Ella es Catalina Gómez, la heroína de la Independencia olvidada en Acámbaro
Onofre Lujano
Acámbaro.- Aunque actualmente es una heroína olvidada por los historiadores, doña Catalina Gómez de Larrondo fue parte fundamental de la Independencia de México, donde alertó a los insurgentes durante la visita de Miguel Hidalgo y costilla para que no fueran atacados en las inmediaciones de la ciudad.
Es muy probable que doña María Catalina Gómez de Larrondo naciera en Acámbaro dentro de una familia de origen español. Aunque esto no se sabe con certeza, se estima que ocurrió a fines de la década de 1770 o 1780.
Tras su boda con Juan Bautista Larrondo Marticorena, un rico hacendado de la zona, estableció amistad con Miguel Hidalgo y Costilla, a quien se presume que apoyó durante su paso por la ciudad en octubre de 1810 con un pelotón de peones armados con puñales, machetes y pistolas para atacar Valladolid.
Además, el 7 de octubre de 1810 le confirió una carta que informaba de una comitiva de europeos por la zona, por lo que el ejército insurgente modificó el trazo original de la Ruta de la Independencia, para pasar por Acámbaro y ocupar pacíficamente Valladolid.
Sin embargo, ese mismo día Catalina Gómez fue detenida por una comitiva de autoridades realista que iba de paso por la periferia con rumbo a Valladolid., entre los que figuraban el intendente de Michoacán, Don Manuel Merino y Moreno; su comandante de armas, Diego García Conde; y el conde de la casa Rul, Diego Rul.
En el olvido
Al regreso de Don Miguel Hidalgo y Costilla, el 22 de octubre de 1810, lo recibieron en la plaza principal de Acámbaro con el nombramiento de ‘Generalísimo de las Américas’, por parte de la oficialidad del ejército insurgente reunida en el consejo militar.
Y aunque de Catalina no se supieron más detalles, actualmente puede verse el busto en su honor en lo que se llama el ‘Jardín del arte’, del centro de la ciudad.
El nombre de Catalina cobró mucho auge en 1970 tras las investigaciones de varios historiadores y cronistas que defendieron y proclamaron su heroísmo, pero que lamentablemente aún no se han podido comprobar.
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