Retirarán vallas frente a comercios de Jalpa de Cánovas; buscarán alternativas
Lilia Ojeda
Purísima del Rincón.- Así como comenzó el plan piloto de colocar vallas en el pueblo mágico de Jalpa de Cánovas, se deshizo. A cerca de 50 comerciantes que hay en el camino de acceso a la comunidad les fastidió que sábado y domingo de la semana pasada les colocaran vallas que frenaron sus ventas, mientras el Presidente Municipal, afirmaba que se harían ajustes.
Antonio Padilla Gómez, el alcalde de Purísima del Rincón, recibió a un grupo de comerciantes de Jalpa de Cánovas, en la Sala del Cabildo, donde les dijo que él no pidió que les instalaran vallas, pidió que se habilitara el servicio en estacionamientos, para que los comerciantes no dejaran estacionado todo el día sus vehículos porque entonces sí, no puede llegar gente de paso a consumir, pues no hay dónde detenerse.
Sin embargo, lo que Tránsito Municipal hizo, fue colocar vallas a lo largo de la calle de acceso, con lo que menos posibilidad de detenerse hubo para la gente. Los comerciantes denunciaron que entre semana casi no hay consumo de quienes circulan por la zona, eso cambia los fines, excepto los pasados sábado y domingo.
Padilla Gómez dijo que estuvo casi todo el día en Jalpa de Cánovas el día de la carrera atlética, por eso vio la necesidad de evitar estacionarse, pero reconoció que se debe tener tolerancia en la carga y descarga de productos, además que los tránsitos deben dar oportunidad si alguien llega a comprar sin descender del auto, así que quedaron en que todo volverá a estar como antes, sin vallas.
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Buscarán que se cree un espacio de ciclovía, y en todo caso se instalen boyas como en el centro de la ciudad para delimitar los espacios.
“Solamente este domingo que será la Feria de la Nuez y el Mebrillo, anticipo que se habilitará estacionamiento, previendo la realización de este evento para favorecer el comercio local”, indicó el alcalde, algo en lo que todos acordaron.
Otros aspectos que salieron a relucir es que hay un tránsito que siempre los amenaza en términos delictivos. Además denunciaron que desde que Jalpa de Cánovas se convirtió en Pueblo Mágico, se afectó la magia real de ser un pueblo de campo y rural, pues los han dejado en un pueblo cerrado, modernizado, en donde ya no hay nada de la historia original y donde el turismo solo es para los dueños de hoteles y restaurantes que llegaron de otras ciudades, con muy pocos originarios del lugar.
LC