¿Contaminación desbordada? Rellenos sanitarios en Pénjamo, Huanímaro y Cuerámaro ‘bajo la lupa’ ambiental
Imágenes aéreas de los rellenos sanitarios mostrando la exposición de residuos al aire libre. Foto: Mauel Arriaga
Pénjamo, Guanajuato.- En Pénjamo, Huanímaro y Cuerámaro, los rellenos sanitarios no cumplen con las normas ambientales en lo que respecta al tratamiento y confinamiento de los residuos sólidos urbanos. La basura está expuesta, en montículos de hasta 9 metros de alto, al aire libre. Los desechos no son enterrados ni existen quemadores que consuman el biogás que genera la descomposición de la basura orgánica.
En la región suroeste del Estado de Guanajuato existen solo tres basureros que le brindan servicio a los cuatro municipios, siendo Abasolo el único municipio que no cuenta con un basurero propio y que la disposición final de sus residuos sólidos se realiza, mediante un convenio, en el tiradero de Pénjamo.
En los municipios de Pénjamo, Huanímaro y Cuerámaro operan tiraderos a cielo abierto, lugares donde solamente se realiza el acopio de la basura sin ningún tratamiento ni medida que disminuya el impacto al medio ambiente. Pero, además, el tiradero de Cuerámaro se encuentra a cielo abierto muy cerca del Área Natural Protegida de la Sierra de Pénjamo, lo que podría en riesgo la riqueza natural con la que cuenta esta región.
En México, la NORMA Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003, que establece especificaciones de protección ambiental para la selección del sitio, diseño, construcción, operación, monitoreo, clausura y obras complementarias de un sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos y de manejo especial.
En términos generales, esta Norma establece que al menos una vez a la semana los residuos sólidos tienen que ser cubiertos, se debe impedir la disposición final de materiales peligrosos, así como el cercado total del área de disposición de la basura para evitar el ingreso de animales y permita el control de la fauna nociva.
En este sentido, los basureros de Pénjamo, Cuerámaro y Huanímaro no estarían cumpliendo lo establecido en los requisitos mínimos para la operación del relleno sanitario pues los residuos no son cubiertos al menos, una vez a la semana como se establece. Pero además, el basurero de Cuerámaro estaría incurriendo en una doble violación ya que no se encuentra cercado y no posee de ningún medio de control de la fauna nociva.
Relleno de Salamanca también está rebasado
El relleno sanitario continúa trabajando con sus tres celdas rebasadas y en espera de la autorización de la SMAOT para comenzar a operar la cuarta celda ya construida, lo que ya es urgente. Este nuevo espacio estaría alargando la vida útil del relleno entre 12 y 14 años.
La Dirección de Obras Públicas hizo entrega de la cuarta celda del relleno sanitario a la Dirección de Servicios Públicos Municipales para su operación, y actualmente se espera que concluyan los trámites de permisos con la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT) para que se comience a disponer ante la urgencia del espacio.
"Ya estamos en trámites con la SMAOT para que nos den la manifestación del impacto ambiental ya actualizado para poder a partir de ahí iniciar la operación a la brevedad, con ello estaríamos dando cierre administración a las celdas uno, dos y tres", señaló Aarón Gasca Aguinaco, director de Servicios Públicos Municipales.
Destacó que durante este tiempo se han realizado trabajos extraordinarios en las celdas existentes para poder solventar la carga de residuos que ayer le llegan hasta el relleno, principalmente en la compactación de basura que no se le dio cuando comenzaron a operar.
Puesta en marcha de la cuarta celda e iniciando con una operación adecuada se estaría alargando la vida útil del relleno entre 12 y 14 años más, con el proyecto de realizar además un centro de transferencias para la separación de residuos.
**Con información de Yadira Cárdenas
