Jardín Ana María Gallaga de Pénjamo, una joya 'escondida' de Guanajuato que guarda historias de Miguel Hidalgo


Pénjamo, Guanajuato.- El Jardín Ana María Gallaga de Pénjamo no sólo esconde parte de la historia del Padre de la Patria, Don Miguel Hidalgo y Costilla, sino que además es el centro de encuentro social, lugar de exposiciones y hasta un centro de comercio, en el corazón de la ciudad. Es considerado por si cuidado, una de las plazas públicas más bellas del Estado de Guanajuato, donde destacan las preservadas áreas verdes que son el orgullo de las familias de este municipio.
El Jardín 'Ana María Gallaga' lleva ese nombre en honor a la madre de Don Miguel Hidalgo y Costilla, considerado el padre de la patria y el iniciador del movimiento armado de Independencia. Frente al jardín principal se encuentra una calle que también lleva su nombre, inicia en la calle 5 de Mayo y termina en la calle Joaquín Pardavé.

Jardín Ana María Gallaga de Pénjamo, una joya 'escondida' de Guanajuato que guarda historias de Miguel Hidalgo
Además del nombre de su madre, el jardín Ana María Gallaga tiene otras referencias al padre de la patria. Está construido desde el centro, iniciando en el kiosco, de manera octagonal, en alusión al 8 de Mayo cuando se conmemora el natalicio del Cura Hidalgo. La misma figura geométrica se puede encontrar en las lámparas instaladas frente al kiosco principal el cual está montado sobre una plataforma también octagonal.

Punto de encuentro para los penjamenses
Pero el jardín principal no sólo oculta en su arquitectura una parte de la historia de la nación, también es el principal lugar de encuentro social que hay en el municipio, donde las parejas llegan a conocerte y dónde las familias realizan recorridos para su esparcimiento.
También, el jardín Ana María Gallaga es el centro de sustento para algunas familias que tienen ahí sus pequeños negocios, donde se pueden encontrar antojitos como gelatinas y garbanzos, hasta servicios como el aseo del calzado. Asimismo es, sin duda, el centro social del municipio por excelencia y es el motivo de orgullo de cualquier penjamense radicado en su tierra o fuera de ella.


