A sus 63 años, Miguel pastorea chivas en Silao ante el intenso clima y logrando pocas ganancias
La falta de agua y de pastura para alimentar a los animales es otra de las problemáticas a las que se ha enfrentado en los últimos meses en Silao
Miguel Esquivel tiene 63 años y ha pasado unas cuatro décadas realizando actividades en el campo, sin importar clima o situación de salud. Foto: Karla Silva
Silao, Guanajuato.- Pastorear chivas es un oficio que, aunque hoy en día no deja buenas ganancias, resulta indispensable para la subsistencia de personas como Miguel Esquivel, quien por su avanzada edad ya no logra desempeñarse en la agricultura.
Bajo el intenso rayo del sol en un campo de cultivo en las inmediaciones de la comunidad Bajío de Bonillas, en el municipio de Silao, Don Jesús arrea a sus casi 70 animales.
Tiene 63 años y ha pasado unas cuatro décadas realizando actividades en el campo, sin importar clima o situación de salud.
Pasa los días al pendiente de sus animales y resignándose al poco alimento que logra encontrar para sus chivas. Vive "sufriendo y navegando, todo el día soportando todo el rayo del sol, y qué más que navegar con los animales, no hay de otra, así nos la llevamos diario...ahorita ya ni hay pastura, ya puro agave por donde quiera".
Falta de pastura y de agua por sequía son algunas problemáticas que enfrenta en Silao
Una de sus pocas opciones es la de visitar los terrenos en los que se cosechan granos, para aprovechar los residuos antes de que el viento se los lleve.
La falta de agua es otra de las problemáticas a las que se han enfrentado en los últimos meses, por lo que se acercan a los sitios en los que hay pozos de extracción. "Va a estar difícil, se me hace que hasta las últimas vamos a vender hasta el ganado porque no va a haber de otra".
Cuando los animales están tranquilos puede tomar un descanso bajo la sombra de un mezquite, pero, de lo contrario, camina a paso rápido hasta siete kilómetros diarios, especialmente si debe subir cerros.
Lo caluroso del día le ha provocado deshidratación y cansancio extremo, pues desde las 6:00 de la mañana comienza a atender sus vacas y algunos cerdos, sale a pastorear y regresa a casa a las 5:00 de la tarde.
En solitario Miguel debe hacer lo posible para continuar generando recursos económicos, pues de ellos obtiene leche o los vende a los birrieros.
"Aunque no me guste, ¿qué hago? Diario tengo que seguirlas, mientras tenga animales tengo que seguirlas, no hay de otra, ¿qué hacemos? Uno ya está viejo para trabajar en el campo, ya no lo ocupan a uno...todo el tiempo casi me he dedicado a los animales y eso es mi rutina diariamente".
Mientras el cuerpo se lo permita, se mantendrá como chivero y esperará mejores tiempos en el muncipio de Silao.
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