¿Sabías que León oculta calles con arquitectura y nombres peculiares? ¡Te contamos todo!
León, Guanajuato-. Calles estrechas, grafiteadas, coloquiales, con arquitectura singular, o con forma de embudos, así son varios callejones de León que obligan a observar. A pararse, ver las casas, su gente y las otras formas que tiene la ciudad.
Caminar por León se ha vuelto tan común que muchas de las veces las calles pasan desapercibidas, pero algunas destacan por su peculiaridad, desde su belleza hasta sus carencias. Al menos tres calles de las colonias Coecillo, León Moderno y Chapalita se roban la atención, y parte de su particularidad también está en sus nombres.
La calle Embudo, de la colonia Chapalita, honra su título porque es una columna empedrada que tiene una entrada grande y empieza a hacerse pequeña como un embudo. En el camino hay casas grandes y pequeñas, algunas de ellas de ladrillo y sin pintar. La marca de los 'Británicos' en un grafiti con la bandera de Reino Unido y un '13', dan la bienvenida al embudo. Tierra de la legendaria pandilla 'Britànicos 13'.
Los domingos esta calle se vuelve una vendimia de animales exóticos: lagartijas, aves, roedores, vendidos al mejor postor. Las jaulas y los gritos de las aves son reconocidos por los visitantes del tianguis La Línea, que caminan por uno de los últimos pasillos de la placita, que para algunos todavía es desconocido. De día, la calle parece transitable, de noche el oscuro "embudo" es un punto inseguro.
De Chapalita a León Moderno. La calle Constantinos, a un costado del Parque La Mona, es singular porque parece un callejón de Guanajuato. Una enorme casa amarilla que está en la esquina parece la entrada a un callejón de la capital. Su forma y colores dan la sensación de estar en una zona colonial.
La Constantinos también es un angosto pasillo que termina adelgazando su salida. Alrededor hay un edificio donde se rentan departamentos y tres casas grandes adornadas con palmeras y árboles que embellecen la calle.
Antes se podía transitar por la Constantinos, ahora un portón de rejas divide la pequeña calle en dos. Por seguridad, los vecinos decidieron instalar esa puerta, pero aun así el callejón despierta la curiosidad de los leoneses que no viven en la colonia.
La Privada del Cisne, en el Coecillo, es otra de las calles que merecen ser mencionadas. Está ubicada en la colonia El Coecillo, y hace esquina con la Héroes de la Independencia.
Su amplia entrada que cierra el camino como un callejón privado, son parte de su peculiaridad. Los árboles que están afuera de una colorida casa con paredes de azulejo, invitan a cualquier observador a pasar a la calle.
Algunas de sus casas tienen un diseño arquitectónico californiano. Son viviendas grandes, con techos de teja y pintadas de color pastel o neutros que las diferencian de las demás.
La entrada a esta calle está llena de comercios, tanto de comida como de peleterías y cerrajes que caracterizan al Coecillo.
Seguramente hay más calles de León que deberían ser capturadas en foto, esas que hacen que la ciudad rompa con su forma común y que, así como las casas en forma de castillo en el bulevar Delta o la calle Apolo, sean dignos de admirar por su atrevida arquitectura.