Socavón pone en jaque a habitantes de la colonia San Buenaventura en Salvatierra
El socavón ha provocado varios problemas. Foto: Tonatiuh Hernández.
Salvatierra, Guanajuato En la colonia San Buenaventura, un socavón en constante expansión dentro de un predio particular está poniendo en riesgo el terreno colindante con el río Lerma. La familia propietaria teme perder su propiedad y enfrenta preocupaciones serias sobre su seguridad.
Guadalupe Murillo, una de las propietarias, informó que hace aproximadamente una década, el entonces director de SMAPAS solicitó verbalmente a su madre, ahora fallecida, permiso para ingresar maquinaria en su terreno con el propósito de instalar una tubería de desagüe para el drenaje de la colonia Batanes.
Los trabajos involucraron la apertura de una zanja que atravesó todo el terreno desde la calle San Buenaventura hasta el límite con el río, permitiendo la colocación de una gran tubería que desemboca en el río Lerma. Sin embargo, aproximadamente cuatro años después, la familia notó que la tierra en la orilla del río, inicialmente parte de una zona federal, comenzaba a deslizarse.
"Con el paso del tiempo, el deslizamiento de tierra avanzó hasta invadir nuestra propiedad. A pesar de haber solicitado la intervención de las autoridades para detener el problema, el deslave ha continuado y como resultado, parte del terreno ya ha sido consumido por el socavón", señaló Guadalupe Murillo.
La familia Murillo posee las escrituras del terreno con las medidas exactas, demostrando que una porción significativa ha sido perdida. Han solicitado repetidamente la ayuda de las autoridades para encontrar una solución urgente y evitar que el terreno siga desapareciendo, lo que también pone en riesgo una casa en construcción.
Salvador Ruiz Nieto, director de Protección Civil, ha visitado el sitio en varias ocasiones para colocar señales de precaución alrededor de la zona de colapso. Sin embargo, la respuesta de CONAGUA y obras públicas del municipio ha sido insuficiente.
La familia tiene dos solicitudes principales: la recuperación del terreno perdido y el desvío del drenaje a otra área para garantizar su seguridad y tranquilidad.
"Si es necesario, cerraremos el drenaje que pasa por nuestro terreno para presionar a las autoridades, ya que cada día que pasa el terreno se desliza más. Ya han caído varios árboles y tememos por nuestra integridad", concluyó Guadalupe Murillo.
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