Silao celebra sus 484 años de fundación
Karla Silva
Silao.- El día de hoy se conmemora el 484 aniversario de la Fundación de Silao, el cual desde sus orígenes ha sido parte de lo que se conocía como el Bajío guanajuatense que anteriormente era habitado por grupos humanos asociados a la cultura Chupícuaro.
Esta cultura se ubicaba principalmente en el sur del estado de Guanajuato y al norte de Michoacán. El mayor descubrimiento sobre vestigios chupicuarenses se encontró en los terrenos de la presa Solís, cerca del municipio de Acámbaro. Sin embargo, se han encontrado restos de su cerámica en Cuitzeo, Zinapécuaro, Irapuato, Salamanca, Salvatierra, San Miguel de Allende, Comonfort, León y Silao.
En el siglo XVI, una vez consumada la conquista española en Tenochtitlán, la búsqueda de oro y plata en el territorio llevó a los españoles al descubrimiento de las minas de Guanajuato y Zacatecas. Esto conllevó a la necesidad de transportar la plata por caminos bien definidos y fáciles de recorrer. En ese entonces Guanajuato era parte del territorio que los mexicas llamaban ‘Chichimecatatlalli’ (tierra de los chichimecas)”.
Los Chichimecas eran tribus o naciones nómadas o seminómadas que subsistían mediante la caza y la recolección de frutos. La llegada de los españoles desató una serie de enfrentamientos finalizando con la integración de las naciones chichimecas a una forma de vida sedentaria. Entre los pueblos que fueron fundados en las cercanías de las minas de Guanajuato a mediados del siglo XVI, se encuentra Silao.
Sobre la fecha de fundación existen diferentes posturas. Fulgencio Vargas y Luis I Rodríguez mencionan el año de 1537 con base a la transcripción de un acta de fundación. Por su parte Wigberto Jímenez Moreno plantea que es más posible que aconteciera en 1557.
Por su parte, el cronista Margarito Vázquez Navarro menciona que el día 23 de julio de 1537 el Capitán General don Nicolás de San Luis Montañéz, el Capitán Santiago Guacamina jefe tarasco y don Sebastián Lucas, cacique otomí acamparon en un tupido bosque de mezquites a la orilla del río Silagua, ellos encabezaban una caravana de hombres, mujeres y niños provenientes de Michoacán. Posteriormente el 25 de julio el Capitán General declaró fundado el pueblo y le llamó ‘Pueblo del glorioso señor Santiago Apóstol de los llanos grandes de Silao’.
Vázquez Navarro también explica que la región que actualmente ocupa Silao fue llamada por los tarascos Tzinacua que significa Lugar de humaredas y hace referencia a las aguas termales de Comanjilla y Aguas Buenas.
La historiadora Edith Sánchez Ramírez explica la posibilidad que Silao se haya fundado como pueblo de indios en el año de 1537, tal como se asienta en el acta, siendo su fundador Nicolás de San Luis Montañez o alguno de sus acompañantes. Y para los años cincuenta fechas que señalan Don Guadalupe Romero y Don Wigberto Jímenez le fuera otorgada la categoría de congregación.
La fundación de Silao fue parte del proceso de colonización española, el cual desde sus inicios tuvo la necesidad de formar villas y pueblos como centros de organización, abastecimiento y defensa. Sin duda la riqueza de la tierra silaoenses su posición estratégica fue un factor determinante para el desarrollo de su economía. Con el paso del tiempo Silao se convirtió en escenario de grandes batallas y enfrentamientos figurando de manera rápida en el contexto nacional como uno de los lugares claves para el desarrollo.
El día de hoy Silao voltea a ver con orgullo sus orígenes, encontrado en su historia diferentes elementos para enfrentar con firmeza los retos de su futuro.