Por casi un año, denuncian aguas negras en el río Huascato en Pénjamo
Vecinos de la colonia El Huarapo, denunciaron de olores fétidos que tienen que soportar a diario, debido a la descarga de aguas negras al Río Huascato
Vecinos de la colonia El Huarapo, denunciaron de olores fétidos que tienen que soportar a diario, debido a la descarga de aguas negras al Río Huascato. Foto: Manuel Arriaga
Pénjamo, Guanajuato.- A ocho meses de la denuncia pública, habitantes de la colonia El Huarapo, denunciaron que las autoridades no han atendido el problema de descargas de agua residuales directamente en el río Huascato, por parte de algunas granjas que se encuentran establecidas en la zona. Afirmaron que además de malos olores representa un foco de infección para las familias que viven en la periferia.
El 29 de septiembre de 2023, habitantes de la calle Pípila en la Colonia El Huarapo, denunciaron de olores fétidos que tienen que soportar a diario, a consecuencia de la descarga de aguas negras al Río Huascato.
Los desechos, en su mayoría estiércol, se van almacenando dentro del cauce y al entrar en descomposición, desprenden fuertes y fétidos olores que tienen que soportar los habitantes de la zona.
Los habitantes aseguran que estas descargas provienen de las granjas que se encuentran cercanas al río Huascato y que aún se encuentran en funcionamiento, pese a existir evidencia clara que demuestra de la contaminación que generan en el cauce.
Dijeron que hasta el momento ni la coordinación municipal de ecología ni la propia Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) han intervenido para clausurar las tomas de drenaje que se encuentran conectadas directamente al río.
Esto genera un detrimento en la calidad de vida de las familias que viven en la zona pues tienen que soportar diariamente los olores insoportables que desprende la materia orgánica en descomposición y, además, temen que se genere un problema de salud pública.
“En la zona donde se encuentra el estiércol a veces vienen a jugar muchos niños, es una calle tranquila con poco tráfico vehicular lo que algunos aprovechan para jugar en la calle, tratamos de que nuestros hijos no se acerquen a esa zona, pero no podemos tener un control con infantes que vienen de otros lugares, muchas veces se les vuela el balón y se meten al río, directamente donde se encuentran las descargas, para poder recuperarlo”, señaló Ana Espinoza, una madre de familia de la zona que aseguró ser una de las afectadas por la problemática.
Urgieron a las autoridades municipales y federales a tomar cartas en el asunto e intervenir para que cesen las descargas de aguas negras que granjas y rastros clandestinos realizan directamente al Río Huascato, un problema que enfrentan desde hace más de 40 años sin que exista alguna solución a la vista.
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