Granja Porcina amenaza a comunidades de San José Iturbide: denuncian vómitos, dolores de cabeza y más síntomas
Habitantes en la comunidad Ciprés denunciaron que desde que se llevó a cabo la instalación de las granjas porcinas comenzaron a desprenderse olores fétidos


La granja porcina en Guanajuato provoca dolores de cabeza, vómitos y falta de apetito en los niños de la región. Foto: Enrique Pérez
San José Iturbide, Guanajuato.- Vecinos de distintas comunidades denunciaron que desde la instalación de la granja porcina ubicada en la comunidad Ciprés, han batallado con olores fétidos concentrados, al grado de causar vómito, ocasionando incluso, en los niños dolor de cabeza, estómago, falta de apetito, sueño, entre otros, al grado incluso de estar hospitalizados.
El grupo de habitantes, conformado por aproximadamente una decena de personas, añadió que desde que se llevó a cabo la instalación de las granjas porcinas "El Tepeyac", el pasado 18 de junio, comenzaron a desprenderse olores fétidos y nauseabundos a distintas horas del día.
De inmediato, distintas comunidades afectadas se unieron para solicitar informes a las autoridades municipales con respecto a dicha granja para verificar por qué está en operación, solicitando a su vez su clausura, mediante una serie de oficios dirigidos a distintas dependencias.

La situación es preocupante, ya que en una inspección realizada por Protección Civil se contabilizaron más de 3,000 cerdos; sin embargo, en los próximos días se introducirán 12,000 cerdos más, ya que la meta es albergar hasta 20,000.
Incluso, la alcaldesa de Iturbide, Cindy Abril Arvizu, les argumentó que los apoyaría, pues esa granja no se permitiría en el municipio, sin embargo, a la fecha no han dado respuesta alguna.
Posteriormente, el representante de la granja, en una charla con las comunidades, les indicó que los apoyarían con la donación de uniformes escolares y deportivos para los niños, así como con la realización de la fiesta patronal, permitiéndoles así trabajar.
Preocupa salud de niños en San José Iturdide
Resaltaron que la afectación se ha extendido a 7 comunidades: Ciprés, San Antonio, La Palmita, La Canela, Atonguito, Los Vega de Arriba y Los Vega de Abajo, en las cuales, lamentablemente, los niños ya están presentando afectaciones en su salud.
Los niños, al llegar de la escuela, les argumentan que ya no quieren estudiar, pues el olor no lo soportan. Asimismo, han presentado dolor de cabeza, vómito, falta de apetito y sueño, entre otros, situación que tienen documentada en segmentos de video, ya que algunos niños han permanecido internados hasta por dos días.

Además, indicaron que también se ha presentado la aparición de enjambres de moscas, las cuales son tres veces más grandes que las normales y de color verde, características de cuando se tienen animales fallecidos. Estas moscas invaden los hogares al grado de poner el piso en color negro debido al gran número de moscas.
Derivado de lo anterior, solicitaron a las autoridades competentes que presten atención a la problemática en la que viven diariamente, para poder llevar a cabo la clausura definitiva de la granja, ya que representa un inminente riesgo para la salud, no solo de los adultos, sino también de los niños.
Resaltaron que solo han recibido respuestas evasivas por parte de las autoridades municipales, ya que a pesar de que la granja mantiene sellos de clausura, continúa operando, aparentemente, debido a un arreglo económico para evitar tomar medidas al respecto.
Granja porcina había sido clausurada
Es importante mencionar que Correo informó previamente que, a finales del mes de julio, dicha granja fue clausurada, en primer lugar, por la dirección de Protección Civil, debido al incumplimiento de las reglas básicas de operación y seguridad.
Posteriormente, una semana después, la granja fue clausurada por segunda ocasión, en este caso por la dirección de Desarrollo Urbano al carecer de un permiso de uso de suelo.

En el mes de agosto, delegados y subdelegados de distintas comunidades se presentaron en la Presidencia Municipal para expresar su preocupación a las autoridades municipales por el ingreso de camiones de carga a la Granja Porcícola, a pesar de que se encontraba con sellos de clausura.
Por lo tanto, a finales del mismo mes de agosto, el Ayuntamiento local decidió, por unanimidad, negar el "permiso de uso de suelo" a dicha granja al no presentar las condiciones óptimas para su funcionamiento, lo que perjudicaba la calidad de vida de la población de distintas comunidades cercanas.