Reyes del baloncesto y MVP del All Star Weekend de la NBA
Redacción
México.- La Leyenda, El Gran Anotador y el Jugador de los Récords. Con esos calificativos, ciertos al 100%, una reciente infografía de la casa de apuestas de la NBA Betway presenta las hazañas de tres jugadores que fueron galardonados con el prestigioso reconocimiento del MVP del Juego de las Estrellas de la NBA: Michael Jordan, Lebron James y Kobe Bryant.
La próxima figura en alzarse con el galardón lo conoceremos el 7 de marzo próximo, cuando jueguen los mejores de la Conferencia Este y Oeste en Atlanta.
Es un partido amistoso, pero de pesadas y sobradas razones para que el jugador estrella MVP estampe su rúbrica en la historia de la NBA, que desde los años 50 reconoce a los grandes exponentes del mejor baloncesto del mundo con esta distinción.
Para los amantes de las anotaciones y récords y para quienes comienzan a mostrar interés en el baloncesto es conveniente repasar la grandeza de estos tres ídolos.
La Leyenda. Es Michael Jordan, un hombre que a sus 57 años sigue al pie del tabloncillo, capitaneando equipos.
El Gran Anotador. Es Lebron James, con 36 años, la mitad de su vida dedicada al baloncesto y quien a un mes del All-Star encabeza las preferencias para titularse como MVP.
Y el Jugador de los Récords es “Mamba Negra”, como llama y recuerda el planeta entero a Kobe Bryant, uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte, que amaba como nadie los colores púrpura y oro.
A Jordan sus números lo hacen una verdadera leyenda en el baloncesto. Fue cinco veces Jugador Más Valioso de la NBA en 1988, 1991, 1992, 1996, 1998. Todos con la camiseta de los Chicago Bulls.
Un ídolo en Ohio es Lebron James, quien posee el récord como mayor anotador de la historia del All-Star, con 368 puntos, seguido a gran distancia de estos dos compañeros de estudio.
Mientras que el jugador de los récords, el eterno Kobe Bryant, se tituló cinco veces campeón de la NBA y jugó toda su carrera de 20 años con los Lakers de Los Ángeles. Es un verdadero mito del MVP All-Star por méritos propios, por ser el que más veces lo consiguió junto Bob Pettit.
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