Cubrebocas ya no se usan en Acámbaro, ahora tapizan sus calles
Los cubrebocas tirados en Acámbaro se han convertido en problema no solo de salud pública, sino también para el medio ambiente
Onofre Lujano
Acámbaro.- El regreso del semáforo verde de reactivación económica en Guanajuato ha provocado que se relajen las medidas sanitarias contra el covid-19, pero en Acámbaro esto ha tenido un efecto negativo, pues ahora los cubrebocas se ven más tirados en las calles de la ciudad que protegiendo los rostros de sus ciudadanos.
En parques y campos deportivos es donde más se tiran cubrebocas y donde se ven más mascarillas de diferentes colores y marcas. Esta herramienta de prevención contra el covid-19 se queda mucho tiempo tirada en estos lugares porque no hay quienes los recojan para llevarlo a un lugar de desechos.
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Con la pandemia, el uso de cubrebocas se convirtió en algo cotidiano para evitar contagios, para lo que se usan tres tipos principales de mascarillas: las quirúrgicas, los de tres pliegues y los N95. Sin embargo, cada día aparecen más y más cubrebocas tirados en Acámbaro, sin importar la marca o su tipo.
Los cubrebocas y otros artículos sanitarios han ganado un lugar importante en los desechos en las calles, parques y jardines, y son pocos los que terminan en los carretones o recolectores de basura. Al contrario, la mayoría se queda en la calle, donde los encargados de limpia se arriesgan a recogerlos y contraer el coronavirus.
“Hay gente que si nos dice que tuvieron covid y los entrega en bolsas cerradas pero son muy pocas personas”, dijo Benito, empleado de limpia del Municipio.
En Acámbaro, médicos particulares o epidemiólogos manifiestan que si no se reciclan estos desechos, su número ira aumentando con millones de piezas y con un impacto importante al medio ambiente, por lo que se recomienda que una vez usada la mascarilla, debe romperse en pedazos pequeños y colocarse en un bolsa sellada.
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En otras ciudades, los recolectores de basura sugieren que se coloque un listón rojo en la punta de la bolsa de basura y ser desinfectada para avisar al trabajador que esa bolsa contiene basura que podría estar infectada; esto para que se puedan maniobrar con cuidado y se eviten cadenas de contagios, por lo que ya se analiza llevar estas prácticas a Acámbaro.
JRP
