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Manuel Arriaga
Pénjamo.- Personal de Protección Civil , Agua Potable y habitantes de la comunidad El Pochote, del municipio de Pénjamo, trabajan desde hace dos días para tratar de rehabilitar las compuertas del embalse y evitar un desbordamiento que pondría en riesgo la integridad de la presa.
Este martes, concentraron los esfuerzos en tratar de desazolvar una de las compuertas de control, pero no fue posible, el tubo de 8 pulgadas de diámetro sigue bloqueado y el pronóstico de más lluvias en la región, no es favorable.
Esta temporada de lluvias terminó con una sequía de casi 10 años, campesinos venían sufriendo la falta de ahora y ahora que las presas han llegado a su máximo nivel, tratan de evitar el desperdicio del vital líquido para poder sembrar. Sin embargo, las presas necesitan tener un nivel por debajo de su capacidad para poder regular, de una manera controlada, el agua que almacenan y evitar el desbordamiento o rompimiento del bordo, como ocurrió hace unas semanas en la comunidad Rancho Seco de Barajas .
En la comunidad El Pochote, algunos campesinos se opusieron al desfogue controlado de la presa y colocaron costales en una de las compuertas, ahora se cree que esos costales rellenos con tierra, son los mismos que bloquearon el tubo de 8 pulgadas del sistema de control, poniendo en peligro la integridad del embalse.
Desde hace dos días, personal de la Unidad Municipal de Protección Civil y del Comité Municipal del Agua Potable (CMAPP), trabajan con sistemas de varillas y el camión vactor, pata desazolvar la tubería de la compuerta principal de la presa, que se encuentra obstruido e impide la salida de agua.
Más de 48 horas de trabajo no han dado los resultados esperados, ante el pronóstico de más lluvias para esta región del Estado de Guanajuato, la esperanza se centra en poder retirar los costales que bloquean una segunda compuerta de regulación, para poder desfogar el embalse y disminuir su nivel de agua.
Mientras esto ocurre, el nivel del agua amenaza con invadir el camino principal de acceso a la comunidad y el desbordamiento ya comenzó a generar inundaciones de terrenos en cultivos aledaños.
No sería la primera
Foto: Manuel Arriaga
La mañana del jueves 15 de julio, se rompió el bordo de la presa de la comunidad Rancho Seco de Barajas , en el municipio de Pénjamo, el agua inundó más de 300 hectáreas sembradas con maíz y sorgo.
Habitantes del lugar informaron que las filtraciones de agua sobre el bordo, se agravaron a las 6:00 de la mañana del día, pero fue hasta las 11:00 cuando llegó la maquinaria pesada.
Con ayuda de picos y palas, los comuneros trataron de controlar la filtración, pero la corriente del agua fue erosionando el bordo de manera rápida hasta que finalmente colapsó.
También en Yuriria
Foto: Luis Telles
La lluvia intensa del miércoles 14 en Yuriria causó el desbordamiento del canal principal de Ciénega Prieta —la zona de agricultura más importante del municipio— por lo que más de 200 hectáreas de cultivos de maíz resultaron afectadas.
Pese a que los agricultores del Ejido de Montecillos y Punta buscaban cómo evitar la inundación en sus tierras y hasta solicitaron apoyo urgente de las autoridades cuando observaron que los niveles del agua comenzaron a rebasar el borde del canal, el problema explotó.
Fue hasta después de varias horas, cuando lograron contratar maquinaria pesada y de acarreo de material pétreo para iniciar las labores de reforzamiento de los bordos, que se tronaron por el exceso de agua. En respuesta, autoridades municipales —a través de Protección Civil— llegaron con 30 costales para llenarlos de tierra.
LC