Con tradición y fe, artesano José Antonio Ibarra elabora réplica del Cristo Rey en Silao
Artesano silaoense busca representar al municipio con réplica del Cristo Rey. Foto: Karla Silva
Silao, Guanajuato.- El artesano José Antonio Ibarra Juárez y su familia trabajan en la elaboración de una réplica a mediana escala del Cristo Rey del Cubilete, monumento que, desde hace un siglo, ha proyectado al municipio de Silao a nivel internacional.
La idea surgió hace al menos cinco años con el propósito de que esta imagen recorra otras ciudades y participe en múltiples eventos religiosos y culturales, así como en concursos.
Sin embargo, fue hasta este mes de febrero cuando, junto a su hijo Juan de Dios Ibarra Velázquez, decidió poner manos a la obra. En su casa, ubicada en el bulevar Raúl Bailleres, reactivó su taller para comenzar la ejecución del proyecto.
Oriundo de Silao y con la imagen de Cristo Rey en mente, "Toño" Ibarra realizó sobre madera los primeros trazos y, acompañado del olor a barro mojado, comenzó a dar forma al rostro.
En la pared de su patio también ha dibujado a lápiz lo que le servirá como guía para la pieza, que medirá aproximadamente cuatro metros de altura. La obra incluirá los dos ángeles y se montará sobre una cúpula similar a la que hoy se encuentra en el Santuario Votivo Nacional de Cristo Rey de La Paz.
A través del proyecto "Tradición con Dimensión", la familia Ibarra Juárez también elaboró las máscaras gigantes de la Danza del Torito, expresión artística que, según relatos históricos locales, data del siglo XIX.
"Silao tiene dos banderas: la principal es Cristo Rey y la otra es la Danza del Torito. Esa es la intención y lo que nos motiva a hacer esta réplica, por representar a nuestro Silao", comentó el artesano.
Una vez moldeada la cabeza, el artesano ha comenzado a empapelar y colocar la fibra de vidrio, que, en combinación con la resina, permitirá dar estabilidad a la pieza final.
La réplica constará de tres etapas: el moldeado del rostro, la cúpula y los ángeles, así como la elaboración de un vehículo para su transportación. Tan solo la cabeza mide 60 centímetros de alto.
Para lograr un mejor soporte, la escultura llevará en su interior una estructura metálica y, con el fin de que resista la intemperie, se pintará con pintura automotriz.
"Toño" reconoce que realizar este trabajo tiene implicaciones y, al señalar que el proyecto no tiene fines de lucro, ha buscado acercamiento con las autoridades eclesiásticas para realizar los acuerdos correspondientes.
"Esto es para representar a Silao y participar en concursos. Hemos concursado con las máscaras del Torito y hemos ido a representar a Silao en varias partes", explicó.
Inicialmente, tenía como meta concluir la pieza para el Miércoles de Ceniza. Sin embargo, algunos retrasos lo llevarán a presentarla hasta el Domingo de Ramos, temporada en la que el Santuario de Cristo Rey recibe a miles de visitantes con motivo de la Semana Santa.
Costear proyectos de estas dimensiones es complicado, por lo que Ibarra Juárez reconoció que resulta necesaria la participación de patrocinadores, ya sea con materiales o con apoyo económico.
José Antonio es hijo del fallecido J. Loreto Ibarra Barrón, reconocido artesano de máscaras del Torito, por lo que su participación en este tipo de actividades tiene un fuerte arraigo familiar.
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