El rally: una pasión que se hereda entre los fanáticos de Guanajuato
Juan López y su familia. Foto: Óscar Jiménez
León, Guanajuato.- Los niños juegan con cochecitos en la tierra. Son los linderos del camino por el que, en unos momentos, transitarán algunos de los mejores pilotos del mundo, en la pasada del Rally México.
Es la primera vez que los chicos se aposentan en un tramo del evento, aunque su padre, Juan López, ya tiene, prácticamente 15 años de viajar al estado de Guanajuato para sumarse a algunos tramos. Es así, el retrato de una pasión que se heredó.
Sin embargo, nunca antes, Juan López y su esposa (quien ha acudido en un par de ocasiones a la fecha mexicana) se habían instalado en el tramo de El Brinco, por lo que les sorprendió el armado de la ruta, el ambiente, el fácil acceso y todo eso que no existía hace más de una década, cuando se transitaban, por primera vez, los caminos aledaños.
“Es un evento apasionante, veníamos muy emocionados porque fueron tres años de pandemia y venimos ahora con nuestros hijos pequeños y es la primera vez que vienen”, explica.
“El principal atractivo para estas comunidades es que se mantengan creciendo todo el año con los productos y este desarrollo que tienen por el rally. Ahora ves mucha bonanza en los pueblos, las escuelas bien pintadas, los caminos bien hechos, muchos medios de transporte, y antes no veías camiones que llegaran a estas comunidades”, señaló el aficionado Juan López, que se instaló con su familia frente a la pasada de los autos mundialistas.
Vacaciones 'a toda velocidad'
Siempre, para el mes de marzo, Juan López solicita sus vacaciones en la empresa con la intención de viajar hasta Guanajuato para ver el paso de los world rally cars. Es, prácticamente, una costumbre -y un gusto- que ha heredado a sus hijos.
Pero, recuerda que anteriormente, los caminos del rally se tenían que transitar ‘a ciegas’; con mapas en papel, apuntes o con preguntas en las comunidades. No siempre se daba con la ruta, a diferencia de ahora, con el uso medular de la tecnología.
“Es una mejora que ha hecho la organización; la primera vez que yo viene me subí en Rallybus, y luego en los coches hacías mucho tiempo para llegar a los caminos, no había Waze como ahora, no estaban marcados los mapas y tenías que preguntar en las comunidades y te encontrabas con caminos cortados”.
“Es un fin de semana diferente en el año, normalmente yo pido vacaciones para esta época del año y venir al rally. Cuando menos un día de actividad, pero ahora venimos de viernes a domingo. Para ellos es una pasión porque reproducen en el juego lo que están viviendo, pero realmente les hemos enseñado el significado del rally, les hemos mostrado fotos, videos y demás, y juegan a que están en el rally. En 20 años, espero verlos viniendo con sus hijos”, finalizó Juan.
De los desayunos en el rally, se puede esperar cualquier cosa
No son ni las 10:00 de la mañana, cuando un par de hombres, a la orilla del camino, han decidido desayunar unas tortas… y una caguama.
Se trata de Narciso Salazar Gutiérrez y su acompañante a la edición 2023 del Rally México, que han puesto muy en práctica eso del ‘improvisar’ desayunos mientras se espera el paso de los autos a toda velocidad por los tramos guanajuatenses.
Sin embargo, no es la primera vez que estos hombres se dan cita en los caminos que rodean al estado de Guanajuato.
“Es un evento internacional que sirve mucho para el turismo, y ayuda, por ejemplo, aquí, a la comunidad. Trae mucha gente y se aprovecha el tema del estacionamiento y todos salen ganando”, admite.
“Ayer sólo fuimos a Las Minas, por la presa de la Olla, y es muy bonito también con mucha gente. La derrama económica se favorece mucho. Tú vienes y gastas y le dejas algo y trae dinero a la comunidad, entonces les va muy bien. Es algo positivo”, dice Narciso, mientras de fondo suena la música grupera, se venden quesadillas, antojitos, algunos hacen carne asada, entre otras cosas que ‘ambientan’ el paso de los autos en el tramo de El Brinco, en Guanajuato.
Mientras ellos cuentan ya unos cinco años desde la primera vez que se dieron cita al Rally México, otros como José Manuel Carpio, cumplen su segundo año de asistencia al evento deportivo. Pero para ellos es especial, porque es la primera vez que han traído a sus hijos a presenciar el paso de los autos.
“Para mí es algo importante porque les mostramos que hay otras cosas más importantes que andar en la calle. Así se pueden divertir sanamente y con la familia. Siempre me ha gustado parte de la Sierra de Guanajuato; nosotros practicamos el motociclismo y hacemos mucho para ir para allá”, mencionó José Manuel, quien le ha abonado a una nueva tradición familiar; “Seguimos la tradición y no perdemos el gusto por el automovilismo”, concluye.
JRP
