medio.

Eduardo entró a laborar al establecimiento en mayo de este año y solo duró cuatro meses. Cuenta que desde el mes de junio comenzó a tener retrasos con su pago de nómina. Llegaron a tardarse hasta un mes en depositarle lo correspondiente por su labor como encargado de parrilla, sin darle una explicación. El personal de Recursos Humanos, que opera desde Querétaro, donde también son socios de otros dos restaurantes, Furí y Central Central, se limitaron a decirle que el pago no dependía directamente de ellos, pero tampoco dieron una explicación exacta de por qué no llegaba el dinero.

“Cuando me salí fue el 15 de septiembre, fue mi último día. Nada más me dijeron que firmara mi renuncia, que ellos me llamaban para firmar mi finiquito y los días que me debían por doblar turno, que por cierto no nos los querían pagar tampoco. Hasta la fecha la mujer de Recursos Humanos no me responde las llamadas, no me dieron respuesta de cuanto era mi finiquito ni para cuando”.

Como él, al menos otros 11 colaboradores de cocina viven una situación similar. No han recibido su liquidación, ni tampoco tienen copia de su contrato, pues el personal no se las dio, ni ellos la pidieron.

“De los que nos salimos, a la mayoría no nos han pagado ni finiquito ni nada. Hay gente que se fue de León por lo mismo de que ni siquiera les pagaron el sueldo que les debían”.

Los dueños, Héctor Pérez e Inés Sainz llegaron a ir al restaurante, pero no les dieron solución. Los acusan de ser prepotentes, cuando en entrevistas han hablado positivamente del liderazgo en sus negocios.

“El dueño es el señor Héctor, esposo de la señora Inés Sainz. Honestamente son unas personas muy prepotentes, más el señor Héctor, que la única vez que fue al restaurante nos quiso dar un curso motivacional, dándonos a entender que él era por lo que el restaurante sobrevivía y que no hacíamos las cosas bien. Se ponía al brinco cuando le pedías tus bonos que te deben. Ella (Inés Sainz) medio nos saludaba con una mueca. Alguna vez se le llegó a tocar el tema de la paga, solo hizo caras y se dio la vuelta, ni siquiera fue para atendernos”.

Y es que los dos restaurantes de los que son socios en Querétaro, son de los más prestigiados y están aclientados, de acuerdo con medios locales. En León el panorama no les favoreció. Los trabajadores lo atribuyen al alto costo de los platillos, la rotación de personal y la falta de insumos que tuvieron en el mes de septiembre, antes de cerrar.

“En realidad no era redituable porque no tenían buen manejo, tanto de los dueños como de Recursos Humanos a los chefs y todos los demás, porque querían hacer su voluntad. A veces sí había gente (clientes), pero era muy caro (el restaurante)”, dice Eduardo, parrillero.

“Era de los restaurantes me parece de los más caros de Casa de Piedra, no llevaban ni un año. El último mes sí se nos llenó, en septiembre, pero ya ese último mes como no nos llegaban los insumos, había veces que ni siquiera teníamos aceite para cocinar. Por eso también mucha gente se empezó a alejar del restaurante. Otro caso era la rotación de gente. Como no duraban, no les importaba si atendían bien o mal“.

Eduardo llevó su caso a la Junta de Conciliación y Arbitraje en León, tiene una cita este 8 de noviembre para dar seguimiento con un abogado de oficio.

“Me estoy asesorando para poder meter la demanda y ver que podemos hacer con mi finiquito, porque no se vale que gente con dinero nos esté haciendo esto”.

Antonio, compañero de Eduardo, entró a laborar al restaurante en junio de este año. A mediados de agosto notó una tardanza en su pago quincenal, que se extendió hasta el mes de septiembre.

"Es fecha que hasta ahora no nos han liquidado, no nos han dado el finiquito. Nos decían que el dinero que tenían era de una parte externa de la empresa, que no dependía de ellos”, cuenta a Periódico Correo.

Desesperado, y con la presión de un padre de familia, Antonio renunció a inicios del mes de septiembre, y se fue a trabajar a otro restaurante de Casa de Piedra. Detalla que las instalaciones de Cuatro León están vacías. Cerraron el negocio en octubre pasado, y no hay anuncios publicitarios.

“Por ser personas famosas, o del medio artístico se sienten intocables, y no se vale porque uno vive de ese trabajo. No se vale que otra gente esté ganando de ahí”, insisten los trabajadores.

El restaurante Cuatro León tiene poco más de 2 mil seguidores en su cuenta de Instagram, la última publicación que realizaron fue un reel, el pasado 2 de octubre. Mientras que en Facebook suman 1 600 seguidores, y no tienen activo su perfil desde el 14 de octubre.