Pénjamo está al límite de la sequía pues la presas y represas se están secando
Lo que hace unos años estaba lleno de agua hoy se encuentra seco
Pénjamo, Guanajuato.- Lo que alguna vez fue un agradable lugar para visitar, hoy se encuentra al borde de la sequía.
El desabastecimiento de agua puede generar problemas de salud pública. La falta de agua puede durar una sola estación o muchas décadas.
Las condiciones de sequía grave pueden afectar negativamente la calidad del aire. Durante las sequías, hay un riesgo mayor de incendios forestales y tormentas de polvo.
Además, en estos periodos es imposible que se pueda sembrar por la falta de agua que hay en los lugares como lo son las Presas y represas de Pénjamo
¿Cuáles son las consecuencias del desperdicio de agua?
Lo que antes fue un cuerpo de agua hoy se encuentra completamente seco
A lo largo de los últimos años y a consecuencia de las acciones realizadas por el hombre, algunos arroyos que cruzaban la cabecera municipal han ido desapareciendo. Principalmente por la urbanización de las zonas por donde cruzaban, lo que ha ocasionado que sus causas naturales sean invadidos. Arroyos como La Yegua, Hidalgo, La Calavera y Degollado, podrán desaparecer por completo dentro de poco tiempo.
Hace 24 años, en la ciudad había varios arroyos pluviales, que ayudaban a evitar problemas de inundaciones en la ciudad y que, ahora, han ido desapareciendo paulatinamente gracias a las acciones del hombre.
Los cuerpos de agua en Pénjamo hoy solo quedan como un recuerdo
Uno de esos arroyos bajaba de la parte alta del Cerro de la Calavera y cruzaba cerca de la colonia El Nacimiento, en el año de 2018, este mismo arroyo causó inundaciones, pues fue rellenado por un particular, para sembrar agave.
Un caso similar está padeciendo en la parte alta de la ciudad, el Arroyo de la Yegua, el cual ha perdido terreno y está prácticamente borrado frente a los campos deportivos Juárez, donde incluso, una parte del cauce se encuentra invadido por un particular.
El arroyo de la calle Prolongación Hidalgo prácticamente desapareció, donde había hace 24 años un arroyo pluvial de más de 5 metros de profundidad, ahora hay viviendas.
La falta de agua puede traer consecuencias a la salud
Un caso muy parecido al que sufrió el arroyo paralelo al Bulevar Degollado, frente al Hospital General, que ha Sido rellenado paulatinamente e invadido por algunos negocios que se han establecido en él, incluyendo, algunos establecidos que han construido publicidad en lo que fue alguna vez el cauce natural.
En Pénjamo, como en el resto de los municipios que conforman el suroeste de Guanajuato, no existe una respuesta de las autoridades federales ante el tema de la invasión de ríos y Arroyos. Muestra de ello, es que desde hace más de 40 años, varias viviendas están construidas dentro del cauce natural del Río Lerma, en la localidad de Santa Ana Pacueco, en los límites con el Estado de Michoacán.
¿Cómo afecta la sequía en Pénjamo?
Los ganaderos se ven afectados por la falta de agua, pues no pueden dar de beber a sus animales
En Pénjamo, algunos productores ganaderos pagan hasta 3 mil pesos para hacerse de 10 mil litros de agua, dentro del área natural protegida de la Sierra de Pénjamo, con la finalidad de poder sostener con vida a su ganado. Este es un gasto excesivo para quienes dependen de la agricultura y la ganadería al no tener otra fuente de ingresos.
Martín Morales, habitante de la comunidad Presitas, aseguró que en la parte alta del municipio o las familias viven básicamente de los ingresos que genera la agricultura y la ganadería.
Explicó que la agricultura hoy ya no es costeable debido a las escasas lluvias que se han registrado en los últimos años. “Gastamos cerca de 30 mil pesos para sembrar cada hectárea y desde hace muchos años, no recuperábamos siquiera la inversión, a veces acabamos apenas el maíz para hacer las tortillas de cada y al menos, el forraje que nos quedaba servía como alimento para los animales”, citó.
Las escasas lluvias han dejado animales muertos
Las lluvias cada vez más escasas fueron encasillando a los productores en una sola actividad, la ganadería. Sin embargo, para mantener al ganado con vida también se necesita de agua potable.
El penjamense explicó además que “una vaca consume en promedio 60 litros al día, hay personas que tienen dos o tres animales, pero también hay quien tiene más de 100, imagínate cuánta agua se necesita para mantenerlas”, destacando que han llegado a pagar hasta 3 mil pesos, por un viaje de agua de 10 mil litros que les dura menos de una semana.
Por ello, algunos productores han optado en comenzar a vender el ganado, debido a la intensa sequía que sufre gran parte del territorio municipal, incluyendo la zona serrana.
Confío en que las lluvias llegan pronto para que comiencen a llenarse los hornos de abrevadero que se encuentran prácticamente secos y que sirven para el sustento de los animales que se engordan en la parte alta del municipio.
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