Buscan revivir el turismo con la Ruta de las Haciendas en el sureste de Guanajuato
Un joven historiador propone que las haciendas del sureste de Guanajuato sean rescatadas para crear la Ruta de las Haciendas
Onofre Lujano Sotelo
Jerécuaro.- Unos de los vestigios históricos más conocidas y apreciados en el sureste del estado son las famosas haciendas, que predominaron en estas tierras hace siglos, y que a pesar del tiempo, algunas se encuentran en pie y se pueden visitar.
Así lo manifiesta Erick Núñez Castro, un estudiante de historia que vive en la comunidad de Puruagua y quien señala que es urgente que se haga un trabajo de restauración de las haciendas para que puedan ser promocionadas como una ruta turística para el estado de Guanajuato.
Lee también: Tras pasar años en cajas, rescatan el Archivo Histórico de Acámbaro
En Jerécuaro, la hacienda de Puruagua está convertida en un símbolo de la región, pues sus aún conservadas instalaciones hacen recordar los tiempos de bonanza donde proliferaban los peones que labraban las tierras y que después, a través del tiempo, fueron dotados de pedazos de las propiedades de los patrones.
El joven Erick Núñez Castro, originario de la comunidad de Puruagua donde se ubica esta hacienda, y quien es egresado de la Escuela Nacional de Estudios Superiores de la Unidad Morelia, y quien presento su tesis con la conformación de la hacienda llamada San José Puruagua entre los años 1540-1746, comenta que continua analizando otros libros de la hacienda, pues su meta es digitalizar todo el archivo de este espacio legendario en la comunidad , que tiene una vista directa desde sus jardines a la parroquia del lugar.
Actualmente, su fachada está pintada de color blanco y sus dueños la mantienen viva, entre ellos Javier Quijano Orvañanos, quien es actual presidente de la Coalición México por los Derechos de las Personas con Discapacidad (COAMEX).
Desde su cocina, recamaras, patios, iglesia, fotos, fachada, todo sigue en funciones sin mover su originalidad, lo que llama a visitar el lugar. La hacienda de San José Puruagua tiene su origen en 14 mercedes reales que se otorgaron entre 1540 y 1613 en la orilla norte del río Grande, hoy río Lerma.
Dentro de la cronología de quienes han sido dueños partiendo desde el año de 1631, destacan Don García del Castillo hasta 1747; Francisco de Urzúa, 1800; Jorge Gómez de Parada y Valdivieso, 1898; Familia Gómez de parada y Buch y Ignacio Orvañanos; Magdalena Orvañanos; Margarita Orvañanos ; Guadalupe Orvañanos.
Los propietarios de la hacienda también han apoyado a la comunidad, pues gestionaron para conseguir el centro de salud, la escuela rural primaria de las madres pasionistas, donaron espacio para el registro civil, la escuela federal, un jardín de niños, cancha de béisbol y fútbol.
Actualmente, la hacienda únicamente cuenta con 12 hectáreas. la superficie de construcción de la hacienda era de aproximadamente 800 metros cuadrados. La casa está construida de adobe y piedra, su techo es de petatillo y vigas de madera. Las puertas y ventanas son de madera. El piso es de laja y loseta de barro en los corredores y azulejo en los baños.
Te puede interesar: Proponen crear la dirección de Seguridad Pública en Jerécuaro
Consta de 20 recámaras, doce baños, un comedor, una capilla, dos salas, un despacho, una biblioteca, caballerizas, cuatro jardines, una huerta, una alberca, cancha de frontón, cocheras y terrenos para sembradíos.
Erick Núñez Castro menciona que existen algunos cascos de hacienda, sin embargo ya hay pocos.
“Podríamos contabilizar en Jerécuaro la Barranca, propiedad de Diego Fernández de Cevallos; otra en Sabanilla en los límites con Coroneo y la de San Lucas en Jerécuaro, que ya está cayéndose. Desde luego la de Puruagua sobrevivió porque sus dueños se mantuvieron en Puruagua a pesar de haber perdido la mayoría de las tierras en el reparto agrario, y me imagino que pasó lo mismo con la de Diego Fernández de Cevallos”, apunta.
Actualmente, la cuenta es de 15 haciendas que existen porque Jerécuaro “fue tierra de haciendas, fueron familias poderosas que pudieron mantener algunas tierras y los cascos de las haciendas, pero fue justo antes del reparto agrario y de que desaparecieran la mayoría en el siglo XX”, añade.
Informó que se está integrando un comité en Puruagua para retomar los temas de cultura, ya que se viene la fiesta del carnaval a finales de febrero, y se va a realizar un evento gastronómico y de artesanías. La idea es darle vida a las haciendas que había en Jerécuaro en 1904.
Entre las que se mencionan está La Barranca, Estanzuela de Razo, Estanzuela de Romero, El Fresno, San Isidoro, San José de Peña, La Joya 1, La Joya 2, San Juan de Peña, Juárez, Joyas, Lagunilla, Lagunita, Loma Blanca, San Lucas, San Pablo, Petemoro, Puruagua, Sabanilla, Salto de Peña, Sanguijuela, Tacambarillo y Zatemayé. Fueron un total de 23 haciendas que contabilizó el geógrafo e historiador Pedro González en 1904.
El historiador Erick Núñez Castro explicó que dentro de sus investigaciones, el Jerécuaro la hacienda de la Barranca está de pie, pero en propiedad de Diego Fernández de Cevallos, el Puruagua la administra la familia Orvañanos, en la Sabanilla paso a ser administrada por los frailes franciscanos, quienes lo tienen como un punto de retiro espiritual, mientras que San Lucas y El Fresno están destruidas.
Quizás te interese: Buscan incentivar la participación ciudadana en Tarandacuao a través del Copladem
En Tarandacuao fueron creadas en 1643 tres haciendas como fueron Puruagua, la Concepción y San José; en Acámbaro, de la hacienda de San Isidro se conserva el casco; en Andocutín se conserva el casco, lo mismo en la comunidad de San Inés.
“Sería estupendo que se buscara conservar estos espacios que conservan su magia, donde eran parte del turismo de aquellos tiempos, actualmente su infraestructura está deteriorada pero es importante promover que el turismo conozca las fachadas y se logre hacer eventos a las afueras de estos cascos, porque las haciendas que aun se conservan los dueños pondrían trabas para dejar que se hagan eventos al interior. Es preciso que se promueva a través de la Secretaria de Turismo y a quien corresponda un tour por estas haciendas que poco a poco se han ido destruyendo”, finalizó el joven historiador.
